|♚|Capítulo 43|♚| Decisiones

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|Capítulo Editado✔|

Natsuki no salía del asombro, el peli-rosa se tomó su tiempo, concentrándose en encontrar el perfecto sentimiento que le permitiera interpretar esas palabras...

Tristeza, odio, enojo, rabia entre otros sentimientos. Pero todo se podía solucionar de una manera: tenía que tomar la ruta fácil.

—Voy a matarte maldito pedófilo de quinta—exclamó cabreado mientras se acercaba a Natsume con las intenciones de golpearlo—.¿Cómo te atreves a robarle la poca inocencia que le queda a mi angel-chan?

—¿Poca inocencia?—preguntó desconcertado el peli-naranja ignorando que el chico intentaba cometer un asesinato.

—¿Acaso no lo sabes?—sonrió burlonamente Natsuki dejando el otro tema de lado—. Ella sabe que todos ustedes se encuentran en un pequeño conflicto por su hermana. Cualquier idiota se daría cuenta que todos ustedes babean por Ema.

—Eso no explica porque no se sonrojo cuando me vio desnudo—murmuró en un susurro Natsume, acomodando sus ideas ignorando que Natsuki logro escucharlo.

—¿¡TE VIO DESNUDO!?

—Oigan ustedes dejen de gritar, casi medio departamento se entero de todo lo que ustedes están gritando—(T/n) salió de la habitación con su uniforme puesto y una expresión de molestia.

—Yo no he gritado—respondió Natsume tranquilo mientras encendía un cigarro.

—Se nos hace tarde (T/n)

Natsuki con la mirada tapada por su flequillo tomo del brazo a la chica y rápidamente la guió a la salida del departamento. Caminaba a paso apresurado haciendo que (T/n) mirara confundido al chico. Jamás se había comportado de esa manera.
Tenías claro los sentimientos que tenía el peli-rosa hacia tu persona. Después de todo el fue el primero en declararse, cuando asistían a Teikō.

Y eso provocó que los demás aclararan realmente sus sentimientos hacia la chica.

No te gustaba ver al chico en aquel estado, se notaba deprimido y decepcionado cuando siempre anda feliz e introvertido.
Tenía que hacer algo para que Natsuki dejara de comportarse de esa manera. Una palabra inundo tu cabeza.

Insistir.

Cuando llegaron a Seirin se adentraron al edificio en dirección a tu salón de clases, durante todo el camino el peli-rosa no te había dirigido la palabra, cuando llegaron a tu salón Natsuki siguió caminando sin despedirse o por lo menos voltear a verte, pero rápidamente lo tomaste del brazo. No te gustaba aquel comportamiento indiferente del chico.

—Natsuki—llamó al nombrado pero este no la miro—Natsuki—volviste a repetir nuevamente su nombre, pero otra ves sin respuesta—¿Quieres que comamos juntos en el almuerzo?—preguntaste, te habías quedado sin ideas.

—¿Solos?—sonreíste al escuchar esa palabra. Aunque tu cerebro quería negar la idea no tenías otra opción.

Esa era la palabra clave para esta ocasión.

—Claro, podríamos almorzar en un salón de clases o en la azotea—sugeriste para luego sentir unos fuertes brazos rodearte en un abrazo—N-natsuki s-sueltame—dijiste intentando zafarte de su agarre.

—Me encantaria almorzar juntos angel-chan~.—habló mas animado el peli-rosa para luego despedirse y dirigirse a su salón mientras era rodeado por un aura de flores.

Que facil eran los sentimientos, que tan solo con unas simples palabras podían lograr que una persona pasara de un estado de ánimo a otro en un instante.

『Conflicto por la Basquetbolista.』|✂E-D-I-T-A-N-D-O| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora