Capitulo 20

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Los días habían pasado rápido, nadie vino a verlo, ni siquiera su amigo leo. Las cosas ahora estaban muchos más claras para él y también más calmadas, a lo que le puedes llamar así. Solo se harían efectivas las denuncias si Charles quería, Percy sabía que sería lo más probable por eso Gabe se había dedicado estos días a encontrar al mejor abogado del país, no quería complicaciones. Percy era violento e irresponsable la mayor parte del tiempo, pero esos muchachos del otro extremo no eran unos inocentes tampoco.

Percy afirmó bien su tabla y comenzó a correr con ella por la arena hasta tocar el agua. Se lanzó con la tabla pegada a su pecho al agua y sobre pasó una ola, luego braceo hasta que estuvo adentro. Surfear en las mañanas tal vez para la gente normal sea una locura pero para Percy no, aparte no había gente y el traje lo protegía. La neblina cubría la ciudad por la hora pero Percy tampoco esperaba que fuera un día con un sol radiante. Últimamente los días eran bastante grises para él.

Surfeo algunas olas hasta que se cansó, para cuando salió del agua ya tenía suficiente hambre, así que se regresó a casa, Sally se había tomado unas semanas en la universidad, así no veía a Annabeth o a Piper y también porque así podía estar al pendiente de Percy, quien parecía más tranquilo con el pasar de los días.

-La comida esta lista –Gritó Sally desde la cocina al sentir a alguien llegar. Ella sabía perfectamente que era Percy, había estado surfeando todos estos días temprano por las mañanas y llegaba a la hora de almorzar. No entró en cuestionamientos.

-Gracias mamá –respondió Percy- Ya vengo, tomaré una ducha –le avisó-

Y así fue. Tomó una ducha y luego estuvo de regreso para la comida. Estaban solo ellos dos sentados en sus respectivos lugares en la mesa. Sally había preparado ella misma una enorme Pizza, era la comida preferida de su hijo y también sería parte de una estrategia, se supone que comer Pizza lo pone de buen humor.

-La próxima semana son tus exámenes –Informó Sally con cautela. Sabía que Percy podía decidir no darlos solo por un arrebato. Se miraron a los ojos por unos instantes. Percy dejó la pizza en el plato y bebio de su jugo.

-No lo sé.

-¿qué no sabes?

-Si vale la pena darlos.

-Si lo vale Percy –Sally apretó su servilleta- Lo vale, hijo. Lo vale porque es lo que realmente quieres, te iras a esa universidad en Europa con la misma ilusión de hace días atrás, y nada cambiara eso, ¿me entiendes? No porque las cosas han comenzado a ir mal tu metas van a cambiar o simplemente ya no vas a tenerlas. Lo harás Percy.

-Mamá –Percy hizo una pausa y controló su respiración. Un pequeño nudo en su garganta se formó dificultándolo al hablar. Sally tenía tanta paciencia con él, peor aún, ella tenía expectativas en él, incluso cuando él la había tratado mal. Sé levanto y seguido lo hizo Sally preocupada de que Percy no fuera a destrozar las cosas otra vez, pero pasó algo diferente e inesperado, Percy fue hacia ella y la abrazo- Perdóname mamá.

-Está todo bien cariño –las manos de Sally acariciaron el cabello de Percy-

-Perdí el control, lamento tanto haberte gritado hace días –Se miraron a los ojos. Los de Percy estaban húmedos- Todos tenían la culpa, menos tú.

-Está bien cariño, yo lo entiendo te lo aseguro, no lo estoy diciendo para que te sientas mejor –Besó la mejilla de Percy y se volvieron a abrazar.

-¿Puedes hacerme un favor? –Preguntó Percy al separarse de Sally-

-Claro, dime.

-¿Me ayudarías a estudiar estos días que me faltan?

Los días pasaba y Percy había reafirmado su decisión sobre sus exámenes, la conversación con Sally lo había ayudado, si bien no habían mantenido la mejor relación del mundo desde que Tyler no estaba, este tiempo había entendido que ella siempre estaría ahí para él y le brindaría su apoyo, aunque él no lo notara así. A veces veía las cosas de otra forma y sabía que estaba completamente equivocado. Se arrepentía tanto de hacerla sufrir de esa manera en que lo hizo, pero también sabía que en cualquier momento querría mandarla al infierno.

Entró a la cafetería en la que había quedado con Leo, su amigo. Leo había regresado a estudiar y le quedaba muy poco para terminar sus clases. Percy estaba a nada de dar sus exámenes y se graduarían juntos. Pidió un jugo y se sentó esperando al impuntual de Leo. Sonrió al pensar en lo bien que ha se ha portado este último tiempo sin incendiar nada y en lo mucho que Sally lo ha ayudado a él también.

-¡Percy! –Una voz femenina lo sacó de sus pensamientos y alzo la vista para mirar a la muchacha. Arrugó su frente un tanto sorprendido y extrañado. ¿No me olvidaste verdad? –preguntó la muchacha con acento extranjero.

-No, claro que no –medió sonrío y la muchacha sin preguntar tomó en la silla frente a él- ¿Cómo estás? –Preguntó luego de dejar la sorpresa a un lado-

-Bien, pero me tengo que regresar a Italia en unos días –contó Bianca soltando una adorable risa- ¿Cómo estas tú?

-Bien –aseguró Percy- un tanto ansioso, tengo que dar mis exámenes y si me va bien tal vez me acepten e una universidad en Europa.

-No me digas que Italia

-No, pero es en el mismo continente.

-Es un buen punto ¿estás muy nervioso? Seguro que eres un chico inteligente, te ira bien.

-Gracias Bianca –sonrió Percy sin mostrar sus dientes-

Un silencio incomodo se instaló entre ellos, Percy carraspeo un poco y finalmente se decidió por hablar. Thalía soltó una risita nerviosa.

-¿Sabes algo de Annabeth?

-Creo que sí... mira, sé lo que pasó por si te preguntabas, todos lo saben.

-Ah, vale.

Otro silencio incomodo se instaló entre ellos. Percy no volvería a decir nada. Sabía que Gabe había ido a enfrentar a Annabeth, seguramente la había tratado de lo peor y se sentía raro al respecto, pero ella se lo merecía.

-No la conozco lo suficiente, pero Nico dice que es una buena chica...

-Ya vale –la detuvo en seco Percy con una risa para no soltar un sollozo. Era todo tan irónico.

-¿Qué puedo decir Percy? No conozco muy bien la situación, pero lo que sí sé que si quieres mandarla a la mierda, hazlo, pero no estés con ella en tu cabeza, si la quieres sacar hazlo completamente porque sino te haces daño tú mismo. Las cosas no son tan difíciles como las ves. Si la sacas, pero hazlo y ya. No te estés lamentando solo por lamentar, es decir, laméntate por lo que ha pasado, pero que sea una vez y luego déjalo ir. No seas de esas personas que se pasan la vida lamentando algo sin superarlo independiente de lo duro que sea. Y por último, lamentablemente es amiga de Nico sé algunas cosas, ella no solo te hizo mal, así que no lo veas tan así, piensa también en las cosas buenas porque no todos somos perfectos sin errores.

Percy se quedó en silencio, pero no quería cuestionar nada en su cabeza tampoco. Para su suerte, Leo entró al lugar y se acercó a ellos. Percy se paró de inmediato y miró a Bianca.

-Nos vemos Bianca y que llegues bien de regreso a Italia.

-Nos vemos Percy, ojala que en Europa y suerte con tu examen.

Percy tomó el brazo de Leo llevándolo hacia la salida, cuando estuvieron en la calle lo soltó al fin.

-¿Quién era ella? ¿Por qué estamos saliendo si íbamos a tomar algo?

-Una amiga de Annabeth o algo así y nos estamos yendo porque eres un impuntual de mierda y ya tengo que ir a dar mis exámenes, si nos quedamos llegare tarde.

-Los exámenes –Leo exclamo levantado sus manos al cielo- Te ira bien, ya verás. ¿Pero explícame, que hacías con ella?

-Nada solo me hablaba.

-¿De Annabeth?

-Algo así –respondió Percy tratando de pensar en las cosas buenas respecto a Annabeth pero era dificl como un demonio.

A contracorriente (Percabeth)Where stories live. Discover now