A contracorriente (Percabeth)

Capitulo 19

Cuando Percy comenzó a golpear duro a Charles, Annabeth se quedó completamente paralizada, intentó gritarle que se detuviera pero el miedo la paralizó. Silena sí comenzó a gritar como loca, seguramente sus gritos se escucharon al otro lado de la ciudad. Sally no los escuchó. Will horrorizado se movió y tiró del hombro de Percy intentando detenerlo, pero este fue más rápido y le dio un fuerte codazo en la nariz haciéndolo sangrar y tambaleándolo hacia atrás. Si alguien no intervenía en la riña las cosas iban a salir mal.

-Percy por favor suéltalo –le suplicó al fin Annabeth. El puño de Percy volvió a golpear duro el rostro de Charles tres veces seguidas, fueron golpes cortos. Charles no tenía experiencia en peleas a golpes- Percy –entre un sollozo volvió a pedirle Annabeth rogando para que sus amigos los escucharan y dejaran de surfear y vinieran a detener al pequeño y descontrolado de Percy Jackson.

-Déjalo gilipollas –Gritó otra vez Silena pero esta vez tenía una ventaja. Percy había dudado en el siguiente golpe al escuchar suplicar a Annabeth, por lo tanto la voz de Silena fue clara- El no tiene la culpa de lo que le pasó a tu hermano, ¿Qué no te lo dijo Annabeth? Ella es la culpable de todo hijo de puta, ¡¡¡ella!!!

-Percy no –Annabeth fue rápida, cuando Percy soltó finalmente a Charles con intenciones de ir por Silena.

-¡Que dijiste! –Exigió furioso Percy soltándose de Annabeth y tomando a Silena por el cuello.

Annabeth desde el suelo miró aquella escena. Percy estaba siendo muy rudo y temía lo peor. ¡SILENA ERA UNA MUJER!

-Suéltame –la voz de Silena sonó distorsionada, le estaba costando respirar.

-¡¡¡AYUDA!!! –Atinó a gritar Annabeth parándose finalmente.

Piper junto con Jason y Frank vieron desde lejos todo. Los chicos corrieron en ayuda, pero estaban lejos aún. Will con sangre saliendo de su nariz marcó a la policía sin dudarlo, Percy Jackson había perdido la cordura.

-Suéltala Percy – Annabeth llorando le suplicó y el cedió enfrentando esta vez a Annabeth.

-Explícame –La voz de Percy se quebró esta vez.

Los chicos llegaron corriendo junto con Piper. Annabeth se quedó sin palabras. Todo se había ido a la mierda en un abrir y cerrar de ojos. Silena abrió la boca y todo acabó.

-Annabeth engañó esa noche a Tyler con Will Solace. Annabeth era la novia de Tyler.

-Silena –le gritó Piper con lágrimas en sus ojos.

Percy luego de mirar a Silena volvió la vista a Annabeth. Annabeth fue una gran mentirosa, confió en una mentirosa y todos le habían seguido el juego a Annabeth, incluso Piper. Ninguna palabra salió de la boca de Percy. Tomó su cabeza con sus manos dando una vuelta y luego las llevó a su rostro. Era un completo idiota, se había estado juntando todo este tiempo con la persona responsable de lo que le pasó a su hermano. Siempre se pegunto ¿Por qué? Todas las noches se perguntaba por que diablos Tyler se había suicidado y ahora finalmente tenía la respuesta. Las lágrimas comenzaron a salir sin pedir permiso. Y no quería golpear a nadie, solo quería llorar hasta que ya no pudiera más.

Las sirenas comenzaron a sonar a lo lejos, Charles necesitaba atención médica y Percy pasaría la noche en una celda, no importaba que fuera menor de edad, lo haría hasta que al otro día Sally o seguramente Gabe lo salvaran.

No escuchó ninguna explicación de Annabeth, ella pudo haber dicho algo en ese momento pero no lo hizo. Luego todo ocurrió tan rápido como puede ocurrir. Los policías se llevaron a Percy a la comisaría local de este extremo y los paramédicos en la ambulancia a Charles, también le dieron atención médica a Will y Silena.

Lloró toda la noche en la celda muy bajito, se sentía herido y traicionado. Cuando pasan cosas malas inesperadas solo hay un gran ¿Por qué? En la cabeza de las personas, así fue toda la noche de Percy Jackson en la celda.

Cuando al fin pudo hacer una llamada no dudó a quien tenía que llamar. Gabe llegó rápido con Sally, lo policías no demoraron en dejarlo salir, uno de ellos le dio unos golpecitos en la espalda a Percy cuando Sally lo abrazo. No iba a llorar ahí con su madre pero se sentía de lo peor. Esta vez las cosas no eran su culpa.

-Vámonos –anuncio Gabe sin ni siquiera preguntarle a Percy como estaba o que había pasado. Los policías le habían contado todo, incluso le leyeron las declaraciones de los demás. Percy no tenía que relatarle lo ocurrido a sus padres, ellos ya lo sabían.

Cuando llegaron a casa y Sally soltó a Percy finalmente, Gabe rápidamente se acercó a Percy empujándolo a una pared de la casa y lo tomó del cuello apretándole. Sally gritó horrorizada a Gabe para que lo soltara. Percy no hizo nada para ser liberado del agarré de Gabe, en el fondo sabía que se lo merecía.

-Dime Percy, ¿te estoy apretando mucho? -le dijo muy bajo Gabe- Dime hijo, ¿es demasiado para ti? –Percy tosió e intento responder algo que Gabe no logró entender, entonces lo soltó.

Solo bastaron unos segundos para que Percy soltara todos los insultos del mundo.

-¿Pero que eres? ¿Gilipollas? Eres un maldito hijo de puta –gritó furioso- Soy tu hijo por si no te diste cuenta, cabron.

-No vuelvas a hacerle eso a una mujer, ¿me entendiste?-Gritó de regreso Gabe- Y ahora voy por Annabeth –gritó alejándose y dio un fuerte portazo.

Percy soltó los mismos insultos de siempre, gritó para todo el extremo y las historias que contaban sobre el siendo violento volverían a ser el rumor de la semana en este lado. Tiró algunos adornos de la casa por todas partes, botó sillas y rompió una ventana. Era un completo loco a quien Sally ahora sola tenía que calmar.

-Percy cálmate por favor, vamos a hablarlo –le pedía Sally sin obtener ninguna respuesta cuerda por parte de Percy, al contrario, hacía que se pusiera peor-

-Ándate, déjame puta de mierda, vete a la mierda Sally.

Percy Jackson lamentablemente había vuelto al punto de partida.