A contracorriente (Percabeth)

Capitulo 5

Annabeth trago saliva esperando recordar algo pero la verdad es que ella no sabía nada, absolutamente nada. Percy reacciono rápido y contesto por ella.

-Semele –respondió Percy. –Hera le hizo una visita tomando forma humana de una anciana, entonces la princesa la confundió con su niñera de la niñez Baroe, y le contó que salía con el señor del universo y como Hera, una diosa astuta le dijo que debía que tener pruebas y pedirle a Zeus que se mostrara en su forma divina. Semele era realmente estúpida, ella le dijo a Zeus y como Zeus era mucho más estúpido se lo juró por el estigio y no pudo negarse. PUFFF –Percy golpeo ambas palmas de sus manos entre sí- Ella no pudo tolerarlo. Se evaporó dejando al pequeño bebe Dionisio.

Todos en la clase quedaron bastantes impresionados, pues todos eran estudiantes de primer año (excepto Annabeth) y la respuesta de Percy no la esperaban. Sally Jackson miró a Percy y Luego a Annabeth que volvía a mirar a atrás. Percy le sonrió y le guiño un ojos.

-Bien –dijo Sally Jackon. Y la clase continúo. Era primera vez que Percy participaba de esa forma en las clases de Sally (otras veces solo interrumpía para molestar y meterse en problemas) Annabeth se sentía aliviada y hasta agradecida con el pequeño salvaje.

Annabeth salió a toda prisa apenas termino la clase, Percy salió tras ella tirando de su brazo en medio del pasillo. Annabeth lo miró alzando una ceja y el muchacho no hizo más que sonreír.

-Dime si no te he salvado.

-Todo un súper héroe –Annabeth se soltó y siguió su camino. Percy la siguió manteniéndose a su lado.

-No seas pesada –Annabeth lo miró sorprendida.

-¿Es en serio? No puedo meterme en líos y menos en la clase de Sally, ¿lo entiendes?

-Le tienes miedo –se burló Percy. –Yo no la veo tan amenazante.

-Tú, pero yo sí.

-Vamos, solo es Sally –dijo Percy metiéndose en la cafetería junto con Annabeth que pidió una manzana como todas las mañanas, luego se sentó en un lugar y Percy hizo lo mismo sentándose en la misma mesa de Annabeth.

-Yo quiero mantenerme alejada de los problemas, más si son los que se ocasionan en su clase.

-Okay.

-Y quiero que dejes de tirar mi cabello en las malditas clases de griego antiguo.

-Carajo –dijo Percy divertido- acabas de maldecir- Annabeth le dio una mordida a su manzana comiendo de ella. Percy la miró atento y sonrió, no podía creer que su mamá asustara a sus propios estudiantes. Annabeth lo volvió a mirar.

-¿Dónde aprendiste todo eso de Dionisio? –Percy se encogió de hombros - Juro que lo único que sabía de él es que era el dios del vino-

-Libros, creo que lo leí en un libro- mintió Percy. En realidad sabía todos los mitos griegos porque su papa, Gabe, todas las noches le contaba todas las historias griegas antes de dormir cuando era pequeño.

-¿Te gusta leer?

-No, pero de todos modos los he leído.

-No te creo que leas libros que no te gusten- Annabeth sonrió y Percy pensó en que tenía una hermosa sonrisa.

-Annabeth- Ella lo miró atenta. –Sabes, nunca había visto a alguien que tuviera los ojos grises intensos- ella soltó una carcajada. Aunque bueno, se lo decían seguido.

-Eso es porque tu vida ha sido bastante miserable, seguro.

-Seguro- repitió Percy mirando fijamente los ojos de Annabeth. Ella desvió la mirada porque de un modo los ojos verde mar de Percy la intimidaban. Entonces vio a Rachel, Will y Jason que venían acercándose.