A contracorriente (Percabeth)

Capitulo 11

Percy se mantuvo esperando un llamado que nunca llegó. Annabeth no fue los días siguientes a clases o al menos el no la vio por ninguna parte, y las veces que se topó con Piper solo decidió ignorarla y mantenerse alejado. Percy odiaba que le mintieran ¡Que Piper se lo había prometido joder! Debió habérselo hecho jurar por el estigio como lo hacían los dioses entonces ella no podía simplemente olvidar lo prometido. Aún estaba molesto con Annabeth pero tenía unas inmensas ganas de meterse al mar y sin ella no lo iba a hacer. Lo había intentado reiteradas veces en la semana y nunca pudo.

Esta noche había decidido de forma mas que psicópata espiar a Rachel Elizabeth Dare sin importar nada. Él podía camuflarse entre los árboles o quien sabe que, corría rápido y creía que en ningún casi sería visto. Se subió arriba de un gran árbol que estaba al frente de la casa de RED y espero a que ella saliera, solo quería verla aunque fuera por un momento. Ella acostumbrara a salir los viernes por las noches junto a Quione, la novia de Leo. Cuando un Porche turbo 911 azul se detuvo al frente de la casa Percy frunció el ceño y procuro mantener la tranquilidad ¡era el auto de Luke Castellan! Quería matarlo y ya no solo a él sino que ahora también a la pelirroja que salió de la casa con un hermoso vestido bien ajustado y se metía al auto del imbécil y estúpido Luke. El auto se puso en marcha y Percy bajó del árbol con la habilidad de siempre. ¡Quería comenzar a gritar! ¿Cómo era posible que Rachel Elizabeth se atreviera a salir con el después de todo lo acurrido. Estaba bien que ella estuviera enfadada y asustada, que no quisiera verlo ni estar cerca pero salir con Luke Castellan era lo peor que podría hacer.

Furioso y desilusionado comenzó a caminar alejándose, ¡quería llorar! Incluso gritar como un loco por la calle. ¿A quién le importaría si lo hacía? Cuando comenzó a gritar su voz se mesclo con el ruido de una moto, volteo a mirar atrás y pudo ver como tres motos se acercaban, ¡Perfecto! Estaba furioso y quería matar a Luke Castellan pero si sus hermanos se ofrecían como voluntarios no iba a quejarse. Los Stolls más Chris quienes eran medios hermanos de Luke Castellan se acercaban en sus motos en busca de pelea. Ellos sabían que Percy estaría cerca, lo tenían todo fríamente calculado. Ellos eran rudos estaban llenos de odio, querían venganza. La marca de Luke no podía quedar así como así, Percy tenía que pagar.

Chris bajo de su moto dejando a la vista el bate de baseball que tenía en su mano derecha, lo tomo con ambas manos e hizo como si golpeara una pelota imaginaria en el aire, el próximo seria Percy Jackson.

-No veo a la rubia esta vez para que te salve- dijo Travis.

-Por cierto, tenía un culo hermoso –Connor se bajó de su moto y Percy empuño sus manos con fuerza.

-Vuelve a decir algo sobre ella otra vez y te mato –amenazó.

Los stolls se miraron y atacaron, Percy se defendió por un rato pero dos contra uno no era una pelea para nada justa. Cuando los Stolls lo tomaron por los brazos y sintió el golpe del bate en su estómago sintió que iba a morir, ¡No podía respirar! Chris lo volvió a golpear pero esta vez en la cara y los Stolls lo soltaron haciendo que cayera en seco en el pavimento. Esa sí que era una paliza. Tal vez si ellos no hubiesen estados armados con un bate y fuera una pelea más justa o estuviera Leo cerca para ayudarlo, habrían ganado, pero eran tres contra uno y el Bate pegaba como un demonio, en ningún caso se comparaba con los débiles puños de los hermanos. Los pequeños delincuentes tomaron sus motos y se fueron dejando a Percy inconsciente en medio de la calle.

...

Percy luchaba por abrir sus ojos, los parpados le pesaban demasiado, por un momento vio a su hermano Tyson que caminaba por la playa con una tabla de surf sobre su cabeza afirmándola con sus manos en cada costado. Sus rebeldes rulos largos rebotaban como resortes moviéndose mientras sonreía viniendo hacia él. Tyson tenia grandes brazos musculosos y unos hermosos ojos verde mar al igual que Percy. Era un chico guapo y un buen hermano. Dejó la tabla a un lado y se sentó en el anfiteatro al lado de Percy.