Cap. 43 Día + Logan.

Start from the beginning
                                    

—Te tengo. —susurro contra mi cuello logrando que varios escalofríos se abrieran paso a través de mi cuerpo.

—Lo sé. —murmuré intentando no mostrarme afectada por su toque.—Lo había dicho en una buena forma.

—Me alegra saber eso. —sonrió tranquilo, añadiendo algo más.— Hubiese matado a ese idiota aún así. —concluyó haciéndome reír a carcajadas por su expresión.

—En serio que eres todo un caso, Hale. —murmuré con diversión viéndolo.— por cierto, quiero disculparme por lo de anoche, he de pensar que tienes un mala impresión de mi, ahora, cómo una... tú entiendes.

No sabía porque pero esas palabras salieron de mis labios sin previo aviso.

¿Por qué tenía que disculparme?, si para nada estaba incómoda con la situación.

¿Qué me sucede?

Su rostro negó todo.

—No tienes nada de que disculparte, no te hagas menos por hacer lo que deseas. Y por favor no te insultes así —pidió seriamente lo último.— Mira si quieres hacer algo que va en contra de tus reglas, hazlo, disfruta tu vida, Emily. No importa lo que digan los demás ni lo que piensen, sólo hazlo, si a ti gusta, ¿por qué tiene que importarle a los demás?, joder, eres hermosa, increíble y... —él mismo se calló mirándome, yo sonreía ampliamente, no conocía ese cursi y bueno de Logan Hale.—simplemente no pienses mal de ti misma cuando puedes lograr grandes cosas o tener tus gustos, sin importar lo que los demás digan.

Me ablando, sólo con esas palabras, lo confieso.

—Supongo que gracias. —le respondí con una sonrisa sintiéndome cómoda con su presencia.— sí te soy sincera, estaba algo alejada de toda este rollo desde que... —no sabía porqué aquellas palabras habían abandonado mis labios, de nuevo mis paredes se habían derrumbado, sentí el sonrojo en mis mejillas pero de la vergüenza.— olvida eso. —pedí pensando que se burlaría pero él no lo hizo.

—No te preocupes, no diré nada. —aseguró apoyando su mano contra mi mejilla suavemente, con su mirada totalmente intensificada en la mía.— parece que alguien tiene experiencia igualmente. —movió sus cejas de forma coqueta con esa sonrisa suya tan, sólo diré que me está matando.

Para evitar que se viera más que obvia mi vergüenza me carcajeé rodando los ojos.

—¡Oh, vamos!, los libros enseñan lo que, ¡olvida eso también! —cubrí su boca con mis manos mordiendo mi labio inferior con fuerza demasiado apenada.— ¿te vas a ahorrar los chistes? —él asintió entrecerrando sus ojos.— bien, ya está. —cuando asintió de nuevo quite mis manos de su boca.

—Sé perfectamente que clase de libros pueden ilustrarte en el campo, ¿no es así, fanática de la botánica?

¡Ay!, ay, no.

Me yo solita me delaté.

—¿De qué hablas? —mi risa nerviosa sólo termino de lanzarme por la plancha directo al mar.

—¿Te suena el nombre de "Eric"?

—Ahhh, ¿no es lo que parece?

—No preguntaré pero si quisiera probar lo que sabes y aprendiste.

Ay, virgencita.

Está haciendo mucho calor aquí.

—¿Vamos a la piscina?, la vi cuando estaba corriendo, ¿no crees que un chapuzón estaría más que genial para el cuerpo? —su sonrisa burlona y mis nervios no eran una buena combinación, pero se hacía lo que se podía.

Te Prohibo EnamorarteWhere stories live. Discover now