Me gustas... Stiles [Sterek]

Feliz cumpleaños

—Voy llegando, pero ya me voy—ella frunce el ceño y me mira con confusión—comenzó hace tres horas—aclaro mirando la puerta.

—Eso no importa, esos chicos se van a amanecer—sonríe— vamos, entremos.

—Está bien—musito caminando hacia la puerta.

Allison abre la puerta, dejando ver una gran fiesta, hay muchas personas bailando, platicando e incluso comiendo. Al entrar, Allison se va directamente a la comida y yo me quedo solo, aunque no la culpo ¿Saben? La comida es comida y hay que aprovechar que la tenemos.

—¡Miren quien llegó!—grita Scott eufórico—. Creí que no vendrías.

—Estuve a punto de hacerlo—admito mirándolo.

—Stiles estuvo las primeras dos horas sentado en ese sofá—señala el sofá individual de la sala de estar—, mirando fijamente la puerta. Cada vez que se abría, su rostro se iluminaba pero al ver que la persona que entraba no era la que esperaba, en su rostro se podía ver cómo la desilusión crecía. Después se resignó de que no vendrías y se unió a la fiesta. Y.... ahora está borracho, ya sabes que a él le gusta disfrutar de las fiestas.

—¿Dónde está ahora?—pregunto queriendo sonar indiferente pero fallo.

—En el patio.

     
Narrador omnisciente

Derek fue al patio y divisó a Stiles bailando entre la multitud, sonrió ligeramente al ver los extraños movimientos de baile que el castaño hacia y se fue hacia una mesa en la cual había comida. ¡Oh! Linda y deliciosa comida ¿Qué sería de Derek sin ti?

Se nota que Lydia organizó la fiesta, pensó Derek mientras tomaba un brownie de la mesa y lo mordió.

Stiles volteo y lo vio, por un momento creyó que estaba alucinando, porque ya se había hecho la idea de que el azabache no iba a asistir. No después de lo que pasó en las cabañas.

Sacudió su cabeza y cerró un par de veces los ojos y Derek seguía ahí parado devorando los brownies.

Sonrío y se acercó a pasos torpes por la gran cantidad de alcohol que había en su sistema y se abrió paso entre la gente hasta llegar a su objetivo.

—Creí que no vendrías—habló cerca del oído de Derek, lo que provocó que se sobresaltara y girara rápidamente su cabeza, encontrándose con los grandes ojos de Stiles que lo miraban con un poco de tristeza.

—Se me hizo tarde—mintió alejándose un poco. Distancia, Derek. Distancia. Se repetía constantemente para no arruinar más las cosas.

—Me hubiera dolido mucho si tú no hubieras venido.—en los labios de Stiles apareció un puchero que a ojos de Derek era tan adorable que daban ganas de... ¡Control, Derek!

El corazón de Derek se aceleró al escuchar esas palabras salir de la boca de Stiles. Era como si un hubiese corrido un mataron y ahora estuviera a punto de sufrir un colapso.

Las comisuras de sus labios se elevaron al oscuro cielo y tomó otro brownie pero antes de que pudiera morderlo, Stiles se lo quitó de las manos y lo volvió a dejar en la mesa.