¡IDIOTA! #1

48. Cámaras.

Fabio's P.O.V.

Una hermosa chica.

Voy en mi auto con una hermosa chica.

Una hermosa chica que tiene todo lo que un hombre quiere, pero que tiene novio.

Una lástima.

-Cuando lleguemos, por favor quédate afuera del hospital, no quisiera que me vean con alguien que no es Carter.

Ni qiisiiri qii mi viin cin ilgiiin qii ni is Cirtir.

-Como desees. - Seria una lástima que su novio adicto al crack no sobreviva.

Su teléfono comienza a sonar.

-¿Aló? Maldita sea, Christopher.

¿Quién carajos es Christopher?

-No es eso... Si no que no sabes todo lo que ha pasado en el último mes, ha sido un puto desastre total, han dejado a Carter en coma.

¿Han dejado? Háganme el favor, la marihuana no se consume sola.

-Sí, fue Dylan. Ni te gastes en insultarlo, he utilizado todos los insultos posibles... Sí, por favor. Te espero entonces, adiós.

-¿Tu otro novio? - Río. Ella voltea, y... Y ay dios mio. - Está bien, lo siento, no dije nada... - Forma un puño con su mano izquierda y se dirige a mi estómago. - ¡Ay! - Carraspeo. - Bien, bien, me lo merezco.

-¿Ya llegamos?

-Espera... Sí, ya llegamos.

Cameron's P.O.V.

-Escúchame, no podemos dejar a Megan sola, tenemos que hacer algo para que nos saquen del salón. - Susurra Natalie.

-Pero si yo soy un alumno ejemplar.

-Ajá. ¡Profesora, acabo de escuchar a Cameron decir que ha visto a su esposo con nuestra madre!

-¡¿Qué?! Ah no, esto lo soluciono en este instante.

-Ahora a esperar. -Natalie espera ansiosa.

-¿Aló? ¿Rigoberto? ¡No! ¡No me digas mi amor maldito descarado! ¿¡Cómo que por qué!? ¡¿Encima tienes el descaro de preguntarme por qué?! Yo, que te lo he entregado todo, que te he dado los mejores años de mi vida, yo, que te cocino todos los días... ¿¡Y así me pagas!? ¿¡Metiéndote con una puta!?

-¡Oiga! - Exclamamos Natalie y yo al unísono.

Jeje.

No es como que tengamos intenciones de defender a nuestra madre, ya que, creo que la vemos cada 5 años, y quién sabe cuántos hombres...

¡Callate Cameron! ¡Sucio y cerdo Cameron!

-¡Que te calles Rigoberto! Yo pensando como una estúpida que estabas en la casa de tu madre... ¡Ya deja de negarlo! ¿Pero sabes? Déjame decirte, que ni con viagra eres bueno en la cama, y por eso no podemos tener hijos. - El salón se llena de abucheos a favor de la profesora, y ella sonríe victoriosa. - ¿Puedes dejar de decir que estás con tu madre? No te creo nada maldito desgraciado. ¿Ah sí? A ver pásamela... Hola pinche puta, soy la esposa, pero no te preocupes, te lo puedes quedar, veremos cuanto dinero gastarán en viagra para poder satisfacer tus necesidades de pe... ¿Se-señora Elizabeth...? - La cara de la profesora se torna en una de terror, comienza a balbucear incoherencias, y todo el salón intercambia miradas, tratando de adivinar en que acabará todo esto. - Ustedes dos. - Nos señala. - Lárguense de mi clase. - Salimos corriendo hacia el auto de Natalie.