15. La fiesta - Parte 1.

6.6K 426 29
                                    

P. O. V : CARTER.

Nueve en punto.

Hora de alistarse.

Separo unos jeans negros gastados. Una camiseta blanca y una chaqueta de un color raro... Acompañado de unas Vans negras.

Voy al baño, enciendo el grifo y me sumerjo en una relajante ducha.

Salgo, me visto, me miro al espejo, y cercioro no verme mal.

Perfecto.

Termino de alistarme a las diez y media, y voy hacia la habitación de Megan.

Tengo que admitir que estoy algo nervioso pero a la vez confiado.

Estoy demasiado ansioso por ver a Megan... Mierda... Esa chica me tiene temblando; la quiero más de lo que debería, y es que siento como si la hubiera conocido antes, en algún otro lugar, o circunstancia. Pero aquella idea es ridícula, recién la he conocido este año.

Me armo de valor, y toco la puerta de su habitación.

Espero impaciente, moviendo mi pie de un lado a otro.

Y a los pocos segundos ella abre.

Oh demonios.

«Perdimos al idiota. Repito, perdimos al idiota. »

Lleva un vestido negro corto. Simple, pero elegante y atrevido a la ves. Lleva un escote cubierto por una especie de tela que deja mucho a la imaginación. Lleva el cabello lacio con leves ondas. Un maquillaje sencillo pero que la hace ver preciosa. Unos tacones negros, que le hacen unas piernas de infarto.

Está simplemente hermosa.

-¿Nos vamos? - Le digo.

- Claro. - Ríe, y fija su mirada en la reacción que ella acaba de causar en mi amigo de abajo.

Mierda.

Intento bajar la camiseta, tratando de cubrirme, pero desgraciadamente, no cubre ni vergas.

-Lo siento. - Susurro.

-No te preocupes. - Ríe, y pasa por mi costado, dirigiéndose a mi auto.

La sigo, y le abro la puerta para que entre. Luego me dirijo al asiento del chofer, y enciendo el auto.

-Te ves... Te ves bien... - Ella lanza una carcajada.

-Tu no te quedas atrás. - Dice con una sonrisa tímida.

-Sí, lo sé, soy hermoso. - Digo, a lo que ella rueda los ojos en señal de aburrimiento. No es que tenga el ego elevado. Sólo es que... Amo joderla.

(...)

Ya faltando solo una cuadra para llegar a la casa de Cameron, se comienza a escuchar la bulla.

Las fiestas de Cameron, sin duda son las mejores. Siempre terminas borracho, o terminas en la cama con alguna cualquiera.

Pero hoy no puede ser así.

Tengo que cuidar a Megan de todos acá. Si a mí me considera promiscuo, no me imagino qué pensará a cerca de todos los hombres que se encontrará acá. Ellos tienen sexo día y noche; al igual que casi todas las mujeres acá.

-Bien Megan, debemos establecer algunas reglas, no es nada seguro que una chica de su casa ande sola por la casa del pinche Cameron, ya que... ¿Por qué estás tan callada? - Volteo hacia su dirección, para darme cuenta de que se ha esfumado.

Mierda.

Entro a paso apresurado a la casa, ganándome miradas por parte de varias mujeres. Y por desgracia, de April.

Oh no, ahora no.

-Hola Carter. - Se acerca meneando las caderas, y aleteando sus pestañas postizas llenas de esa cosa negra. Un crop-top negro, junto a un short, cubren su cuerpo.

-April, ahora no. Estoy ocupado. - La empujo delicadamente hacia otro lado, pero se vuelve a poner al frente mio. Suspiro de frustración.

-Pero... - Desabrocha los botones de mi chaqueta.

-Dije que ahora no. - Saco sus manos.

-Pero... Pero... - Ay mierda, está llorando. - ¿Es que ya no te gusto?

-Nunca me has gustado.

-Y qué hay de todas esa noches que tú y yo...

-April. - La interrumpo. - Sólo fue sexo.

-Pero yo pensé que nosotros podríamos...

-Eh, no, detente ahí, primero que nada, no existe un nosotros, y segundo, ya te dije que sólo fue sexo.

-Ay, está bien, pero sabes que siempre podrás buscarme. - Guiña un ojo, y se va.

¿Q-qué mierda...? ¿Qué acaso no estaba llorando?

Que importa.

Ahora, ¿Qué estaba haciendo?

Ah, sí, Megan.

-¡Caaaarteeeeeer! - Drake Thompson, levanta un brazo y lo pone en mis hombros. - ¿Cómo hasss estado amigooo? - Arrastra las palabras. Está borracho. - ¿¡Cómo eztaa, el amorr de tu viddda...!?

-Dios, ¡¿Por qué has tomado tanto?!

-Por ellaaa. Sólo por ella, por haber sido un imbécil y nunca haberle disho lo que sentíaaa, y ahora, está muerrrta. - Ganas no le faltan de llorar.

Pero pobre, no la ha pasado nada bien. Perder a la persona que amas, y sin haberle dicho lo que sentías, no debe ser nada bonito.

-¡Presiooooosaaaaaaa! - Se separa de mí, y comienza a perseguir a una rubia. Siempre tienen que ser rubias, como ella. Lo único que me tranquiliza es que no tendría sexo con ninguna, siempre termina llorando con todas.

-¡Maricaa! - Cameron se hace presente. Dios, ¿Es que a caso no puedo buscar a Megan en paz?

-Hola.. - Suspiro.

-Toma un trago, estoy seguro de que lo necesitas. - Me extiende una copa, llena de cerveza.

-Cameron no creo que sea buena idea...

-¡Aburridaaa! - Comienza a reírse como loco. El también está extremadamente borracho.

-¿Y tú por qué has tomado tanto?

-Por mi hermana. - Baja la mirada, con tristeza, y se aleja, llevándose la copa.

Por fin.

Ahora, toca buscar a Megan.









~Dan❤

¡IDIOTA! #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora