8. DE TAL PALO, TAL ASTILLA

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Tony se quedo quieto en su lugar, mirando como Steve sacudia su cabello con una de sus manos, buscando deshacerse del exceso de agua. Se giro a ver otra cosa, no queriendo se notara su repentino interes en la camiseta mojada que se marcaba perfectamente al cuerpo del rubio.

Los rociadores se habían apagado ya desde hace varios minutos, por suerte, Tony los había desactivado, igual que las alarmas, antes de que estas llamaran la atención del resto de sus compañeros.

-estas todo empapado Tony, deberias irte a cambiar-le sugirió Steve, al notar como el millonario no parecia querer irse hasta que la cocina volviera a estar en orden.

-ire en un rato-contestó Tony, recogiendo los jitomates que habían caido al suelo.

-te enfermaras si te quedas con  la ropa mojada-lo regaño Steve, agachandose también para ayudarlo a limpiar los alimentos del suelo, creyendo que tal vez así, el castaño lo obedeceria.

-¿y tú no? ¿debo recordarte que también estas completamente empapado?-

-no me enfermó con facilidad-

-yo tampoco-lo contradijo Tony, colocando los tratos en el fregadero. Steve sonrió al verlo hacer aquél gesto, donde levantaba una ceja de esa forma tan única.

-solo me preocupo por ti, yo terminare de limpiar, no quiero que provoques otro incendio-se burlo el rubio, coqueteandole al millonario sin darse cuenta.

-acabas de herir mis sentimientos Rogers, pero esta bien, te tomare la palabra-accedió Tony, más que nada por que se le estaba dificultando actiar normal ante él, no cuando lo tenía de esa forma, que sentia incluso su calor corporal emanar hacía el.

Salió de forma rápida, dejando al rubio confundido por su escape, pero este siguió limpiando, preguntandose si había hecho algo mal.

Por su lado, Tony camino hasta su habitación, encontrandose perdido en sus pensamientos.

Nunca había tenido problema para acercarse a alguien que le gusta, de quererlo, ya tendría a Steve en su cama. Pero algo lo detenía, algo que realmente le asustaba.

Si bien había sentido deseo por él, también quería abrazarlo y tenerlo de formas que no se dan en la cama. Estaba enamorado de él, de Steve Rogers, del gran capitán América.

-esto no puede estar pasando-se lamento-¿y ahora que voy a hacer?-

* * *

Fue una cena bastante tranquila, incluso se podría decir que extraña, ya que era la primera vez que Sherlock también comía. Cenar en restaurantes normalmente solo se hacía porque John necesita alimentarse.

-¿Dejaste a Jawn con Molly?-

-por supuesto que sí, era la única que sabía como cuidarlo-respondió el detective, recordando a su pequeña mascota.

Al tener a dos John, decidieron que al erizo se le llamaría por Jawn, para evitar confusiones, especialmente por lo ocurrido con Lestrade hace casi tres meses.

Flashback

-no dejo pistas de ningun tipo, es una pintura que vale mas de 1.7 millones de euros, Sherlock-trato de convencerlo Lestrade, persiguiendolo por todo el departamento, ya que el detective se reusaba a quedarse quieto.

3. Detective StarkWhere stories live. Discover now