7. PELIGRO DE INCENDIO

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Ahora si se podría decir que estaba disfrutando del entrenamiento. Gracias a su armadura, apenas sentía el cansancio, manteniendose en las alturas.

-¿ya te has cansado abuelo?-se burlo Tony, mientras seguía a Steve, tratando de evitar que recuperara su escudo, el cual se encontraba en el suelo, aun par de metros de ellos.

Disparo con uno de los rayos repulsores de sus manos, mismo que el rubio esquivo rodando en el piso, alcanzando su escudo y lanzandolo a la cabeza de Tony obligandolo a bajar la altura de su vuelo, saltando sobre él.

-no te distraigas-le ordenó, mientras se sostenía con fuerza, evitando caer ante los intentos del castaño por derribarlo.

-una caida desde esta altura dolera bastante Cap-le advirtio Tony de forma juguetona, dando toda clase de giros con tal de derribarlo, pero no contaba con la presión que el rubio hizo con su escudo sobre su espalda, casi haciendo que se estrellara con el suelo.

Perdio el control al tratar de evitar caer, por lo que ambos rodaron por el suelo, con Steve cayendo sobre él.

Un silencio incómodo se instalo entre ambos, al verse en aquella posición. Steve se sonrojo bastante por la cercanía, por lo que intento levantarse, teniendo que apoyarse en el pecho de la armadura para poder hacerlo.

Tony giro el rostro para evitar viera cuanto le había afectado, olvidando que con la armadura, el rubio no podia ver nada de él.

-buen movimiento- trato de bromear el castaño, incorporandose apenas el soldado se pudo levantar-eehh... ¿tienes hambre? Podríamos cocinar algo-

Steve se quedo en silencio un par de segundos, mientras poco a poco su respiración volvía a la normalidad. Tomo su escudo del suelo, antes de darle la cara al castaño.

-¿sabes... Cocinar?-

-no, de hecho no tengo idea, pero podría ayudarte a preparar algo, para los chicos y para nosotros-levantó la mascara de su armadura, ya de pie, esperando la respuesta del rubio mientras su armadura se desprendía de él parte por parte.

-solo quieres tus donas ¿cierto?-

-"las donas son después de comer"-le contestó Tony, haciendo comillas con sus dedos, estando ya libre de metal-normalmente ignoraria esa orden, pero alguien que estoy viendo las guardo en un lugar bastante alto para mi-

Steve soltó una risa, pues le había parecido bastante gracioso lo que el castaño le decía. Bien sabía que el podria usar alguno de sus juguetes tecnológicos para bajarlas, por lo que se sintió bastante alagado de que aquél rebelde ingeniero le obedeciera, aunque buscara ocultarlo.

-vamos a preparar algo entonces, no deseo interponerme entre tú amor por las donas-

"Me gustaría que así me quisieras a mi" fue el primero de sus pensamientos, pero sabía que eso no pasaría.

El adoraba a las mujeres, estando Pepper por en sima de todas.

Por otro lado, el era un soldado perfecto, el héroe de América... Tony sabía que esperar que Steve lo quisiera, sería una perdida de tiempo.

* * *

-¿desde cuando te interesa hacer este tipo de cosas Sherlock?-le preguntó John bastante confundido, mientras caminaba junto a su compañero en la antigua vía ferroviaria.

El High Line, era una pasarela ajardinada, a la altura de la calle 20 mirando hacia el sur. Su vegetación era una especie de homenaje a las plantas salvajes que habían crecido en las vías abandonadas antes de su restauración.

3. Detective StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora