Destino Hibrido

I

El día que lo conocí, fue un día como cualquier otro, nada especial...

—¡VANESA, MATTEO!¡A DESAYUNAR! —puedo escuchar a mi mamá gritar desde el primer piso. no sé porque se empeña en dejar sordos a sus hijos, cuando podría simplemente hablar y nos evitamos la sordera y ella el dolor de garganta. pero no... ella se empeña en que nuestra familia parezca lo más "humana" posible. ¿cómo ser una familia Humana si ningún integrante de esta casa lo es?

— ¡YA VOY! —gritamos a coro mi hermano y yo. bajé las escaleras rápidamente y me senté a la mesa. bueno, tal vez demasiado rápido porque pase a llevar al enano bajando las escaleras.

—¡¡Mamá!!Vanesa me hizo resbalar por las escaleras otra vez. —chilló el enano.

—Vanesa ¿que te he dicho de ir a esa velocidad? —dijo mi mama apuntándome con la espátula mientras me miraba severa.

—Que no debo usarla a menos que sea en el entrenamiento porque puedo lastimar a alguien. —dije monótona. ¿de qué sirve tener super velocidad si no puedes usarla? — En mi defensa; yo no lo vi bajar. —dije mientras me servía un poco de jugo de naranja.

—Tu nunca me vez bajar, Vanesa. Empiezo a creer que estas ciegas—dijo el enano sentándose a mi lado. —¿me alcanzas una tostada? —le alcance el plato y siguió hablando. — ¿alguna vez has hecho el intento de ver algo mientras usas la velocidad?

—¿por quién me tomas, enano? claro que si, solo que no cuando TÚ te cruzas en mi trayectoria. —dije y le di una mordida a mi tostada. —mamá ¿papá ya se fue al trabajo?

—sí, hija, Hoy es el aniversario de la escuela y dijo que habrá muchas actividades y poco tiempo, tendrás que llevar a tu hermano a la escuela hoy.

—mamá ¿pudiste conseguir mi disfraz para la alianza en la escuela hoy? —preguntó el enano mientras llenaba la tostada con los huevos revueltos del plato.

—Si, la alianza villanos ¿verdad? —el enano asintió con la boca llena— si, lo tengo, lo pase a buscar en la mañana, está en el living.

(...) 45 minutos después...

—¡Matteo, ya sal! no puede ser tan malo, llegaremos tarde. —le dije mientras lo esperaba al pie de las escaleras.

—¡Si, si es malo! ¡Muy, malo! jamás saldré con esto a la calle, es humillante. —lloriqueo el enano. Ahg, esto ya me está hartando, lleva diciendo eso hace como 10 minutos.

—A ver, baja y yo te digo. si es humillante te buscamos otro. —mi mamá me miró y negó con la cabeza queriendo decir que no le buscaría otro disfraz, yo solo me encogí de hombros. tampoco le buscaría otro yo, solo quiero que baje. subo y entro a la habitación del enano, me muerdo la lengua para no reírme cuando lo veo con un traje de león y la cabeza de Scar de "El rey león" entre las manos. —hum... okey, no es tan malo...

—¿En serio lo crees? —me preguntó con un brillo en los ojos. Aw, el enano puede ser tan adorable en ocasiones como esta... debería humillarlo más seguido.

—si, claro que si. mira, tienes que verle el lado positivo; si no te sacas la cabeza, nadie sabrá que eres tú. —dije poniéndole la cabeza del disfraz. —ahora, toma tu mochica y vámonos, porque llegamos tarde.

(... )

—¡Vane! Hasta que llegas. ¿tu mamá al fin se quedó afónica o que? —me habla Jessica apenas entró en su campo de visión.