Capítulo 25: ¿Matilda, qué estás haciendo?

14.3K 2.1K 748
                                    

EN ESTE CAPÍTULO, POR FAVOR, NO JUZGUEN. NI VOS NI NADIE TIENEN EL DERECHO DE HACERLO.

 NI VOS NI NADIE TIENEN EL DERECHO DE HACERLO

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Fabricio está a mi lado boquiabierto al ver la cantidad de gente gritándole "feliz cumpleaños". Sinceramente creía que la sorpresa de su fiesta se arruinaría por la bocota de mi hermano o algo por el estilo, tal vez porque Clas es algo intuitivo y se daría cuenta, pero no es así. Lo vine a buscar unas tres horas atrás y apenas paseamos por el parque, ya que está con muletas, por ende, nos sentamos al lado del puesto de helados que más nos gusta y conversamos mucho.

Miro sus ojos oscuros y sé que se contiene de no llorar, está emocionado hasta la médula y sonríe como nunca lo hizo antes. Todos le cantamos el feliz cumpleaños y él niega la cabeza sin poder creerlo. Están todas las personas que lo queremos; su familia, mis hermanos, nuestros amigos, incluso Byron, Cande y Blake, que son los únicos profesores a los que les tenemos confianza. En el momento que dejamos de cantarle, todos se lanzan a saludarlo, incluso se le olvidan que está lesionado, logrando que se queje un poco. Solo un poco, ya que está feliz y agradeciéndole a todos los que invaden la sala de su casa.

―Gracias, no me lo hubiese imaginado en ningún momento ―expone algo tímido.

Julián, como siempre, se auto proclama DJ y pone música mientras todos terminan de saludarlo y comienzan a esparcirse por la sala. El decorado es muy simple, solo hay varios globos de colores dispersos por todo el lugar y un par de guirnaldas adornando el cartel de cumpleaños. Corrieron los sillones y hay una gran mesa con comida en donde las hermanas de Fabri y nuestros profesores ya se aferraron. Las últimas en saludarlo son nuestras amigas que se sacan fotos con él, pese a que no sabe como posar y se le nota en la cara, por lo que en el primer segundo que Flor y Nadine se distraen, él escapa lo más rápido posible hacía mí.

―Estabas enterada de todo esto, ingrata ―musita y no puedo evitar reír―. Solo fui una distracción para preparar la fiesta. Algo en mí acaba de romperse ―Toca su corazón.

―Sí, sabía absolutamente todo ―respondo.

―¡Oh, la agonía! Y yo que creí que me invitabas a tomar un helado solo porque sí. Qué cruel que eres, presidenta ―disimula lamento.

―No seas exagerado, que lo mismo te hubiera invitado a salir si esta fiesta no se planeara ―aviso.

―¿Sabías algo? Nunca imaginé que alguna vez alguien hiciera esto por mí. Quiero a cada una de las personas que están en este lugar ―Acomoda su flequillo que tapaba su ojo izquierdo―. Mis amigos solo se resumían en Julián y algunas veces Manuel, pero este año todo cambió. Conocí a Byron, que es mi referente, me acerqué a Blake y Candela, que antes yo no tenía un trato tan grande como lo tengo ahora. Logré llegar a ti y por ende a Flor, a la ex bruja de Nadine e incluso a Fiore... que por cierto no está.

―Ah, es que no podía salir antes del colegio, pero debe estar llegando. Estoy feliz por vos, sinceramente tampoco me hubiese imaginado que pasaría este cumpleaños con vos. A veces lo más inesperado es lo mejor ―el digo.

El mundo color MatildaWhere stories live. Discover now