Sobreentendido [taohun-chansoo/traducción]

Mi mejor amigo

De: Huang Zitao

"¿Crees que amar es pecado?"

Park Chanyeol tenía muchas cosas de las que arrepentirse.

En un estudio comprensivo de su pasado, no había sido una buena persona. Estaba lejos de ser una buena persona y, en consecuencia, debería recibir cosas malas. Si habláramos sobre lo que se merecía, ¿Quién merecía más estar en la cama, completamente roto? ¿Chanyeol, quien siempre estaba bebiendo, que por mucho tiempo había hecho la vida de todos a su alrededor un infierno, o Kyungsoo, la mejor persona que había pisado esa ciudad? La vida era realmente una broma. Una maldita broma. Solo una mala película protagonizada por malos actores y, a veces, algunos eran agraciados por un personaje como Do Kyungsoo.

No sabía desde cuando pensaba sobre la vida de esa forma, haciendo esas malditas divagaciones. Tal vez solo fuera el peso de la edad. Tal vez finalmente estaba madurando, pero en algún momento de esa transición ya no podía encontrarle sentido a las cosas malas que había hecho en su vida. Durante mucho tiempo había fingido ser algo que no era, en un intento desesperado por ser parte de esa masa de adolescentes y no ser un paria, alguien que jamás sería recordado por otras personas. Ahora, sin embargo, se daba cuenta de lo estúpido que era... En breve debía ir a la universidad y, de todo eso, ¿Qué restaría además de arrepentimientos? Tal vez, por la estupidez humana (y del mismo Chanyeol), alguien llevara eternamente las cicatrices de momentos pasados durante la adolescencia. Tal vez algunas heridas nunca sean capaces de cicatrizar.

Cuando llegó a casa, después de buscar algunas cosas de Kyungsoo, el pequeño estaba acurrucado en la cama, usando una camiseta de Chanyeol, probablemente lo único que encontró para ponerse. La camiseta le quedaba estúpidamente grande en su cuerpo, alcanzando sus pálidos muslos. Había dejado de llorar y el corazón de Chanyeol se sentía más aliviado mientras colocaba la mochila detrás de la puerta, se sentó en el borde de la cama, viéndolo abrir los ojos anormalmente grandes para mirarlo. Kyungsoo era bonito. Pero no bonito de una manera usual. Él era simplemente... Bonito. Y tan adorable. Con los ojitos grandes hinchados y rojos, y aun con todas las heridas, continuaba siendo absurdamente hermoso. No estaba seguro de cuando había empezado a notar eso, pero ahora no podía ignorar ese tipo de belleza deslumbrante.

— Puedes quedarte en la cama, yo dormiré en el suelo, ¿bien?

— No quiero ser una molestia. Ni siquiera debería estar aquí... — Su voz salió ronca, difícil. — Pero no tengo adónde ir...

— Puedes quedarte todo el tiempo que quieras. Mi madre siempre quiso que fueras su hijo, en serio. Probablemente te adoptaría si pudiera y me devolvería a Dios o algo así. — Chanyeol estaba intentando ignorar el hecho de que todo estaba ocurriendo por su culpa. ¿Por qué aun así Kyungsoo lo trataba bien? ¿Por qué no le gritaba? ¿Por qué no... no ponía toda la culpa sobre el verdadero culpable, el único que vio lo que sucedió frente al cine?

Kyungsoo no respondió y cayeron en un incómodo silencio.

Chanyeol se quedó despierto toda la noche. Acostado en un colchón sobre el piso, cerca de la cama, pasó mucho tiempo repasando todas las malditas cosas que había hecho y cómo había sido capaz de destruir completamente la vida de una persona por un egoísmo exacerbado y ridículo. Y habría continuado repasando mentalmente todas esas cosas malas si no hubiera escuchado un ruido bajo proveniente de la cama, sollozos que intentaban ser ahogados a toda costa. Chanyeol no se movió, su corazón latía dolorosamente en su pecho, mientras dejaba que Kyungsoo llorara cuanto quisiera, sabiendo más de lo que le gustaría quién tenía toda la culpa.