Sobreentendido [taohun-chansoo/traducción]

Te veo

El cielo estaba cubierto por estrellas esa noche, y cada una de esas estrellas parecía reflejarse en el agua de la fuente más conocida de la ciudad. Sehun pasó mucho tiempo mirando el agua tranquila y brillante, usando la ropa de Tao y recordando todas las veces que había pasado la noche en esa misma habitación, en esa misma cama. Arrastrándose sobre el colchón, se acostó al lado de su mejor amigo que tenía el rostro parcialmente cubierto por la penumbra y suspiró. Cerró los ojos por breves instantes y se acercó lo suficiente para pasar la nariz por el cuello del chino, sólo para asegurarse de que que estaba allí. Tao se encogió y rió, y la mano de Sehun, que estaba en su estómago, tembló por las vibraciones de ese cuerpo caliente.

— Basta... mierda.

— Solo quiero asegurame de que estás aquí, ya sabes, oliéndote... — Murmuró Sehun, con los ojos bien abiertos. Finalmente, era como si todos los pedazos dejados por el camino encontraran sus debidos lugares y encajaran. — Mira, solo no huyas más de mí, ¿bien? No quiero que llenes de estupideces tu cabeza. Si estoy aquí es porque quiero estar aquí.

— Lo sé... — Zitao murmuró, girando en la cama para mirar a Sehun a los ojos, quedando uno frente al otro. — Lo sé, Sehun. Perdón por ser un bastardo de mierda.

— Te perdono si me cuentas todo lo que pasó en el tiempo que estuvimos alejados.

— No muchas cosas. — Fue sincero. Pero luego recordó a Yoongi y sintió que su rostro se calentaba un poco, incluso sin saber por qué. No era como si Sehun no supiera que Tao prefería a los chicos, pero aún así era incómodo hablar de eso con alguien cuando Yoongi siempre fue un secreto bien guardado, solo de Tao. — Pero conocí a alguien.

— Oh, ¿en serio? — Sehun frunció el ceño y entrecerró los ojos. — O sea, ¿un chico?

— Es un chico. — Tao mordió su labio inferior y tuvo que controlarse para no reír como una niña histérica que hablaba de su primer novio. — Pero creo que él no siente lo mismo que yo. Quiero decir, nunca hablamos de sentimientos y esas cosas. Le deje muy claro que me gusta... Creo que solo está interesado en mi amistad.

— ¿Pero es de la escuela?

— De hecho, todavía no conozco personalmente a Yoongi. Solo hablamos por internet... — Se sintió ridículo por confesar eso, por estar enamorado de un chico al que nunca había visto y que podía ser un pervertido de cien años que ni siquiera podía tener una erección. — Sé que es ridículo, puedes reírte si quieres. Lo merezco.

— ¿Yoongi? — Sehun estaba inusualmente serio. — ¿En serio, Tao? ¿De verdad estás saliendo con alguien por internet? ¿Desde cuándo conoces a ese chico?

— Primero: no estamos saliendo. Y lo conozco desde la época en que mis padres comenzaron el divorcio y nosotros nos alejamos. Hace unos siete, tal vez ocho meses. Él me ayudó, me dio muchos consejos... Y estoy tan, tan enamorado de él. — Enterró el rostro en sus manos, avergonzado por estar tan enamorado de Yoongi. Sentía miedo de ser juzgado por Sehun a causa de eso. Y quizás realmente merecía ser juzgado, porque tener una relación por internet tenía fecha de expiración. — No quería, pero cuando me di cuenta ya estaba involucrado.

— Solo estoy sorprendido. — Sehun habló después de un tiempo en silencio. — Sorprendido como la mierda, en realidad. ¿Existiendo cientos de chicos en la escuela y te interesas por alguien virtual? No sabes nada de alguien que está del otro lado de la pantalla, Zitao. Probablemente sea muy diferente de lo que piensas, por eso que estas tan engañado. Las personas en la vida real son una mierda, hombre.

— Sé que es estúpido. Estoy seguro de que me arrepentiré de esto, pero no puedo evitar sentirme así. De repente estaba allí, en cuatro por él, y no sabía que más hacer. Pero... quiero decir, él no quiere nada físico. A veces pienso que somos novios. Dice que piensa en mí, que le gusto, pero cuando intento hablar sobre... Ah, ¡Dios! — Tao escondió nuevamente el rostro entre sus dedos y se hundió en la almohada. — Siempre inventa una excusa cuando lo intento...