Sobreentendido [taohun-chansoo/traducción]

Ey, moreno...

De: Huang Zitao

"Necesitas empezar a disfrutar la vida."

Zitao se sentó frente a la computadora y llevó sus piernas a su pecho, mirando fijamente la ventana abierta de Yoongi en el chat. Estaban todas las conversaciones anteriores, todos los momentos en los que hablaron y se desahogaron, todas las palabras intercambiadas y los buenos momentos... Amaba a Yoongi, el ideal que había creado de él, pero ¿continuaría amándolo cuando lo conociera de verdad? Al final, ¿podría conocerlo de verdad? Siempre que insinuaba sobre las ganas que tenía de encontrarse con él, su novio inventaba alguna excusa, evitaba el tema, lo esquivaba... Dios ¿Qué es lo que tanto escondía? Zitao estaba cansado de una relación virtual, cansado de no tener a quien besar, abrazar, con quien tener sexo... Pero al mismo tiempo no podía verse a sí mismo terminando con él. Seria casi como intentar vivir sin Sehun. Pero también sabia que no podría esconderse del pequeño desliz, del beso en el cine...

hzzztao dice: Se que esto va a sonar extremadamente estúpido de mi parte. Pero necesito contarte algo. Besé a Sehun anoche. Podría inventar un millón de excusas, pero es algo que quise hacer y creo que esa es la parte que me hace más culpable. Creo que comencé a querer más que una relación virtual, más que lo que hacemos. Aun te amo, pero estoy comenzando a rendirme.

Yoongi estaba desconectado, pero Zitao aun así envió ese mensaje, con dolor en el pecho. Aunque se estuviera sintiendo muy culpable, no se arrepentía. Besar a Sehun había sido la cosa más viva e indescriptible y placentera que había hecho en años, y descubrir que aún era capaz de sentir ese deseo lo hacia ansiar por más sensaciones reales. Pero, al mismo tiempo, también sentía miedo de terminar involucrándose más con Sehun de lo que debería. Para su mejor amigo todo siempre era un juego, besarlo fue solo para saciar una loca curiosidad. Sin embargo, ¿Tao podía ver las cosas de la misma manera...? Moviendo delicadamente los ojos por la habitación, se dio cuenta de que la respuesta era negativa.

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El padre de Chanyeol estaba sentado en la silla de la mesa del comedor, mirándolo con ojos serios y fríos. El chico nunca recibió ninguna clase de afecto paternal, por lo que estaba acostumbrado a verlo solo cuando hacía algo muy malo. Chocar un auto y casi matarse era lo suficientemente grave para hacer que su padre, un abogado rico, tuviera una conversación seria con él. Park Sungmin era un hombre muy influyente que vivía en una de las zonas más ricas de la ciudad, muy lejos de la Calle de las Causas Imposibles. Tenía otra familia, una esposa con rostro de plástico y otro hijos que no bebían hasta vomitar. Durante mucho tiempo Chanyeol se preguntó como una mujer virtuosa como su madre pudo haber sido capaz de dormir con un hombre como él, pero nunca llegó a una respuesta. Parecía imposible que alguien pudiera enamorarse de alguien como su padre, aun más por libre y espontanea voluntad.

Chanyeol no tenía traumas infantiles, ni creía que la falta de un padre hubiera afecto en su crecimiento, pero a veces le gustaba pasar tiempo pensando mal de él. No era muy alentador, sin embargo era lo más cercano que podía llegar a tener de cualquier vínculo paterno. Quien vio todos sus juegos en la escuela fue su padrastro, quien lo subió a sus hombros y vio los campeonatos de la liga. Su padrastro fue quien le habló de sexo por primera vez, su padrastro quien le dio su primer condón y quien desordenó su cabello cuando le confesó que estaba enamorado de una chica de su clase, a los doce años. Su padre no sabia nada de eso, era un completo extraño. Sin embargo, aun creía que tenía derecho de mandar en su vida cuando le diera la gana.

— ¿Sabes de donde salió el dinero que arreglo todas las cosas que destruiste? ¡De mi bolsillo! ¿Crees que conseguir dinero en estos días es fácil, chico? Y lo peor no es eso... Tuve que mover mis hilos para que no respondieras a un demanda ni te enviaran a una casa de delincuentes. Tuve que pagarle a personas por debajo de la mesa y ensuciarme por tu culpa. — Su padre no escondía el disgusto en su voz mientras hablaba. — Solo necesitas hacer algún trabajo voluntario tres veces por semana, pero la próxima vez no haré nada por ti, Chanyeol. Me estoy lavando las manos. El próximo año alcanzaras la mayoría de edad y empezarás a responder legalmente por todas las mierdas que hagas.