Bésame

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De: Huang Zitao

"Solo quiero... saber que se siente"


Sehun despertó con el ruido del despertador. Las sábanas enredadas en sus piernas, la almohada empapada de sudor y el sol entrando por la rendijas de la ventana. Moviéndose lentamente fuera de la cama, se arrancó la ropa por el camino hasta llegar al baño y mirarse en el espejo.

No estaba seguro de por qué, pero antes de despertar estaba teniendo un sueño extraño.

• •

Do Kyungsoo despertó antes de que el despertador resonara por las paredes de su habitación. Se mantuvo acostado en la cama durante mucho tiempo, hasta apagar la alarma del celular y tomar una larga ducha. Como todos los días, se puso el uniforme casi religiosamente, peino su cabello, ató su corbata, ajusto su mochila y salió de su habitación.

Su padre aún debía estar durmiendo, pero no esa mañana. Do Kyungmin estaba encorvado en la heladera para tomar unas cervezas, Kyungsoo dejó escapar un largo suspiro y fue a calentar el agua para hacer un café muy fuerte antes de ir a clases. Ya no podía ocultarr toda una vida hecha de frustraciones y eso podría causarle problemas.

— ¿Te estás haciendo amigo del hijo de la vecina? — Su padre preguntó cuando vio a Kyungsoo en la cocina. Abrió una cerveza, arrojó la tapa en el lavadero y le dio un trago largo. — No me gusta ese chico, Kyungsoo.

— No hay nada malo con él. — Kyungsoo afirmó, aunque no supiera por qué su padre estaba interesado. — ¿Y cómo sabes que he estado hablando con él?

— Ayer a la noche fui a buscarte en tu habitación y te vi en su casa por la ventana. — Kyungmin encendió un cigarrillo y tragó con fuerza, soltando el humo por la cocina, Kyungsoo detestaba el olor del cigarrillo, pero no estaba en condiciones de quejarse. Su padre llegaría ebrio del trabajo de nuevo y no estaba seguro de por cuanto tiempo aun podrían mantener comida en la mesa. Por suerte, esa casa era de ellos, un regalo de bodas de sus abuelos por parte de su madre.

Pensar en su madre dolía.

— Tuvo un accidente de auto y lo estoy ayudando. El pastor Oh dij-

— No me importa lo que el pastor Oh dice o deja de decir. No te quiero cerca de ese chico, ¿entendiste, Kyungsoo?

— Está bien, papá. — Asintió.

Kyungsoo bebió el café, pero cada gota parecía quemar su garganta. Cuando se cepilló los dientes, se miró en el espejo del baño y apenas pudo reconocer su propio reflejo. A veces se preguntaba cuándo se había roto toda su vida y constataba que se lo merecía, que estaba siendo castigado por las mentiras y los pecados que cometía a diario.

Esa mañana, esperó a que su padre saliera de casa antes de ir a la escuela. Lo observo subiendo al auto y desapareciendo en una esquina, y solo después se colocó la mochila en la espalda y cerró la puerta, guardando la llave en su bolsillo. Toda la ciudad estaba iluminada por los rayos de sol, el día parecía más seco de lo habitual y Kyungsoo tenía un mal presentimiento, la intuición de que ese día sería un mal día. Pero, al final, ¿Cuándo fue la última vez que tuvo un buen día? No lo podía recordar muy bien... Tal vez la felicidad se había ido en la maleta con su madre, cuando ella dejó esa casa.

Park Chanyeol estaba parado en el puerta de casa. Durante largos segundos Kyungsoo sintió que su corazón se aceleraba, pero luego se convenció de que no lo estaba esperando a él.

— Llegas tarde. — Chanyeol observó cuando Kyungsoo pasó a su lado. Los hematomas en su rostro ya habían mejorado considerablemente y ahora eran verdosos y menos hinchados. — Vi a tu padre saliendo y se veía un poco molesto. ¿Problemas?

Sobreentendido [taohun-chansoo/traducción]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora