Take my body (Clexa)

Parque de Diversiones Part. 1

- ¿Puedo irme enfrente?.- preguntó Alex apenas entraron al ascensor.

La pequeña se encontraba en los brazos de Lexa, estaba totalmente emocionada. Nunca había pasado tanto tiempo a solas  con su mamá y además irían al parque de diversiones. Probablemente el mejor domingo de su vida, pensó.

- Aún no pequeña.- dijo Lexa para después darle un beso en la cabeza.- Pero muy pronto podrás ir enfrente conmigo.

- Buuuuu.

Lexa sonrío, Alex era la palabra "ternura" personalizada. Estaba nerviosa, su hija estaría bajo su cuidado directamente y eso nunca había pasado antes. Era teniente del departamento de Policía, "¿estaré calificada para cuidar a una niña de 3 años?" se preguntó.

Llegaron al estacionamiento y mientras le colocaba el cinturón de la silla especial que le tenía, se dio cuenta que su hija la miraba con mucha atención.

- ¿Esta todo bien? ¿tengo algo en la cara?.- preguntó amablemente.

- No estoy segura.- dijo su hija de forma sospechosa.

Lexa frunció el ceño y fue a verse en el espejo de la ventanilla, todo parecía estar bien. Regresó a ver a su hija que no había cambiado su mirada.

- ¿Alex?

- ¿Por qué no tienes la manchita de mami y yo?.- y se colocó el dedo justo a lado, hablaba del lunar arriba de sus labios.- ¿Se te borró?

Lexa no pudo evitar reírse.

- Bueno Alex, no todos somos tan dichosos de tener ese hermoso detalle.- y se acercó a besarle la nariz para después darse la vuela y entrar del lado del conductor.

- Pero mami me dijo que yo lo tenía porque era su hija y tu eres mi mamá...- el rostro de la pequeña mostraba confusión pura.

Lexa rió un poco ante esa pequeña vena que se asomaba por la frente de su hija.

- Alex.- dijo seria para tomar la misma importancia que su pequeña le estaba dando.- Tu tienes ese lunar de tu mami, esa manchita se llama lunar.

- Aja.- dijo poniendo atención.

- Y como tu mami lo tiene y tu lo tienes pues entiendes que eres su hija, pero tu mami es rubia y tiene los ojos azules ¿no es así?

- Sí.- respondió subiendo y bajando la cabecita.

- Pero ¿a caso tu tienes el cabello rubio y los ojos azules?

- No.-dijo simplemente y de repente sus ojos se hicieron grandotes.- ¿Por qué no los tengo así?.- preguntó espantada.

- Tranquila, yo tengo los ojos verdes y el cabello castaño, exactamente como tú.

- Oooooh.- dijo la niña tocándose el cabello.- Es verdad.

- Como eres hija de las dos, la mitad de ti se parece a tu mami y la otra mitad se parece a mi.

- Aaaaah.- y volteó a ver a su mamá.- Fiuuuuuu.- dijo la aliviada.

- Estas loquita.- dijo Lexa de manera juguetona.- Entonces ¿estamos listas para ir al parque de diversiones?.- dijo con un tono de emoción para que Alex se pusiera feliz.

- Siiiiiiiiiii.- respondió la niña alzando los bracitos.

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-Detente ya Wells.- pidió Clarke levantándose y alejándose de la mesa.- ¿No te das cuenta que llevas 2 horas intentando convencerme de lo mismo?

- Es que Clarke.- respondió el hombre que desde que la rubia había mencionado a Lexa, no se había vuelto a sentar.- Estas cegada por esa fantasía que haz formado a su alrededor.