Take my body (Clexa)

Parque de Diversiones part. 2

          
Lexa estacionó su Jeep enfrente del edificio de las Griffin.

Alex quedo fascinada con el musical, mucho tuvo que ver las golosinas que su mamá le había comprado.

Como era una de las últimas atracciones del día, al momento de salir, se encontraron con un mar de gente, así que se sentaron a esperar que se despejara un poco. La teniente prefirió que fuera así por seguridad de su hija, era aún muy pequeña y no quería que las empujaran o lastimarán.

El regresó a casa fue muy tranquilo, Alex se encontraba totalmente agotada y se quedó dormida en seguida.

La teniente le avisó a Clarke de que ya iban en camino apenas salieron del estacionamiento.

Se bajo de la camioneta y rodeo el coche para poder llevarse en brazos a su hija.

- ¿Ya llegamos?.- preguntó una somnolienta Alex.

- Así es pequeña.- contestó Lexa desabrochando su cinturón de seguridad.- Ven aquí.

Su hija estiro los brazos y permitió que Lexa la cargara.

- Tu duerme, yo te llevo a casa.

- Gracias mamá.- y dejo caer su cabecita en el hombro de la morena.

La ojiverde camino con su hija en un brazo y en el otro traía el peluche de león que habían ganado ese día.

Fue directo a la recepción del edificio.

- Buenas tardes.- dijo al vigilante que le permitió la entrada, ya de vista sabía a que departamento iba.

Entraron al elevador y con un poco de dificultad, pudo tocar el botón del piso de la rubia. Al ver como los números iban cambiando, sintió esa combinación rara entre emoción y nervios. No quiso perder tiempo analizando la posible razón de eso, desde hace mucho había aceptado que era el efecto de Clarke sobre ella. Era como sentirse nuevamente una adolescente, quería verla porque era hermosa, quería mostrarle que había podido cuidar a su hija ella sola y que su voto de confianza no había sido en vano. Quería mencionar las cosas que platico con Alex, eran temas importantes que debían resolver. Aunque para ser honesta consigo misma, siempre tuvo presente en su cabeza la platica que tendría la doctora con Wells.

"Dos pisos más, un piso más" se dijo a si misma mientras su pie empezaba a mostrar su poca paciencia, subía y bajaba la punta de este.

Por fin llegaron al nivel y escucho voces del otro lado, se abrieron las puertas mostrando a una Clarke sonriente junto a una mujer castaña clara que no conocía.

- Lexa.- dijo Clarke sorprendida.

- Hola Clarke.- contestó la teniente.

- Pensé que tardarían un poco más en llegar.- dijo la ojiazul volteando a ver a Nylah.

- No hubo tanto tráfico.- agregó Lexa siguiendo la mirada de la doctora.

La mujer tenía una mano en la cintura de la rubia y con la otra llevaba su bolsa.

- Nylah.- empezó a decir Clarke.- Te presento a Lexa, la madre de Alex.

La mujer cambio de mano su bolsa y estiro la derecha para saludar a Lexa.

- Mucho gusto teniente Woods, me han hablado mucho de ti.

- El placer es mío.- dijo mirando la mano.- Disculpa que no pueda saludar.- y señaló con los ojos a Alex, que seguía dormida y después al peluche.

- Oh si claro no te preocupes, ¿eso de ser madre verdad?.- dijo la abogada intentando romper el hielo pero Lexa no dijo ni hizo nada al respecto.- Será en otra ocasión.- finalizó Nylah con una sonrisa inocente.