El nueva candidato de mi padre

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Empres Pedorra S.A. sigue en su ambicioso plan de expansión y por eso está en la búsqueda de un talento para ocupar el puesto de "Encargado de proyectos especiales"

Perfil del candidato: profesional con conocimientos de evaluación de proyectos de inversión, riesgo crediticio, y administración de contratos, con manejo de relación con abogados, contadores e instituciones públicas. Se requiere experiencia de cinco años en puestos similares y formación académica acorde a las tareas a desarrollar. La buena predisposición al trabajo, la creatividad y las nuevas ideas para el crecimiento de la empresa serán especialmente valoradas. La posición reporta directamente al director de la compañía.

Yo no tenía la experiencia exigida, pero sí la formación académica. Y quién sabía, a los mejor también poseía la buena predisposición, la creatividad y las nuevas ideas que se necesitaban para ocupar el cargo. Por eso envié mi curriculum. De recursos humanos solo obtuve "ruido de grillo", porque jamás me respondieron. Pero "Matambrito", que trabajaba desde hacía poco tiempo  como asistente en el directorio, fue muy buena conmigo. Le entregó mis antecedentes y le habló bien de mí al nuevo director- dueño de la empresa. Tan bien le habló que pude acceder a una entrevista con él.  Y en esa entrevista lo conocí: un tipo de treinta y cinco años, lindo y con muchísimo dinero, que de inmediato se hizo merecedor de un nombre de galán: "Gustavo Almazán".

Pero esa primera entrevista con Gustavo Almazán no resultó muy esperanzadora. Él me saludó con un beso en la mejilla y  luego apoyó una de sus manos en uno de mis brazos y me lo frotó con cariño, mientras me decía: "¡Qué tal! Un gusto". Yo solo pude responderle: "Bien, bien", seguido de mi clásico "Jijjiji" , más una modificación inmediata de mi postura, que consistió en encorvar  la espalda mucho más de lo que ya estaba.

Cuando me invitó a sentarme en frente de él, vi las llaves de un BMW sobre su escritorio y enseguida mi mente empezó a hacer sus reiteradas asociaciones negativas: recordé que Mario Villarreal, el candidato que Tía Linda me había buscado en 2009, también tenía un BMW y yo no le había gustado, pues me había depositado en mi casa sin más trámite al poco tiempo de conocerme. "¡Uh! ¡Soné! Gustavo Almazán tiene un BMW  y yo no les gusto a los tipos que tienen BMW ", concluí incurriendo en todas las falacias señaladas por los libros de lógica.

Y el desarrollo de la entrevista fue tal cual mis pensamientos lo habían pronosticado. Gustavo Almazán me hizo un par de preguntas acerca de lo que había estudiado. Se las puede contestar y de inmediato su teléfono sonó. "Hola, Gaby" , dijo y luego siguió hablando por quince minutos. Yo no sabía ni qué expresión adoptar ni para qué lado mirar mientras lo hacía.

-Bueno, ¿en qué estábamos?- me preguntó cuando cortó la comunicación.

-En lo que estudié.

-Ah, sí, sí, veo, veo- dijo mirando mi curriculum y su teléfono volvió a sonar– ¡Hola, Leo! ¿Qué hacés, loco? ¿Cómo andás tanto tiempo?- exclamó y continuó hablando por otros diez minutos.

-Bueno, a ver...- dijo cuando cortó y miró de nuevo mi curriculum – ¿En el archivo estás trabajando ahora?

-Sí, ahora así, pero antes estuve en Riesgo Crediticio- me apuré a decirle.

-Ah, ah, ¿y tenés alguna idea para la empresa? ¿Pensaste en formas de expandirla?- me preguntó.

-Sí,  pensé en varias, porque creo que Empresa Pedorra S.A. podría crecer mucho con la apertura de nuevas sucursales...- dije y  me interrumpí, pues el teléfono de Gustavo Almazán había vuelto a sonar.

– ¡Hola! Sí... ah..., sí..., ok, ok, me había olvidado.... ya voy, ya voy...-dijo y se puso de pie – Mmm... ¿Ana te llamás, no?

-Sí- le dije y me puse de pie también.

-Bueno, Ana, me vas a tener que disculpar, pero me tengo que ir a una reunión ya. Me había olvidado. Soy muy desorganizado con las cuestiones de agenda. Te prometo que voy a leer con atención tu curriculum y te voy a dar una respuesta-  dijo y me condujo con gestos hasta la puerta de su despacho – La búsqueda es interna y externa, así que cuando termine de ver a todos los candidatos recién voy a poder tomar una decisión.Por eso no te puedo hablar de tiempos ahora, ¿sabés?

-Sí, sí- le dije y me despedí.

Salí del despacho de Gustavo Almazán llena de bronca por no haber podido explicar mis proyectos en la conversación. Y estuve dos días pensando en que pasaría el resto de mi vida trabajando en el archivo hasta que una idea surgió en mi mente: "¿Y si le mando a Gustavo Almazán mis ideas por escrito?", pensé y se lo comenté a mi psiquiatra, la Doctora Delia Rincón. Ella me alentó a que lo hiciera y en pocos días un hermoso plan de negocios para Empresa Pedorra S.A. quedó plasmado en veinte hojas que, gracias a la ayuda de Matambrito, estuvieron sobre el escritorio de Gustavo Almazán antes de que el proceso de selección del "encargado de proyectos especiales" finalizara.

En el informe le propuse expandir la empresa utilizando el sistema de franquicias comerciales, reconvirtiendo viejas casas de electrodomésticos en nuevas bajo la marca "Pedorra". También le sugerí agrandar el negocio financiero, lanzando una tarjeta de crédito y nuevas líneas de préstamos para consumo, haciendo fideicomisos o recurriendo a otras fuentes de financiamiento externo, entre otras cosas. Por supuesto que cuando Gustavo Almazán me llamó a una segunda entrevista,  me dijo que todas mis ideas ya las tenía él en mente desde hacía mucho tiempo. Pero qué me importaba eso. ¡El puesto era mío!

La jugada que hice, la de hacer un informe con ideas por escrito para el director – dueño y así obtener un ascenso, se propagó con rapidez a toda la empresa y pronto se conoció con el nombre de "la gran Golk".  En los meses que siguieron muchos empleados enviaron sus proyectos. Algunos tuvieron éxito, otros no. Pero el que la hizo mejor fue Martín N., sin duda. Él se había ido hacía casi dos años a trabajar a una consultora de sistemas, que le proveía servicios a la empresa. Ahí aprendió mucho. Se notó eso cuando usó "la gran Golk" para proponerle a Gustavo Almazán el desarrollo de un nuevo sistema integral que le ahorraría mucha plata a la empresa y se ganó así el puesto de "gerente de sistemas".

No me quieren ni para dejarmeWhere stories live. Discover now