- P...Pero...Usted no estaba...? - el peliceleste apenas podía pronunciar las palabras

- como tú lo has dicho, "estaba" - el menor al oír eso abrazó fuertemente a su ex-profesor

" Ojalá me hubiera recibido así a mí..." Pensó el pelirrojo con notorios celos

Ambos se separaron, El ser mutante impresionado por la actitud del más chico, Karma tenía razón, su memoria lo había abandonado

- KoroSensei, como sigue vivo? - preguntó el menor secando las pequeñas lágrimas que se habían acumulado en sus ojos

- eso no importa, lo importante es que karma me contó lo que te sucedió y debes mejorarte lo antes posible - el peliceleste solo se limitó a asentir mientras se recostaba nuevamente

- KoroSensei - el nombrado lo miró - usted...sabe dónde están mis padres​? - de alguna forma u otra el ser amarillo palideció y bajo las comisuras de su sonrisa al oírlo al igual que el pelirrojo

- ehhh....- por primera vez en su "vida" se había quedado sin palabras

Pero volvió a su color original cuando vio entrar a una enfermera

- disculpen, pero la hora de visitas ya terminó, deben irse - informó está con seriedad y un tono suave pero seguro

El ser amarillo agradeció internamente que lo haya salvado, ambos mayores asintieron y la enfermera se fue

- Volveré mañana, Nagisa - informó el pelirrojo besándo su frente. Muchos creían que Karma era alguien rudo y burlón, pero cuando lo veían con Nagisa no podían creer que fuera él, siempre lo trataba con cariño, ya que sabía perfectamente que el menor no lo recibió de la mejor manera cuando era más joven

- adiós Karma - respondió este dándole un beso en su mejilla - adiós KoroSensei - Saludó con la mano a su ex-profesor

El pulpo saludo con el tentáculo y ambos salieron de la habitación, antes de salir el pelirrojo miró a su pequeño un última vez y jura nuevamente haber visto unas alas de ángel color celeste muy claro a sus costados, sacudió levemente su cabeza y lo volvió a mirar, ahora no tenía nada, cerró la puerta pensando en lo mismo

"Me estoy volviendo loco..."

- Karma, dime qué no me e vuelto loco - dijo KoroSensei mirando al chico

- sabe? Ahora no se quien es el loco y quién el cuerdo - una leve risa salió de sus labios

- aún así, ya es tarde debes ir a descansar, tienes dos niños que dependen de tí - dicho esto puso uno de sus tentáculos sobre el hombro del pelirrojo

- tiene razón, quiere que lo lleve? - el pulpo negó

- yo puedo ir solo, adiós Karma, mañana vendremos otra vez - dicho esto desapareció dejando una ráfaga de viento detrás de él, el pelirrojo suspiró y salió del hospital hasta su auto, una vez en el apoyo su rostro en el volante unos cuantos minutos haciendo sonar la bocina sin querer,
Lo encendió y comenzó a andar hasta llegar a su casa

Salió del auto y caminó hacia la puerta, la abrió y se encontró a su hija pelirroja dormida en el sofá junto a la pelibordó la cual igual se había quedado dormida, pero ningún rastro de su hijo peliceleste

Despertó cuidadosamente a la mayor y está se sobresaltó

- Señor Akabane, está bien? Por que tardo tanto? - preguntó preocupada la chica

- tranquila, estoy bien, gracias por cuidar de mis hijos, toma - le pagó por haberse quedado con ellos, se despidieron y la chica se fue

Karma cargó a su hija hasta su habitación y la dejó sobre su cama con cuidado de no despertarla, la tapó y salió de su habitación apagando la luz

Caminó hacia su habitación se cambió y se tiró a su cama, se encontraba muy cansado, su mente no dejaba de pensar en su peliceleste, sonrió inconcientemente y cerró los ojos

Estaba apunto de quedarse dormido cuando su puerta se abrió dejando ver a su hijo menor, este llevaba su pijama y no tenía puestas sus hebillas, haciendo que su cabello cubra parte de su cara

- papá...- llamó tímidamente - puedo dormir contigo? - preguntó en un leve susurro

- claro Natsu - el menor se acostó alado de su padre

Apresar de que pronto cumpliría 13 años, seguía durmiendo con su padre cuando tenía una pesadilla, por otro lado al pelirrojo no le molestaba, es más le hacia acordar mucho a Nagisa, era exactamente igual a él, su cabello celeste, su apariencia andrógina, era Nagisa de niño, lo único que variaba eran sus ojos dorados como los suyos

Más de una vez se había quedado mirándolo embobado como si fuera Nagisa, la verdad aveces hasta parecía acosador

- Natsu - el nombrado lo miro - Crees que no me di cuenta? - preguntó el pelirrojo haciendo referencia al golpe que tenía en su mejilla, la cual había tratado de "ocultar" con su cabello

El menor bajo la mirada evitando la de su padre, este tomó el rostro de su hijo en manos y examinó el área golpeada

- quién y cómo? - preguntó nuevamente

- había salido con Katsuo y unos chicos de la escuela me golpearon, solo por parecerme a una chica, Katsuo peleó con ellos pero también salió algo herido - confesó el menor agachando la mirada

El mayor suspiró - sabes que debes defenderte - lo reto, pero al ver la mirada triste de su hijo se relajó - bueno, ahora no importa, solo duerme - el menor asintió y cerró los ojos quedándose dormido al instante - será mejor que yo también duerma - dijo para luego cerrar los ojos y abrazarlo, quedándose dormido

"Volviste...Nagisa" •Karmagisa• |Cancelada.|Onde histórias criam vida. Descubra agora