Capítulo 20

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Luego de su momento emotivo ambos decidieron dormir, aunque a petición del mayor durmieron Juno's como cuando el pelirrojo era un niño...

~Al día siguiente~

Karma se había despertado un tanto cansado, ya que sus hijos habían pasado todo el día anterior junto a él.

Cambió su ropa y bajó las escaleras de su gran casa hasta llegar a la sala, allí ya se encontraban sus "amados" padres.

–Buenos días hijo– saludó su madre.

–Hola– fue único que respondió sin siquiera mirarlos.

Su padre hizo una mueca y su madre suspiró acercándose a él para acomodar parte de su ropa.

–Ya no soy un niño... – dijo a la mayor mientras esta aún le acomodaba su camisa.

–Karma, para mi tu siempre serás mi pequeño gran hijo, mal criado y mal educado. Ya así no nos consideres parte de tu familia, no nos quieras, o hasta nos odies.. Siempre estaremos para ti y nunca te dejaremos, ¿si..?– dijo mientras acaricia el rostro de su hijo dulcemente, como toda madre haría.–Karuma...– dijo con una sonrisa un tanto nostálgica. Ya que así acostumbraba a llamarle cuando él era solo un pequeño niño.

Karma ante esas palabras solamente la miró y tomó sus manos alejándolas de él con algo de cuidado. En verdad se sentía demasiado traicionado por las personas que le dieron la vida. Quería que se fueran de su casa, aunque en verdad la casa era de ellos, así que no podía hacer nada.  

Sonidos de pasos bajando las escaleras se escucharon, al poco tiempo aparecieron Natsu y Kairi aún algo dormidos, pero aun así dieron el típico saludo de buenos días.

Karma se alejó de su madre y se encaminó con sus hijos a la cocina para que estos pudieran desayunar tranquilamente.

Minutos más tarde ya estaban listos para ir a la escuela, el mayor tomó las llaves de la casa y auto. Abrió la puerta y dejó que sus hijos salieran frente a él. Cuando iba a salir su padre lo detuvo.

–Karma, escuchame– el pelirrojo suspiró y se soltó de su agarré sin siquiera mirarlo.

Sin decir ninguna palabra salió en dirección a su auto en el cual ya se encontraban sus mellizos.

Los padres del pelirrojo lo quedaron mirando hasta que se perdieron, en verdad se sentían muy arrepentidos, pues sabían que Karma amaba y ama demasiado a Nagisa.

Mientras por su lado Karma prefería no pensar en el asunto, y solo centrarse en sus hijos y cómo decirles sobre Nagisa.

Los menores se miraron entre sí preocupados, casi nunca vieron a su padre tan serio, decidieron no preguntarle nada porque sabían que sería en vano.

~En otro lado~

Padre/madre e hijo se encontraban en la sala del menor de edad hablando tranquilamente.

–Entonces.. Este es el hijo de Itona y Terasaka...– El peliceleste estaba mirando una foto del peliblanco que le había dado su hijo.

–Sí, y es mi pareja... también– agregó un tanto ruborizado el pelirrojo –y este pequeño es Haru, mi hijo– dijo mientras le pasaba una foto de un pequeño de cabello blanco y ojos como los suyos.

Él sonrió, se sentía feliz por su hijo, ya que tenía una pequeña, pero hermosa familia.

El pelirrojo se paró de donde estaba y caminó hacia uno de los muebles.

El peliceleste aprovechó y miró el cuerpo de su hijo, logró notar que tenía unas cadenas un tanto pronunciadas como las de él, además que por ser delgado se le notaban un poco más, aunque este usara ropa que las disimulara casi siempre llamaban la atención.

–¿cuantos años tiene?– preguntó con una sonrisa.

–Tres años– respondió mientras caminaba hacia él.

Pero antes de que pudiera llegar con el mayor una ráfaga de viento lo detuvo haciendo que caiga sentado. Frente a él apareció nada más que KoroSensei.

–¡KoroSensei!– gritó un tanto molesto –¿cuántas veces le dije que no aparezca de repente en mi casa?– cuestionó algo molesto mientras con un tentáculo el mutante lo ayudaba a pararse.

–Lo siento– se disculpó –Solamente venía a ver cómo se siente Nagisa– dijo mientras limpiaba la ropa del antes caído para luego mirar al peliceleste.

–¿seguro? ¿O Kuroko lo echó de nuevo?– cuestionó el pelirrojo mientras lo miraba con una ceja levantada.

–nyu...– El mutante bajó la cabeza apenado, pues en parte era verdad.

–Lo supuse– dijo Kano mientras lo miraba de manera un poco obvia –Ya debería saber cómo es Kuroko, además si usted no fuera tan pervertido no lo echaría– decía mientras miraba a KoroSensei con una ceja levantada.

En ese instante tocaron la puerta de la casa, el dueño de esta caminó hacia ella y la abrió dejando ver a su pelirrojo padre con una cara de que el mundo se le iba a venir encima.

–¿papá? ¿estás bien?– preguntó preocupado, hace mucho no veía a su padre así.

–Sí, sólo problemas de la vida– respondió mientras el contrario lo dejaba entrar a la residencia.

Aunque al ver el rostro sonriente y alegre de su bello ángel no pudo evitar sonreír, sin dudas él era quién alegraba sus días.

–Buenos días Karma– dijo con una radiante sonrisa.

Karma sonrió soltando una leve risa.

–Buenos días... Nagisa– Contestó al mismo tiempo que se sentaba al lado de él.

Kano y KoroSensei simplemente miraban la escena. El mutante feliz por sus ex-alumnos y Kano un tanto intrigado y confundido.

"¿cómo hará para decirles a Natsu y Kairi?" Se preguntó mientras los veía hablar "Será mejor que los deje ser feliz mientras tanto... " Sonrió al pensar eso y ver a sus padres de nuevo juntos...

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Lamento tardar tanto. Aunque tuve que reescribir esto como tres veces, creo, pero aquí está y espero que les este gustando (?.

Imagen pobremente echa y editada por mi(?. Alv.

Hasta dentro de una vida(??..

"Volviste...Nagisa" •Karmagisa• |Cancelada.|Where stories live. Discover now