Capítulo 17

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–Natsu...Debo decirte algo...– miró a su hijo, pero este ya se encontraba dormido, hizo una mueca y acarició su suave cabello, pero no tenía comparación con el de su esposo.

Suspiró y miró el techo un momento...

"–¡Karma! ¿Me prometes que siempre vamos a estar juntos?– preguntó un pequeño niño peliceleste sonriente cuando su mejor amigo lo había tirado al suelo como juego.

–Te lo prometo, Nagisa– respondió otro pequeño niño, pero éste tenía cabello color carmesí. Ambos se abrazaron y siguieron jugando después de aquella promesa."

El pelirrojo despertó algo exaltado, era raro que un recuerdo así volviera a él. Aunque si lo pensaba, había olvidado que estuvo con Nagisa toda su vida, desde muy pequeños. Una sonrisa escapó de sus labios al pensarlo.

El despertador comenzó a sonar indicando las 4:50 de la madrugada, no era raro que le ganara a dicho aparato. Lo apagó antes de que despertara a su hijo y se levantó de la cama dejando una almohada en su puesto.

Se cambió de ropa y salió de la habitación, miró por una de las tantas ventanas de su gran casa y aún era de noche. Bajó las escaleras hasta la sala y tomó sus llaves junto con algunos de sus documentos.

El timbre de la casa sonó indicando que su empleada ya había llegado.

–Buenos di... Buenas noches señor Akabane– saludó la pelibordo una vez el mayor abrió la puerta.

–Buenas noches– devolvió el saludo.

Ambos caminaron hasta el auto del mayor y la chica le mostró un pequeño mapa donde supuestamente era la ubicación del hombre al que Karma más odiaba. Sin más que decir ambos comenzaron su recorrido.

–Señor... ¿Qué pasa si no es el lugar indicado?– preguntó la chica viendo de reojo a su jefe.

Este simplemente mantuvo la vista en el camino que debía tomar mientras construía una respuesta.

–habrá que seguir buscando... Lo buscaré hasta el fin de la tierra si es necesario... – respondió con rencor en sus palabras, la menor sólo desvío la mirada hacia la ventana.

Minutos más tarde de un largo recorrido ambos llegaron a una vieja casa, bastante deteriorada a decir verdad.

–¿Segura que es aquí?– preguntó el pelirrojo levantando una ceja.

–Sí– respondió segura la menor.

Ambos caminaron hasta la puerta de dicho lugar y la miraron un rato.

–Traes armas.. ¿verdad?– La menor asintió...

[°°°]

"El pelirrojo menor se encontraba en shock, su padre, la persona que siempre estuvo con él, que siempre que él estaba triste lo alegraba, apoyaba, entendía y más quería. Estaba muerto.

Corrió rápidamente hacia sus padres y se arrodilló en el suelo.

–P...Papá...No, no, no, no ¡Papá! ¡Papá! ¡Despierta! - grito el menor tomando el cuerpo de su padre en sus brazos abrazándolo fuertemente mientras cerraba los ojos  - ¡Papá despierta! - gritaba en vano el de ojos hetero cromados..."

El primogénito de los Akabane Shiota despertó exaltado y sudando frío, su corazón latía a mil.

Otra vez ese mismo sueño o, mejor dicho, pesadilla. Odiaba recordar aquel horrible día.

Puso una de sus manos sobre su frente suspirando y recuperando el aliento.

–Kano, ¿estás bien?– preguntó su pareja bastante preocupado, este al sentir como se movía bruscamente terminó despertándose.

"Volviste...Nagisa" •Karmagisa• |Cancelada.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora