Capítulo 18

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Kano quedó petrificado y en shock, no podía creer que tenía a la persona que creía muerta frente a él.

El pequeño cuerpo del chico comenzaba a removerse, cosa que indicaba que pronto despertaría. El pelirrojo menor comenzó a acercarse lentamente hasta la camilla divisando mejor a la persona que le dio la vida.

El menor soltó un leve bostezo y se sentó mejor para luego comenzar a abrir sus grandes ojos zafiro encontrándose con una cabellera rojiza.

Por un momento creyó que era Karma por su cabello, pero después de ver sus ojos supo que no lo era.

Izquierda zafiro y derecha cobre.

Obviamente no eran los ojos de Karma. Pero... antes había visto aquellos peculiares y únicos ojos, pero no recordaba dónde.

Mientras tanto el pelirrojo lo miraba sin poder creer lo que veía, no sabía qué hacer o qué decir. Era demasiado impactante ver a quien creía muerto con vida... frente a él... mirándolo con curiosidad como si de un niño se tratase.

-P.. Papá... - fue Lo único que pudo pronunciar el pelirrojo.

Nagisa al escuchar esa palabra se extrañó, aunque sentía bastante familiar al chico. Cabe recalcar que el peliceleste aún no estaba en sus 5 sentidos, o 6.

Pasaron unos segundos en los que los ojos del pelirrojo se fundieron con los del peliceleste.

-S.. Soy yo...Kano- dijo el pelirrojo al ver que no lo registraba.

Al oír ese nombre varios recuerdos comenzaron a inundar su mente, todos sobre él junto al niño parecido al chico que tenía enfrente.

"–entonces... Si te preguntan '¿cuál es tu nombre?' tú ¿qué respondes?– preguntó Nagisa hacia su pequeño hijo pelirrojo de casi 1 año.

–... ¡Kano!– respondió el más chico con una sonrisa mientras el peliceleste lo felicitaba y abrazaba.

–¡Muy bien, Kano!–."

"¿Kano...? ¡Kano...!"

Sus ojos se abrieron de par en par al recordarlo.

-¡Kano!- gritó con una sonrisa mientras se lanzaba a abrazar al menor de edad, este respondió al abrazo sin rodeos hundiendo la cabeza en el cuello de su padre/madre.

Sus ojos bicolor se cristalizaron, pero no lloraría.

Mientras tanto Karma miraba con una sonrisa de labios cerrados la escena, pero después los miró extrañado, ¿en serio Nagisa había recordado a su hijo así de fácil?

No quiso decir nada para no arruinar dicho momento. Pero luego trataría de averiguar qué pasó... Aunque, en realidad, no tenía explicación alguna...

Pasaron unos largos minutos en los que Padre he hijo estaban abrazados, uno sin creer lo que pasaba y el otro feliz de ver a su primer hijo.

–No puedo creer que estés vivo...– dijo en un leve murmuro el pelirrojo aflojando un poco el abrazo.

–....– El menor de altura simplemente se quedó callado,  ya que odiaba que le recordaran que en un momento estuvo "muerto", por más raro que suene.

No se querían soltar, pero una enfermera entró viendo la escena algo conmovida.

–disculpen... Lamento interrumpirlos, pero debo ayudar a la señorita a vestirse, les pediré a ambos que se retiren un momento– dijo un poco apenada haciendo que ambos se separen.

–sí, ya salimos. Kano, tengo que hablarte.– llamó el pelirrojo mayor.

–ehh... Sí, ya voy– Kano se despidió con la mano de su padre/madre y salió de la habitación junto a su padre.

–Este... Yo soy un chico–le dijo el peliceleste a la enfermera.

–oh, lo siento mucho, es que como tiene esas vendas creí que era una mujer. Lo siento mucho.– volvió a repetir haciendo una pequeña "reverencia" hacia el menor de estatura.

–No te preocupes– respondió con una amable aunque nerviosa sonrisa –Me pasa seguido... – dijo lo último mas para si mismo que para la chica.

[°°°]

–A ver si te entendí... – dijo Kano con una mano en su frente tratando de asimilar la situación –¿me estás diciendo que no tienes ni una miserable idea de cómo es que está vivo?– preguntó.

–La verdad es que no. Aunque se quien lo mató – respondió el mayor mientras miraba con duda hacia otra parte.

–oye... ¿cómo se lo dirás a Natsu y Kairi?– El mayor simplemente suspiró.

–Tendré que pensar en algo... Mientras pensaré en dónde se quedará en ese lapso de tiempo... –.

Ambos estuvieron en silencio un momento hasta que lo rompió el tono de llamada del teléfono de menor.

–Es Hiro, ya vuelvo– se alejó un poco de su padre y contestó la llamada –Hiro ¿que sucede?– preguntó un tanto preocupado, ya que normalmente el peliblanco no acostumbraba a llamarlo en su horario de trabajo.

–Kano, tengo que ir a la casa de mis padres, ya que tienen una "noticia" para darme y me pidieron que me quede con ellos un tiempo...– informó el menor en un tono un poco desanimado –Lo siento se que querías que pasemos estos días juntos pero...–.

–No, no, no te preocupes, entiendo, quizás vaya a visitar a mi padre y mis hermanos– lo interrumpió ideando un "pequeño plan" en su mente.

–Eh, esta bien. Me llevaré a Haru para que no te cause muchos problemas– ambos soltaron una pequeña risa –Ya debo irme... adiós Kano, nos vemos en un mes– se despidió el menor.

–¡Adiós, papá!– Se escuchó a su pequeño hijo decir en un tono muy alegre.

–Adiós enano, adiós Hiro– se despidió con una sonrisa en sus labios y apago el aparato para luego caminar hacia donde estaba su padre, antes de que este pudiera decirle algo lo interrumpió –Tengo una idea– dijo mientras sonreía y mostraba sus afilados caninos.

[°°°]

Los tres se encontraban frente a la casa del adolescente. Este mismo se había ofrecido a tener a su padre/madre en su casa hasta que su pelirrojo padre se digne a decirle a sus hermanos menores sobre la existencia del peliceleste.

Dejó entrar a sus dos padres y cerró la puerta.

–Tienes una hermosa casa, hijo– dijo Nagisa con agradable sonrisa mientras miraba el lugar.

Kano al oír la palabra "hijo" salir de la boca del menor con su hermosa voz, no pudo evitar sentir una felicidad inmensa en su interior. Como respuesta sonrió.

–Gracias, papá– respondió con una radiante sonrisa.

Karma, por su lado, al verlos juntos no pudo evitar sonreír al igual que ellos, le ponía feliz el hecho de que, al menos, uno de sus hijos ya sepa sobre Nagisa.

Aunque de un momento a otro desapareció su sonrisa y revisó rápidamente la hora, ya era un poco tarde y debía ir a buscar a sus hijos al colegio.

–Ya se me hace tarde, les prometí a Natsu y a Kairi que hoy yo los buscaría, debo irme. ¡Adiós!– dijo rápidamente mientras besaba la mejilla de Nagisa y salía de la casa en dirección a su auto.

Ambos quedaron solos, aunque cuando lo escucharon irse rieron por su reacción.

–¿Natsu y Kairi?– preguntó el peliceleste calmando su risa y mirando al pelirrojo.

–son... Son tus hijos.. Eh ¿no los recuerdas?– algo que se había olvidado Karma era que no le había contado a su primogénito sobre la perdida de memoria de Nagisa.

El menor de altura bajó la cabeza. Odiaba no recordar nada, aunque lo único que recordaba bien, eran los momentos que pasó con su hijo mayor y pareja, descontando los que estuvo con sus otros dos hijos.

"¿cómo es que no puedo recordarlos...?"

"Volviste...Nagisa" •Karmagisa• |Cancelada.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora