Crecimos Juntos | Terminada | Editando |

C A P Í T U L O 18

L U N E S

Ámbar

Desperté con los ojos hinchados a pesar de no haber llorado más después de desahogarme frente a mi espejo y además de eso, en mi mejilla tenía la marca del golpe de mi madrina. Daba gracias que al menos existía el maquillaje.

Es por eso que al apenas cubrir todo rastro del pésimo día que había pasado, me dirigí al Blake sin siquiera molestarme en darle los buenos días a mi madrina. Lo último que quería en el mundo era verla.

Jazmín: Hola amiga.

Exclamó Jazmín al apenas observarme bajar del auto corriendo hacia mí para sostenerme en un abrazo en compañía de Delfi quien permaneció a más distancia mía. Ambas sabían lo mucho que odiaba que me abrazaran, sin embargo, por primera vez permití a Jazmín hacerlo pues me encontraba exhausta como para discutir con alguien.

Jazmín: ¿Cómo estás?
Ámbar: De maravilla -dije separándola de mí, con una sonrisa en el rostro, lo que causó que se miraran confundidas- ¿Qué pasa?
Jazmín: ¿Estás bien Ámbar? -preguntó tocándome la frente-
Ámbar: Sí, estoy perfecta, ¿por qué no debería estarlo? -respondí quitando su mano de mi rostro-
Jazmín: ¿No era que Matteo te había engañado con otra chica?

Inquirió para girar y observar a Delfi ocasionando que ruede los ojos. Como me arrepentía de haberle contado a Delfi lo sucedido luego de que me llamara para preguntar cómo había salido todo, pues ahora Jazmín también se había enterado.

Ámbar: ¡Eso es pasado Jazmín! Ya no importa lo que Matteo hizo, ahora sólo quiero enfocarme en mí.
Delfi: Me parece increíble amiga. No vale la pena sufrir por chicos como él -asentí- Yo te dije que Matteo era así...

Sí, lo había hecho, antes que aceptara ser novia de Matteo, Delfi me había advertido una y otra vez que era un mujeriego y yo por estúpida decidí no hacerle caso.

Ámbar: -bufé- Tenías razón Delfi y te pido perdón -mencioné haciendo que frunza el ceño- Yo no quise ver la realidad porque de verdad lo amaba, pero nunca más volveré a cometer un error tan grande.
Jazmín: ¿Y no pensas que va a tratar de pedirte perdón?
Delfi: Esta vez Jazmín tiene razón. Siempre que Matteo y vos discuten, el hace algo para que lo perdones.
Ámbar: Eso no importa. No hay nada en el mundo que pueda hacer o decir que logre que lo perdone -ambas sonrieron algo inseguras- ¿Vamos?

Ambas asintieron y entramos por fin al Blake pero tan solo me bastó abrir la puerta para observarlo a él. Esto no podía ser cierto.

Bien jugado Matteo, bien jugado.