XXII Un bonito e interesante día

10.7K 294 15
                                    

Le había mostrado mi ropa para que pudiera escoger algo…“pasable” como para sus gustos, eligió un short y un bivirí que le hacían ver sexy y algo ruda con el corte de cabello que traía,  luego me esperó fuera de mi dormitorio, tenía que decidir que bikini ponerme y a pesar de que no tenía muchos como para desesperarme, si fue así ya que quise escoger uno adecuado, que fuese lindo, sexy y coqueto.



- Listo –dije a Zara al salir del dormitorio con el bikini puesto.

Pasando segundos después de que yo hablara comencé a preocuparme ya que Zara no pronunciaba palabra alguna, solo estuvo parada y con una sonrisa en su rostro.


- Te ves hermosa –dijo después de unos segundos de tortura, aún con esa sonrisa en el rostro.
- Gracias…¿vamos?- contesté aliviada.

Cogí su mano y ambas salimos hacia la piscina.

- Es un bonito día ¿verdad? –preguntó ella con la vista puesta en el cielo.
- Un hermoso día – le contesté dirigiendo mi mirada en el punto en el cual estaba la suya.
- Y más si ambas estamos juntas –dijo quitando la vista del cielo y dirigiéndolas a nuestras manos sujetadas.
- Es cierto.

Momento después Zara y yo nos encontrábamos dentro de la piscina jugando con Kyra y su pelota.


- Mojada te ves igualmente hermosa –dijo aprovechando unos segundo ya que Kyra había salido de la piscina. 
- ¿Cómo? –inquirí asombrada.

- Lo digo en buen sentido no en…

No lo pude evitar y me eché a reír, Zara tenía todo el rostro completamente rojo y su mano que pasaba de adelante hacia atrás por su cabello.

- Esta bien, gracias-dije finalmente aún riendo.

Me acerqué a ella dejando las risas a un lado, con intención de darle el más dulce beso hasta ese momento.

¿Ya les había dicho que me fascinaba besarla? Pues así es, adoro besarla, adoro sus labios; tan perfectos, cálidos y acogedores. Puedo decir que es la mejor en cuánto a besar, lleva muy bien el ritmo, tiene mucha experiencia, entre otras cosas más, debo corregir algo, no es solo buena en eso, es muy buena en todo.


- ¡¡¡Cristal!!! –oí un grito detrás mío, a unos metros de distancia.

Era mi vecina, la Sra. Vásquez, una de las amigas del vecindario de mi madre, una de las más chismosas del “barrio”. Tendría sus 43 años, con un cuerpo bien cuidado gracias a que nadaba a diario, así estuviese lloviendo,  con su melena rubia que le llegaba hasta la parte baja de la espalda y un maquillaje excesivo que llevaba día a día y no resaltaba para nada sus enorme ojos celestes y sus muy diminutas cejas.

-       Buenas tardes, Señora Vásquez. ¿Pasa algo?- respondí alejándome nos centímetros de Zara pero sin soltarle la mano.

-       ¡Cómo que “pasa algo! ¡Qué haces! –dijo tratando de abrir la puerta que se encontraba en la cerca de madera que separaba nuestras casas.

-       ¿Cómo? –fingí no saber lo que decía- ¡hey! ¡Qué hace! –solté la mano a Zara para acercarme a mi vecina pero sin salirme de la piscina-¡No puede entrar a mi casa sin ser invitada!

-       ¡¿Qué?! ¡Te estas besando con esta chica! ¿Tu madre ya lo sabe?- dijo con un tono amenazador.

-       ¿Me está amenazando?

-       No, para nada, niña, pero lo que haces está mal.

-       ¿Y lo que usted hace está bien?

Enamorada de una chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora