Lo que escondo tras la máscara (JasperxLapis)

Estúpida alergia

Se tira en el sofá con un ruido sordo. Era raro que ella viniese a la casa de la playa, pero tal vez solo viniera de visita. De todos modos me hizo ilusión.
-¡Hey Peri! ¿Que tal estás?- no se molesto en mirarme. Se puso a toquetear su tablet con cara molesta.

-mñaaah...me aburría y vine a verte. Por cierto ¿Has visto a Lapis?
-No, ¿por-porque? Ha... ¿Ha pasado algo?... ¿Peridot?
-mmm... nada importante...- Esta claro por su expresión que algo importante ha pasado pero no quiero molestarla. Ella decidirá cuando debe contarlo, parece algo delicado.
-Entonces... ¿Quieres hacer algo?
-mñaah...
-mmmh... ¡Venga vamos! ¡Ya se que es lo que te animará!

Le estiro del brazo emocionado, esperando poder animarle. Ella conocía pocas cosas sobre este este planeta, pero cuanto mas las conocía mas parecía amarlas.
La llevo a los recreativos del señor Smiley. Bailamos y reímos, cantamos y consigo colarla en la montaña rusa en la que hace tiempo no pudo montarse con Amatista y conmigo.  Y al final del día la llevo al puesto de fritos. ¿Que mejor forma de acabar el dia que con unos fritos?
A demás, ella nunca había probado a comer, era un buen día para probar una sensación tan buena. Los fritos son lo mejor del mundo.

               -¡No Steven, no hace falta de verdad! A demás, eso de comer no me convence mucho.
               -¡Seguro que te gustará! Pruebalo, solo esta vez. Hazlo por mi- Le digo poniendo un lindo puchero de suplica. Me mira con cara extraña, pero al final accede. Cuando consigo los fritos nos vamos a la orilla del mar a ver el atardecer. Ver el sol desaparecer tras el manto azul y tembloroso del agua era una de las cosas mas relajantes y bellas de la vida. A Peridot no parece disgustarle lo de comer, aunque no ha vuelto a probar bocado. A pesar de la escena que teníamos delante y del gran día que habíamos pasado no parecía sentirse mejor de lo que estaba esta mañana. Parecía mas preocupada. Y me preocupaba a mi también, porque la quería como si fuera mi hermana.

               -Peri... no te voy a obligar a que me lo cuentes, pero no me gusta verte así. Seguro que puedes arreglarlo, y si me necesitas yo estaré aquí para ti.- Gruñe un poco y esconde un poco mas la cara.
               -Gracias Steven.- La miro con el ceño fruncido. Me acerco un poco y empiezo a hacerle cosquillas. Al final acabamos uno encima de el otro Peri medio riendo entre queja y queja, pero no parecía de humor. El tono de sus quejas empeora hasta que me empuja y me mira directo a los ojos. El silencio que se ha creado pesa mas de lo que había imaginado.
                -Lo siento Steven- se levanta y se va corriendo con los ojos llorosos. No entendía nada. Intentaría hablarlo otro día con ella, ahora no parecía que pudiera hacerlo. Mientras tanto la miraría de cerca.
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Cruzo los campos llenos de flores y hierba mecida por el viento de la tarde veraniega. La calma del campo no contrasta conmigo en estos momentos. Llego a las puertas del granero y las empujo con la fuerza que la rabia me da, y dentro hay una sorprendida Lapis que me mira con algo de preocupación, con el libro cerrado sobre su vientre y un dedo marcando la página. Se incorpora, a punto de levantarse.

               -E...¿Estas bien Peri?¿Que te pasa?- Que mal momento, pensé que no estaría. Fuerzo una sonrisa torcida mientras con el dorso de mi mano me seco los ojos llorosos, todavía acristalados, amenazando con derramar aún mas lágrimas. Seco también mi nariz y empieza mi burda actuación para hacer creer a todos que no pasa nada.

              -No pasa nada...-sonrío-...solo es este maldito planeta. Las estúpidas plantas me dan alergia- Digo con una sonrisa que cada vez se torcía mas con la mirada preocupada de Lapis.
               -Entra, mañana le preguntaré a Steven lo que puedo hacer- Se me acerca preocupada llevándome a la cama en el segundo piso y me tapa con cuidado, como si la manta me fuera a proteger de todo.
               -Mañana ya se me habrá pasado- murmuro.
               -Am, perdón, se me olvidava que ahora lo sabías todo de este planeta- Dice con tono bromista. Me hace sonreír un poco, esta vez de verdad. Y ella también me sonríe- no te preocupes, yo te cuidaré- y me hundo en un profundo sueño mientras siento como besa mi frente y vuelve a su hamaca a leer ese libro que tanto le gusta. Y mientras mas profundo se hace mi sueño no pienso en nada de lo sucedido aquel día, lo último que pienso es ''estaría bien aprender a leer esas cosas, tal vez podría aprender lo que me falta'' suena estúpido pero es así. Ese es mi último pensamiento aquel día. Después no recuerdo nada mas que un profundo bienestar. Y un dulce ''buenas noches''
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Olap. No tengo nada que decir. Por favor, deseadme suerte en las recuperaciones 😂😂😂 soy un completo desastre. Muchos besos y abrazos psicologicoooooos 💗💓 y gracias por leerme, y comentad lo que pensáis, aunque sean chorradas. Me hacen mucha ilusión 😁 😘