-¿puedo pasar?- señalé dentro de la habitación, ellos al parecer tampoco lograban entenderme a mí, así que entré sin más al lugar.

- merde, ça va être fun (mierda, esto va a ser divertido).- uno de los chicos no me quitaba los ojos de encima, hablaba y se reía mientras sus otros compañeros sólo asentían con la cabeza.

Ninguno de ellos era feo, en realidad era probablemente los clientes más guapos a los que algún día había tenido que atender. Uno tenía la piel muy blanca y el cabello negro, llevaba sólo los jeans puestos,  estaba descalzo y sin camisa. Otro tenía el cabello café casi rubio, sus ojos eran muy azules y al mirarlos me fue inevitable pensar en Louis. El otro era un rubio, bajito de estatura, pero su cuerpo se veía envidiable.

Era obvio que al ser turistas habían buscado diversión poco sana para entretenerse en la ciudad de Londres, además, esa cuidad contenía algunos de los prostíbulos más grandes del mundo. Obviamente  en el que yo trabajaba no entraba en la lista, pero aún así solía ser visitado por bastantes clientes.

Esperé a que me dieran alguna indicación, algo por hacer o decir, pero ellos sólo me miraban atentamente y decían cosas en su idioma, lo cual me era imposible entender.

-Qui va être le premier? Je pense qu'il doit être Andrew parce qu'il était à l'idée. (¿Quién va a ser el primero? Yo pienso que debe ser Andrew porque él fue el de la idea.)

-Moi? D'accord! Mais d'abord, faisons nous tous orale  (¿Yo? ¡De acuerdo! Pero primero hagamos que nos haga un oral a todos).- Los chicos comenzaron a reír escandalosamente, como si lo que él había dicho fuera una especie de broma.

Yo me mantenía en silencio, observándolos algo confundido, pero después pensé que eso sólo se trataría de sexo, no habría necesidad de entendernos el leguaje.

- Allez, enlevez vos vêtements  (Vamos, quítate la ropa.)- el rubio me miró y señaló mi ropa, al parecer quería que me desnudara, así que comencé a hacerlo. Intenté ser algo seductor con la mirada, pero ellos ni siquiera se habían tomado la molestia de mirarme a los ojos.

El del cabello negro se acercó a mi mientras yo me quitaba la chaqueta, me tomó de la cintura y metió su mano bajo mi ropa, sus compañeros se reía y decían cosas que no lograba entender.

Bajó mis manos para comenzar a desnudarme el mismo, esta vez si me miró a los ojos, comenzó a quitarme la camisa, tocaba mi abdomen y yo podía notar las ganas que tenia de besarlo, pues sus ojos brillaban en lujuria. – Allez les gars, nous restons pas simplement regarder, ils savent qu'ils peuvent aussi toucher. (vamos chicos, no se queden solo mirando, saben que también pueden tocarlo.)

Sus amigos se acercaron y pronto todos comenzaron a quitarme la ropa de una manera algo agresiva, pero yo no le di importancia, estaba acostumbrado a esos tratos.

Cuando yo ya me encontraba completamente desnudo, comenzaron a tocar todo mi cuerpo, como si me tratara de un juguete o algo realmente nuevo para ellos. El chico rubio se acercó a mi boca mientras metía sus manos entre mis piernas y apretaba mi entrada con su dedo anular. Yo eché la cabeza hacia atrás, evitando que me besara, lo miré y negué con la cabeza.

-oh, regardez, femelle et encore les conditions. (Oh, mira, puta y todavía con condiciones.)- apretó sus dedos mas fuerte contra mí, sus compañeros comenzaron a reír, comenzaba a desesperarme no entender nada de lo que ellos decían. – Voyons voir si je ne baise pas ...  (Vamos a ver si no me besas…)- volvió a acercarse a mi boca, esta vez un poco más violento, uno de sus amigos me sostuvo por atrás, evitado que yo me alejara.

El chico comenzó a besarme metiendo su lengua a mi boca rápidamente, eso me pareció muy desagradable, yo no quería que me besara, se suponía que ellos lo tenían que saber, pues en realidad casi ningún prostituto/prostituta besa en la boca.

Banned Skin (Larry Stylinson)Where stories live. Discover now