Lo empujo del pecho abriéndome pasó hasta la salida asfixiada hasta decir no más con esa rareza que me invade. Destiny viene riendo al igual que las otras chicas, las miro y ellas a mí, mi paso es interrumpido por una mano sosteniendo mi brazo, me giró nuevamente para encarar a la persona.

Cristian.

—Por favor, perdóname. —puedo oler a kilómetros el alcohol impregnado en su aliento, esta mas que ebrio y eso sólo es una alarma para que huya antes de caer nuevamente en su trampa.

No pensaba encontrármelo de nuevo ni mucho menos pasar por un momento como este.

—No Cristian, yo... yo no puedo.—en ese momento siento que las lágrimas se acumulan en mis ojos.—déjame ya en paz.— me suelto de su agarre, sintiéndome mareada y débil, quizás por esos viejos recuerdos que me trajo su toque.

—Prometo que te voy a volver a conquistar y voy a sanar cada una tus heridas. —eso llega a mi pecho pero las chicas me sacan a tiempo.

—Ya es demasiado tarde. —aseguró en voz baja y rota.

—Cariño, no llores... no, cielo. —Sky me abraza y eso hace que me reconforte un poco.

—Vámonos. —Jazz pasa su brazo por encima de mis hombros para que nos vayamos, no hace falta preguntarme más cuando soy consciente que presenciaron aquello.

—Tranquila, linda. —Caroline me hace sonreír un poco y juré haber visto un poco de disgusto en su mirada, pero quizás es sólo el alcohol.

—Vámonos de inmediato en mi auto.— Destiny y todas sonreímos estando de acuerdo.

—Necesito mi cama, vamos a mi casa. —propongo y nos montamos en su auto el cual es un deportivo rojo.

Precioso auto, yo aquí recordando el dolor de una traición y a la vez apreciando un auto.

Bipolaridad.

Le doy la dirección e inmediatamente la rubia emprende la marcha hasta mi hogar.

Cuando por fin llegamos a casa, los de seguridad me reconocen y yo abro la puerta principal después de haber aparcado el deportivo, me dirijo por las escaleras con pasos torpes, pero logramos llegar a la puerta de mi habitación, entramos  y me cambio por la pijama, las chicas ya están cambiadas con las pijamas que les he dado, nos acostamos en la cama sin decir más nada y sólo nos dormimos.

Ninguna ha tomado tanta insistencia con el tema anterior, sólo dormir y ya, esperando por el día de mañana.

Algo que agradezco.

Tratando de olvidar malos recuerdos.

En especial ese último.

Logan's POV.

¿Podía llevarse mi atención una desconocida que deseaba totalmente?, la respuesta es si, la despampanante rubia no había obtenido ni un poco de mi atención o reacción cuando bailaba contra mí, yo sólo tenía la vista fija en ella.

Ella tenía rato bailando con aquel desconocido y juraría que me gustaba ese juego que ambos parecíamos haber iniciado con nuestras propias miradas.

—¡Logan!, préstame atención. —la inconfundible voz de Tiffani después de aquel baile me tomó por sorpresa, ella apoyó sus manos sobre mi pecho con una sonrisa coqueta.— vamos. —no me moví de mi lugar, le guiñe un ojo negando y ella me miró mal antes irse a sentar con sus amigas.

—Hoy no. —murmuré observando nuevamente a esa belleza andante bailar, ella me miro y yo deseé poder captar más de ese fuego que poseía en esa potente mirada, me relamí los labios tomando el vaso con whisky que me había servido el barman concentrándome en ella. 

¿Ahora me ignoras?, eres divertida, pequeña Collins.

Cuando Tiffani abandonó mi regazo irritada y se fue a bailar con sus preciadas amigas, pues esa charla de Chanel y demás marcas no habían sido de mi interés, no cuando estaba mirando a la castaña, esa mujer que se había robado mi atención con una sola mirada.

Aproveche la oportunidad de ir a la barra de abajo y así seguir con ese especie de concurso entre nosotros, fue ahí cuando reconocí al mejor amigo de Ethan, rodeando su cintura de espaldas, yo sólo estaba al tanto como cualquier espectador.

Pero esa expresión, iba a quedarse grabada en mi mente por un largo tiempo, cuando el rubio por fin soltó la mano de la diosa de ojos hipnotizantes sentí la ira recorrer mi cuerpo, ella había dejado recorrer unas cuantas lagrimas sus mejillas antes de desaparecer.

Ni siquiera la conocía, sólo sabía su nombre y que era la hermana menor de uno de mis mejores amigos, socio y un excesivo sobreprotector, lo último era más de a ratos.

Y aún así estaba dispuesto a jugar con fuego sin importar si me quemaba.

Recordé a el ángel de la lluvia sintiendo cierta familiaridad con dicha chica.

—Logan.

—Connor. —Respondí sin quitar mi vista de la salida del club apretando el vaso aún en mi mano derecha, ganas no me faltaban de golpear a aquel idiota.

¡¿Qué demonios?!

—Taylor está vuelto nada en la segunda planta, Josh y Drake están intentando levantarlo pero es imposible. —mencionó el rubio en un tono aburrido.— tendrás que llevarlo contigo, no tiene ni la menor idea de dónde están sus llaves.

Cerré los ojos volviendo a la realidad carcajeándome sin poder evitarlo.

—¿No estaría ocupado hoy?

—Parece que no.

—Según algo que confesó es que tiene una idea de quién es el la sombra, el empresario anónimo ese.

—Tendré que preguntarle mañana, porque con esa cara que lo traen dudo que apenas pueda siquiera pronunciar su propio nombre ahora mismo.

—Con tal y el tiempo no se siga retrasando...

—Tendremos todo en control. —le interrumpí seguro.

**********

Malumaaaaaa beibi

Nos vemos arepitas 💕

Te Prohibo EnamorarteWhere stories live. Discover now