Capítulo 24

5.5K 500 22
                                    

Pov Ana

José parece tan enojado y dispuesto a todo, mi cuerpo se ha quedado paralizado y no se como reaccionar, Gail se para frente a mi y lo enfrenta.

_Será mejor que salga de aquí o le irá muy mal_ le advierte Gail, pero José comienza a reírse.

_No me importan sus advertencias vieja estúpida_ las manos de Gail se cierran formando puños muy tensos, debe sentir mucho coraje.

_Por favor José, no hagas una estupidez_ le pido con el corazón martillandome en el pecho.

_No te metas Ana, tu has provocado todo esto, debes asumir las consecuencias de tu traición_ me dice aun más molesto. En ese momento algo se apodera de Gail y se abalanza contra él, intentando quitarle la navaja, todo pasa tan rápido y entre forcejeos Gail recibe un fuerte golpe en la quijada.

_¡No!_ grito cuando la veo caer inconsciente al suelo, corro a su lado y la reviso, pero José tira fuerte de mi cabello y me levanta del suelo, mi cuero cabelludo duele...

_Ahora te toca a ti maldita zorra_ susurra contra mi oído_ no tenía planeado lastimarte a ti pero ya que estas aquí..._ cierro mis ojos esperando que la navaja se entierre en alguna parte de mi cuerpo, pero nuestros cuerpos son empujados y caigo, abro los ojos y veo a José confundido a lado mío y antes de que me vuelva a tocar, me levanto y corro hacia los hombres del equipo de seguridad que están en la entrada apuntandole con armas a José.

_¡Ana!_ Christian se abre paso entre sus hombres, me abalanzó sobre él llorando, soltando toda la tensión de estos minutos y también de alivio de que este bien_ tranquila mi amor, todo esta bien, estoy aquí...te amo_ me susurra, y lo abrazo más fuerte.

_También te amo...debes ayudar a Gail, la lastimo.

_Ya esta recibiendo ayuda, no te preocupes ¿te lastimo?

_No, estoy bien_ el equipo de seguridad se lleva a José mientras esté va gritando blasfemias contra nosotros, pero se que ahora estamos seguros. A Gail la llevan al hospital para revisarla y todos los demás salen del escala, Christian y yo nos mantenemos abrazados.

_Estos minutos fueron los peores que he pasado en la vida, creí que te iba a perder.

_También estaba muy preocupada por ti.

_No debes preocuparte por José, voy hacer lo necesario para que jamás se vuelva a cruzar en tu camino, no volverás a verlo.

_Él venía para hacerte daño...

_¿También él? _ dice con una sonrisa triste.

_¿Como que también él?

_Elena también quería hacerme daño, fui hablar con ella para saber si me había traicionado, resultó que si, entonces discutimos un poco y me golpeó la cabeza, tenía planeado matarme.

_Oh dios mio_ mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas, pude haberlo perdido.

_Pero ahora, ya esta en prisión no te preocupes por ella tampoco, de ahora en adelante todo está bien, juntos podremos contra todo...claro, si es que quieres estar junto a mi.

_Eso no debes ni dudarlo, te amo y quiero estar contigo en resto de mi vida.

_¿Estas muy segura de eso? ¿A pesar de todo lo que te dije quieres seguir conmigo?

_Mi amor, lo que me has dicho me ha hecho valorarte más, quiero curar todas tus heridas del pasado...quiero hacerte feliz_ sus ojos brillan cuando le digo esas palabras y mi corazón late frenético.

_Ya me haces muy feliz, te amo mucho Anastasia Steele_ y entonces nos besamos demostrándonos todo el amor que sentimos el uno por él y otro y se que seremos felices.

Mi dulce Anastasia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora