Supergirl la vengadora (I)

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Narra Kara

Lena se presentó en la base puntual. Ya la esperaba en mi despacho. Tenía claro que la trataría con profesionalidad e indiferencia. Había seleccionado los archivos que le mostraría. Más que nada eran un balance de los éxitos y fracasos del proyecto Supers. Se suponía que se debatía la viabilidad del grupo para seguir adelante o no.

- Buenos días Coronela Zor-El.- me saludó formalmente.

- Buenos días Capitana Luthor. Tome asiento.- mis ojos se desviaron sin querer en su sensual boca. Me recordé de cómo me besaba y metía con tanto arte su lengua dentro de mi boca... Me excite. Cruce las piernas para dejar de percibir mi clítoris latiendo.

Le empecé a contar mi principal finalidad en la base. Y le expuse toda la información recolectada y las estadísticas realizadas. El grupo había tenido una efectividad media.

- ¿Qué opina Coronela, el nuevo gobierno cerrara nuestro proyecto?

- Creó que sí, o se apostará por unificar criterios y reorganizar las secciones del ejército. Y con los tiempos que corren se debe de ser más expeditivos y con menos recursos.- opino, siéndole sincera. La prioridad de CADMUS era liderar la lucha contra los extraterrestres y el terrorismo.- Deberíamos de ser más contundentes, y disponer de más soldados como la Facilitadora. ¿No le parece?

- Crear máquinas de matar no es la solución.

- ¿A caso nuestros enemigos se paran a pensar si está bien matar a personas inocentes?

- ¿Pero debemos de comportarnos como ellos? He seguido las hazañas de su heroína. ¿No creerá que entre sus víctimas no habrá inocentes? Como en el barco que batió...- me reto con su preciosa mirada verde de felina.

- No hubo ninguna muerte injusta.- no evito inquirir. Recibí una lluvia de balas, si fuese humana ya no estaría viva.- Es como la guerra, no hay ninguna de justa. Los solados luchan por su país y nadie se plantea si es justo que den su vida por los ideales de otros. La Facilitadora está dando su vida, porqué chicos jóvenes no tengan de pisar terrenos hostiles o participar en batallas sin sentido.

- Visto de este modo tiene sentido.- reconoció Lena.- Habla de ella con mucho afecto. ¿A caso la conoce?

- No. Su identidad es un secreto muy bien guardado.

- ¿Y es cierto que tiene poderes sobrenaturales?

- ¡No que va! Simplemente, se le sometió a un intenso entrenamiento al desierto del Sahara.- no evito revelarle. Mi amante tiene aquella habilidad, de hacerme hablar más de la cuenta. Me olvidó de qué es una farsante.

Fue una experiencia dura. Tras mi ataque de ira en conocer la noticia de la muerte de Lena, se me tuvo encerrada en el calabozo. Perdí la noción del tiempo y espacio. Me iban contando mi infancia y de cómo pretendieron arrebatarme mi esencia. Su plan era solo estudiarme, como iba madurando, si criptonita era eficaz a largo plazo para contenerme, estudiar mi ADN y modificarlo por puro interés científico. En fin, para mi familia adoptiva sólo fui un conejito de indias y su fortuna. Pues recibían dinero por hacer de mis padres.

Me hicieron comprender que CADMUS era mi única familia y me aceptaba como era. La Generala Warmik trato de curar mi corazón roto. Y debido a mi intenso dolor, me esforcé al máximo por desarrollar todo mi potencial. Los entrenamientos eran muy duros. A pesar de qué el sol me sentaba de mil maravillas, me llenaba de energías. Pero tuve de pasar días enteros en el desierto totalmente sola, padeciendo vientos huracanados, tormentas de arena, ataques de enemigos invisibles... Era increíble que los proyectiles terrestres no me afectaran. Comprobé que era de acero.

Tan sólo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora