Los Jóvenes Titanes: The Biggest Fight

27. Corazones rotos

Despertó de su visión asustada y con la respiración agitada. Estaba sudando y temblando. Corrió a la Baticueva para avisarle a sus amigos que algo horrible estaba a punto de pasar.

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-Starfire, vamos, necesitas comer algo, por favor-Dijo Harley Quinn desesperada. Se sentía como una madre cuidando a una hija terriblemente enferma, sin poder hacer nada por curarla.

-No quiero. ¿Para qué? Seguramente no faltará mucho antes de que muera a causa de todas mis heridas-Dijo Starfire con su debilitado tono de voz.

-Necesitas comer, por favor-Repitió Harley Quinn.

-Sólo déjame morir ya. Ya me duele demasiado-Dijo Starfire, y volvió a llorar. Ella odiaba llorar, pero había veces en las que simplemente no podía evitarlo.

-Escucha. Yo no voy a dejarte morir, ¿vale?

-¿A qué se debe tu cambio de opinión tan repentino?

Harley suspiró desesperada. ¿Le creería Starfire, si le decía que quería ayudar?

-Pues, despertaste algo en mí. ¿Has oído del instinto maternal?

-¿Ese impulso protector de las mujeres hacia seres menores o indefensos? He oído sobre él.

-Mira, Starfire, yo tengo una hija pequeña. Se llama Lucy. Es muy, muy pequeña...

-¿Y dónde está? ¿Está con...?-Starfire miró hacia la puerta con expresión preocupada. Le preocupaba que una niña pequeña creciera rodeada de toda esa maldad.

-¡No! Él no sabe nada de ella ni sabrá. No creo que el Señor G se tome muy bien el hecho de que tiene una hija-Harley soltó una risita nerviosa.

-¿Por qué lo amas?-Preguntó Starfire.

-Pues...no espero que lo entiendas. Nadie lo entiende en realidad. Ni él, ni yo. Simplemente no entiendo qué me hace amar a ese maniaco despiadado que siempre me ha tratado tan mal. ¿Tú cómo lo llamarías?

-¿Síndrome del Estocolmo?-Preguntó Starfire con un dejo de voz.

Harley y ella rieron un poco, hasta que la puerta se abrió. Él Guasón, el Hermano Sangre y el Jefe entraron sonrientes, con una cara de felicidad y satisfacción algo perturbadora. El Guasón miro a Harley, luego a Starfire, y luego al plato de comida que había allí. Alzó una ceja.

-¡Vaya, osita! Has hecho una amiga, ¿no es verdad?-Preguntó el Guasón mirando con desdén a las dos.

-Señor G, yo...

-No te he dado permiso de hablar, ¿o sí? De todas maneras, yo no tengo tiempo que perder.

Arrastró a Starfire del cabello hacia donde estaba él y el Hermano Sangre le colocó un collar negro grueso en el cuello a la chica. No se molestó en revisar si estaba demasiado apretado.

-Tu novio y tu amiguito X han iniciado la carrera-Dijo el Hermano Sangre.

-¿Carrera?

-Una carrera, querida niña, en la que el ganador es el que sobrevive. Si tu adorado novio llega tarde, ¡ups! Morirá. Y tú también. Bueno, eso si no mueres antes-Dijo el Guasón, y se rió.

-Y yo finalmente me habré librado de Robin, de Dick Grayson-Dijo el Jefe.

-¿Cuál es el motivo por el cual sientes tanto odio hacia Robin?-Preguntó Starfire entrecortadamente.

-Él destruyó todo lo que era mío, y por su culpa tuve que pisar la cárcel, querida. Yo me encargué de sus padres por negocios, pero él convirtió todo en algo personal. Y esta es mi venganza. Ya una vez me deshice de sus padres, y ahora me desharé de su novia, y lo veré morir-Dijo él. Un brillo captó su atención y lo atrajo hacia el anillo de la mano de Starfire. Y no fue el único. Todos los villanos lo veían con malicia.

-¡Grandioso! Habrá una boda. Siempre me han gustado las bodas. Siempre me ha gustado el pastel-Dijo el Guasón sonriente. Harley no se inmutó por el comentario, aunque estuviera relacionado con el matrimonio.

-Qué triste. Robin va a quedarse viudo antes de siquiera poder casarse-Dijo el Hermano Sangre. Se acercó a Starfire y le arrancó bruscamente el anillo de la mano-Me quedaré con esto.

-¡No! ¡Por favor, no te lo lleves!-Suplicó Starfire intentando tomar su anillo de vuelta. Recibió una patada en el pecho que la hizo golpear la pared, y escuchó algo crujir. "Otra costilla rota" pensó Harley. Starfire dejó escapar otro grito de dolor.

-Harley, vámonos-Dijo el Guasón mientras tiraba de su brazo. Harley apenas alcanzó a hacerle una seña a Starfire diciéndole que todo estaría bien.

Starfire ya no creería eso.