Los Jóvenes Titanes: The Biggest Fight

38. Final

Tiempo después...

En la Mansión Wayne todo mundo corría de un lado al otro. Finalmente, después de haber vencido en la mayor de las luchas, Robin y Starfire iban a casarse. Sus compañeros Titanes los acompañaban "disfrazados" de civiles.

-Entonces ¿Robin no puede verme hasta que nos encontremos en la boda?-Preguntó Starfire mientras examinaba su reflejo en un espejo. Sus amigas Titanes se encontraban ayudándola a estar lista para el día de su boda.

-Exacto. Si no traería mala suerte-Dijo Abeja mientras buscaba el corsé del vestido blanco.

-¿Pueden creer que han pasado apenas cuatro meses desde la mayor de las luchas?-Preguntó Jinx mientras le daba sus aretes a Starfire. Ella inmediatamente se quedó callada y bajó la mirada en su reflejo hasta la cicatriz de la puñalada que había recibido en el abdomen. Inmediatamente el corsé de su vestido, sostenido por Abeja, la cubrió.

Aquellos cuatro meses habían transcurrido llenos de horribles pesadillas, flashes de recuerdos y momentos en los que se quedaba viendo al vacío, absorta en sus memorias. Sus amigos siempre estaban ahí para abrazarla y decirle que todo estaría bien, pero las pesadillas, esas eran las peores. Siempre se sentían terriblemente reales, y la invadía una horrible sensación de pánico cuando veía las caras de sus torturadores una y otra vez. Todas las noches despertaba gritando desesperada pero por fortuna, Robin siempre corría a abrazarla y decirle que todo estaba bien, que él estaba ahí.

Sus amigas notaron el inmediato cambio de humor en ella y Jinx le puso una mano en el hombro.

-Lo lamento, creo que aún es muy difícil hablar de eso, ¿cierto?

-Sigue siendo algo de lo que no me gusta hablar en su totalidad, amiga Jinx-Dijo Starfire mientras volvía a mirar su reflejo. Lo miró unos segundos, y casi pudo jurar ver su reflejo transformarse de pronto en su versión herida y golpeada. Su blanco y perfecto vestido de novia de transformó en aquel vestido lila desgarrado y lleno de manchas rojas, su piel se llenó de golpes y cortes, y una sonrisa pintada con sangre se dibujó sobre su boca. Aquella monstruosa imagen de ella siempre estaba presente en los espejos, ventanas, su reflejo en el agua, sus sueños...

-¡Ah!-Exclamó mientras apretaba los ojos esperando que aquella chica golpeada se fuera. Al abrirlos de nuevo su reflejo había vuelto a la normalidad.

-¿Todo en orden?-Preguntó Terra.

-Las pesadillas no se han ido del todo aún-Dijo Starfire mientras Raven se acercaba con los zapatos que Starfire usaría.

-Probablemente nunca se irán, Star, pero tú eres fuerte, y saldrás adelante. Te conocemos-Dijo Raven con una sonrisa.

-Es que siempre tengo el miedo de despertar y darme cuenta de que todo esto es un sueño. Que sigo ahí y que ellos me harán daño en cuanto despierte-Dijo Starfire bajando la mirada. Sus amigas la abrazaron.

-Tranquila Starsy. Pronto irás a tu luna de miel y todo estará bien-Dijo Harley Quinn sonriente. Aunque su tratamiento no estaba completado, le habían permitido asistir a la boda de Robin y Starfire.

-¿Y a dónde irán de luna de miel?-Preguntó Terra sonriente.

-¿Luna de miel?-Preguntó Starfire mientras imaginaba a alguien cubriendo la luna con miel de abeja. Se rió.

-Nos referimos al viaje que harán después de su boda. ¿A dónde irán?-Preguntó Jinx.

-Creo que Robin dijo algo así como Italia. Dijo que usaríamos nombres comunes, porque dice que quiere alejarse de la vida de héroes todo el viaje.