Los Jóvenes Titanes: The Biggest Fight

25. La primera interrupción.

-¿Amigo Tim? ¿Puedes ver algo enmedio de esta oscuridad?-Preguntó Starfire con voz débil mientras intentaba mantenerse despierta para ayudar al chico para buscar la llave correcta.

-Nada. Pura oscuridad Star.

-Es como buscar una paja en un agujar, ¿correcto?-Preguntó Starfire.

-Aguja en un pajar. Oye Star, si ya arreglaste todo con Dick, ¿por qué tus poderes no han vuelto?-Preguntó Tim. En ese tiempo, Starfire se había vuelto una gran amiga de él, y ya entendía casi todo sobre ella.

-Mis problemas en mi relación amorosa con Robin no son lo único que me aqueja. En este momento siento miedo, Tim, un miedo a la muerte que nunca en ninguna batalla con mi equipo antes había sentido. Sólo lo sentí...una vez.

-¿Cuándo?-Preguntó Tim. Contar historias se había vuelto su pasatiempo con Starfire para matar el tiempo ahí.

-Hace mucho tiempo, una raza de otro planeta, los gordonianos, me apresaron porque mi hermana me entregó a ellos. Yo era joven, temerosa y frágil como cualquier niña, y durante todo mi tiempo con ellos temí enormemente por mi vida. Escapé, y nunca sentí ese miedo otra vez, hasta ahora. Sin embargo, hay algo más. Mi cuerpo absorbe la energía del sol y hace funcionar mis poderes, y me temo que desde el día en que tú y yo fuimos capturados no he visto la luz del sol-Dijo Starfire con pesar.

-Tranquila, saldremos de aquí, ya sólo quedan cuatro llaves por probar-Dijo Tim. No había probado la segunda, cuando por fin la tapa del ducto de ventilación se soltó. Logró atraparla antes de que cayera con algún estrépito.

-¡Sí! ¡Glorioso!-Exclamó Starfire.

Tim trepó y se metió al tubo, y luego se asomó en el interior. Estaba horriblemente oscuro, pero no perdían nada intentando.

-¡Vamos Star! Yo te ayudo-Dijo mientras extendía su mano.

Starfire intentó tomarla, pero el hecho de tener un brazo y la clavícula rotos le impedían moverse con normalidad. No podía hacerlo.

-Tim, no puedo. No puedo subir-Dijo ella mientras la ansiedad y nerviosismo la atacaban. Intentó saltar, pero la acción le produjo un dolor insoportable que la hizo caer al suelo.

Para su desgracia, escucharon pasos que se aproximaban a la puerta. Tim, ansioso por salir del lugar y que su amiga recibiera atención médica, bajó para intentar ayudar a Starfire a subir, pero ella lo detuvo por los hombros.

-Amigo Tim, es muy importante que entiendas esto. Yo no podré ir contigo-Dijo Starfire. Aunque intentaba parecer segura y confiada, Tim sabía que tenía miedo.

-No voy a dejarte, Star. Recuerda que tú y Dick se van a casar. No te puedo ni te pienso dejar aquí-Dijo él intentando tirar de su brazo. Oyeron cómo alguien se detenía frente a la puerta.

-Ya no hay tiempo para ayudarme, Tim. En mi condición es imposible que avance. Sólo voy a retrasarte de llegar con nuestros amigos y familia. Si tú llegas con ellos puedes guiarlos hasta aquí y ayudarme en caso de que yo siga con vida. Tienes que irte, amigo Tim, ahora-Dijo Starfire.

Con las pocas fuerzas que le quedaban, empujó a Tim al interior del ducto. Asomó la cabeza en medio de la oscuridad y dijo:

-Dile a Robin y a todos mis amigos que los quiero. Vete.

Tim tanteó el ducto de ventilación mientras gateaba, buscando una posible salida. Oyó cómo Starfire cerraba de nuevo el ducto de ventilación y arrancaba las llaves del candado. Finalmente escuchó la puerta de la bodega abrirse.