Me Cambiaste La Vida (Sidele)

Capítulo 52

Miré hacia atrás porque escuché una puerta del auto cerrar y no ¡No puede ser! Sabía que no debía meterme con él pero ¿Qué hace aquí? ¿Estará involucrado en todo esto? Él llegó hacia nosotros y dijo:

- Hola nuerita - Esa voz ¡Mierda! Rafael Konecki.

NARRADOR NORMAL--
El policial Mathews (Dueño de la residencia) estaba de lo más tranquilo, relajado y consentrado revisando y tratando de resolver un caso importante sobre un supuesto suicidio. De pronto recibe una llamada del número convencional de su casa, contestó.

- ¿Qué pas..- No logró terminar.

- ¡Señor! Los prófugos entraron a su casa, hirieron a los guardaespaldas y se llevaron a la señorita Adele ¡Este lugar es un caos! - Habló Alba sumamente alterada y nerviosa.

- Estoy saliendo para allá - Dijo y colgó.

Se levantó, tomó su saco y salió para su hogar lo más rápido posible. Esquivó a todas las personas que se le cruzaron en el camino informándole los demás casos pero él sólo tenía en su cabeza que tenía que llegar ya a descubrir lo que sucedió con los guardaespaldas y la familia Konecki.

Demoró 11 minutos en llegar, hubiese demorado más pero no fue así gracias a la buena velocidad que su auto portaba. Ni bien llegó y vió a dos ambulancias salir a una grandísima velocidad.
Las sirenas de ésta sonaban muy fuerte haciendo que el Mayor se angustié más.

Corrió al interior de su casa, las puertas estaban entreabiertas, así que, entró sin problemas. En el centro de la sala se encontraban Alba, Simón, una enfermera y un policía, compañero de fiscalía de Mathews.

- ¿Qué pasó aquí? - Preguntó al estar ya frente a ellos.

- Esos desgraciados se los llevaron ¡Se los llevaron! - Contestó Simón llorando de tristeza y rabia.

- Puedes retirarte, yo tomaré este caso - Le dijo el Mayor al policía que se encontraba con ellos.

Ese policial lo obedeció y se marchó sin decir nada, la enferma también se retiró. Alba al ver a Simón llorar se le acercó y abrazó, tratando de demostrarle su apoyo, a ella también se le escapó un par de lágrimas al verlo así.

- Explíquenme detalladamente lo que ocurrió, que no se les escape nada - Pidió el Mayor.

Y así fue. Simón le contó todo lo que había pensado y sucedido desde que oyó los disparos hasta que perdió el conocimiento, Alba no ayudó mucho, debido a que no salió de su habitación, sin contar cuando Simón la encontró y le dijo que se encierre.

- Y lo peor es que se llevaron a los niños - Finalizó un Simón deprimido.

- No, no lo hicieron...o eso alcancé a ver - Comentó Alba tratando de recordar las imágenes.

- ¿Cómo? ¿No se los llevaron? - Preguntó el Mayor.

- Creo que no ¡No lo sé! - Contestó exaltada.

- Tranquila Albita, sólo respira, cálmate y dime lo que viste - El Mayor la calmó.

- De acuerdo. Estaba en mi habitación, encerrada como me dijo Simón, estaba rezándole a nuestro padre Cristo cuando escucho que la puerta se cierra, entonces, me acerqué a la ventana para poder ver a los hombres porque de seguro fueron ellos los que salieron ¿No? Bueno, como les decía, me acerqué a la ventana y pude ver cómo se llevaban a mi niña Adele pero no la sacudían ni nada, la llevaban delicadamente. Cuando la subieron a un auto negro polarizado, me imagino que es de ellos, en ese momento me dí cuenta que estaba sola, que no llevaba a los niños con ella pero, no sé, puede que haya visto mal - Dijo dudando de sí misma.