Capítulo 36

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- Ya lo pensé y tomé una decisión - Dije directo.

- ¿Seguro? ¿No quieres más tiempo para pensarlo mejor? - Pregunté nerviosa y angustiada.

- No porque necesito estar y pensar en la empresa y no puedo hacerlo teniéndote siempre en la cabeza - Respondí.

- Entonces ¿Cuál fue tu decisión? - Preguntó sin expresión alguna.

- Antes de todo quiero que sepas que esta decisión fue muy difícil tomarla - Aclaré.
- Habla rápido! - Pidió, pude notar el miedo y la desesperación en sus ojos.

- Esto ya no puede continuar - Dije firme aparentemente.

- ¿De qué hablas? ¿Qué no puede continuar? - Preguntó, su voz ya se encontraba entrecortada.

- Habló de nosotros, no podemos seguir haciéndonos daño - Expliqué.

- Pero tú eres el que me hace daño al no creerme, al no amarme - Habló con sus ojos inundados.

- Yo te amo y mucho pero entiende que esto nos lastima a los dos ¿Cómo quieres que crea en ti si tengo la prueba en mis manos? Tengo la prueba de tu engaño! - Soné un poco alterado. Solo un poco.

- Te vuelvo a repetir que ¡Yo no te engañé! No sé quien mierda te dió las malditas fotos ni de donde las sacó, si eso nunca sucedió!! - Habló fuerte, completamente alterada.

- ¿¡Quiéres saber quién me las dió!?...- Asintió - Pues Analía, Analía me dió las jodidas fotos! Analía me está ayudando mucho! - Hablé fuerte.

- Claro ¿Quién más? Esa es la única puta persona que quiere separarnos! - Gritó.

NARRADOR NORMAL--
Adele y Simón. Esas dos personas no saben el mal que se hacen, ellos creen que si pero realmente no conocen el verdadero mal que estan ocasionando sus discuciones y peleas.

- No la trates así! Porque ella me está quitando la venda de los ojos! Ella, me está haciendo ver la verdadera persona que eres! Ella, no se acostó con varios hombres! Así que no es una puta! - Replicó él demasiado exaltado.

- Eso lo estás diciendo por ¿mi? ¿Yo soy la puta!?...- Pregunté pero no obtuve respuesta, entonces, continué - Lo sabía! Sabía que no debía creer en ningún juramento de porquería que me hiciste! - Gritó ella, todo esto le dolía, le duele mucho.

- Yo no he dicho nada- Se defendió él.

- No hace falta, tu silencio lo dice todo! - Dijo ella decepcionada.

En ese momento ambos se quedaron callados, derramando lágrimas, pensando, decepcionándose más, sintiéndose culpables de que su relación no esté bien.

Por un lado ella se abrazaba con sus propios brazos, por un instante se sintió mareada, se tambaleó un poco, entonces, se sentó en su asiento detras del escritorio, él no se dió cuenta porque estaba sentado el pequeño sofá de la oficina de ella y también, no se dió cuenta porque cubría su rostro con sus manos para que no se viera que estuviese llorando.

Estuvieron así por varios minutos hasta que ella decidió por fin hablar.

- Entonces ¿Aquí terminamos? - Preguntó triste, secando sus lágrimas.
- Si - Contestó igual a ella.

- ¿Estas seguro que esto es lo que quieres? - Preguntó con la voz cortada.

- Esto es lo mejor -.

- Esta bien. Aquí termina nuestra historia - Habló ella destrozada.

- Fue muy lindo estar contigo - Dijo él poniéndose de pie.

Me Cambiaste La Vida (Sidele)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora