24. "Cuenta conmigo"

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Penúltimo capítulo.

El cambio que Justin había dado fue totalmente repentino. De la noche a la mañana, él ya era alguien completamente nuevo. Claro que tenía sus momentos, en los que se quedaba viendo a la lejanía y entonces yo sabía que él seguía teniendo secuelas por lo que le había pasado, pero ya no eran más que las que tenía su corazón. Y aquello, muy a mi pesar y al suyo también, viviría con él por siempre.

Despedirse de su familia no fue algo sencillo, sabiendo todo lo que les aguardaba, a él y a Dakota. Incluso él, que no era consciente de todo el mal que les estaba esperando fuera de aquellas cuatro paredes, podía sentir que quizás cuando volviera a encontrarse con su familia, las cosas habrían cambiado un poco.

—¿Por qué tío Justin tiene que irse? —Dakota oyó a Luna llorar en una esquina de la sala. Su padre estaba agachado frente a ella, tratando de consolarla—. Él no había venido en mucho, mucho tiempo —Su labio inferior tembló, causando que la pelirroja hiciera una mueca de ternura—... y ahora me dejará sola de nuevo.

—Shh, ya, Luna. Todo estará bien —Dakota se acercó y le dijo. Jaxon le dio una sonrisa de agradecimiento—. Es sólo que tu tío Justin tiene un trabajo, uno muy importante que no puede descuidar.

—¿Cuál? —Luna pregunto, mirando a Dakota con algo de recelo. Se podía decir que la pequeña niña pensaba que Dakota le había arrebatado a su tío y que por eso él ya no la visitaba.

—Ahora, tío Justin es un héroe —Dakota le susurró, haciéndola creer que estaban compartiendo un secreto—. Hay gente mala allá afuera que él tiene que combatir junto con sus amigos para que todos puedan seguir felices.

—¿Y el tío no saldrá daño por culpa de los malos? —Luna frunció el ceño. Dakota negó con la cabeza.

—Para nada. Él no está sólo en su misión. Sus amigos lo están ayudando —Aseguró Dakota.

—¿Tú también? —Luna ladeó su cabeza, curiosa. Dakota asintió.

—Y te prometo que no permitiré que le pase nada a tu tío Justin —Prometió, siendo lo primero que decía que no era sólo para confortar a la niña.

Esto era en serio.

—Vamos, Luna. Están dando tu programa favorito —Jaxon le dijo, tomándola en brazos y subiéndola por las escaleras.

Luna miró a Dakota hasta que desapareció por las escaleras, y Dakota podría jurar que vió como le sonrió tímidamente antes de desaparecer de vista.

—Ya es hora de irnos, Justin. El microavión está listo para ser abordado, y tenemos que estar allí antes de que Wade llame —Le dijo Dakota a Justin, una vez él le abrió la puerta de su habitación. Justin asintió en respuesta.

—Yo sólo no me quiero ir de aquí —Le confesó una vez ella cerró la puerta detrás de sí—. ¿Por qué tengo que hacerlo, de todos modos? Ya estoy curado, ya no hay necesidad de quedarme con Wade...

Dakota suspiró, recostándose en la cabecera de la cama de Justin. Ella sabía que tenía que decirle la verdad ahí y ahora, y no llevarlo de vuelta casa de Wade bajo engaños. Ya no estaba tratando con alguien con mentalidad infantil, ya no más.

Ahora, eran iguales.

—Debo contarte muchas cosas para que puedas estar al tanto de lo sucedido después de tu... incidente —Dijo ella, pasando una mano por su rostro. Justin se sentó a su lado, mirándola con cara de "puedes comenzar ahora mismo" —. Te traje aquí en un último esfuerzo. Y era de vida o muerte el que te recuperaras, Justin, y ahora que lo has hecho, debes volver. Estamos bajo un gran peligro.

—¿A qué te refieres? —Él frunció el ceño, y ella suspiró. No quería hacer esto.

—Es la CM. Ellos quieren tenerme. Ellos te quieren a ti. Sé que siguen sospechando que te estoy ocultando en alguna parte, ellos no dejarán ir su teoría tan fácil. La gente en las calles está molesta, Justin. Y eso no lo puedes ver ya que te encuentras aquí, en el campo, donde la tecnología es mínima comparada con la que hay a kilómetros de distancia, donde la gente sale a la calle y se planta frente Sognare cada día, exigiendo justicia por los caídos. Ellos no saben qué hacer.

—Ve al grano —Demandó Justin, y para Dakota esto fue algo completamente nuevo—. ¿Qué es lo que me quieres decir?

—La CM me ha dado un plazo de 30 días, que ya casi acaban, para unirme a ellos o sino... se alzarán. Habrá una guerra, Justin. Y tenemos que acabar con ellos.

—Pero eso no tiene sentido —Dijo Justin—. ¿Contra quiénes van a pelear? Y, ¿con qué fin? No lo entiendo. Debe haber un enemigo que derrotar, y ellos no lo tienen si sólo van a por ti. ¿Por qué habría una guerra cuando solo van a por una persona? ¿Por qué no mantenerlo callado, por el bien de su reputación?

Y vaya. Sí que era un cerebrito este hombre, pensó Dakota. Pero lo cierto es que él tenía toda la razón.

—Sí hay alguien con quien pelear. Y eso es Awakening.

—¿De qué hablas? —Preguntó él. Ella sonrió triste.

—Ven aquí.

Lo tomó de la mano y lo llevó hasta la ventana grande de la habitación de Justin. Él se subió la capucha, sólo por si acaso. La ventana de Justin daba vista hacia la pradera, que era inmensa y parecía no tener fin.

—Unos miles de kilómetros más allá, dentro de la tierra, se encuentra un complejo enorme. Más grande que Sognare. Y su nombre es Awakening —Ella suspiró, sintiendo como quitaba un gran peso de sus hombros al estar compartiendo toda esta información con él—. Awakening fue creado hace alrededor de dos años, y contiene todas las víctimas que han logrado escapar de las garras de Sognare. Las que no, han sido tratadas y en su mayoría, curadas. Las familias de las víctimas caídas, están allí dentro. Dispuestas a lo que sea para que el sueño, que más que sueño es una pesadilla, que constituye Sognare, llegue a su fin.

—Eso es... sólo... wow. Pero, ¿Quién creó todo esto? —Preguntó él.

Ella sonrió con tristeza, su vista no se despegó ni un segundo de la ventana.

—Los Drysdale. Mi... mi padre fue su víctima. Una de las primeras, hace un tiempo ya. Nosotros no teníamos mucho dinero, mucho qué hacer —La voz de Dakota se quebró ligeramente, y Justin apretó el agarre de su mano en la de ella—. Olivia y yo sólo estábamos estudiando. No podíamos trabajar. Y él, bueno, él sólo hizo lo que cualquier padre hubiese hecho... nosotras tratamos de impedirlo. Pero él era tan terco, él sólo... —Dakota sollozó, y ese sollozo desencadenó el llanto.

Justin la abrazó sin dudarlo, acariciando su cabello rojizo con la palma de su mano.

—Él permitió que experimentaran con él a cambio de comida y ropa para su familia y sólo... hubo un día que... que él no lo soportó —Ella se forzó a terminar, recuperando poco a poco la compostura.

Ella nunca se había quebrado así. Nunca, desde que su padre fue enterrado.

—Ya. No era necesario que me contaras todo esto si no te sentías preparada —Justin limpió con su pulgar las lágrimas del rostro de Dakota. No la había podido detallar del todo antes.

Su cara estaba ligeramente cubierta por pecas marrón claro, casi doradas. Sus ojos eran color esmeralda, y le parecían preciosos a él. Ella simplemente era perfecta.

—Debía hacerlo —Ella susurró, sacándolo a él de su trance—. Te necesitamos. Awakening no ha podido salir a la luz porque faltaba alguien. Tú. Has sido de los más afectados por la maldición que se ha convertido Sognare para este país, y sin ti no podremos ganar esta guerra que cada vez se acerca más.

Él suspiró. Su mano seguía entrelazada con la de Dakota. Volvió su vista hacia la pradera frente a él, como si eso le permitiera visualizar a Awakening de algún modo. Cuando sus ojos encontraron los de ella otra vez, ya tenía una respuesta.

—Cuenta conmigo.

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Bien, este es el penúltimo capítulo. Sognare no tendrá epílogo, pero probablemente su secuela, Awakening, si lo tenga.
No sé cuando subiré el final ya que no tengo WiFi. Trataré de hacerlo lo más pronto posible.

Sognare → j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora