Sognare → j.b

13. "Se sintió tan jodidamente real"

Justin ya no se encontraba en la casa veraniega de Wade, ni en la real del mismo.

Ahora se encontraba en una que no había visto antes pero que le resultaba inquietantemente familiar. Se encontró en una casa con colores neutrales, paredes color crema y mesas y sofás negras. Le gustó.

Todo se sentía muy bien hasta que vio un gran cuadro que estaba colgado tras el comedor... Eran él y Dakota, abrazados y viéndose a los ojos. Él iba de traje, ella... de novia.

Bajó la mirada solo para confirmar lo que venía pensando, encontró una alianza en su dedo corazón.

—¿Por qué miras la casa así? —Dakota rio, mostrándose despreocupada, tanto que desconcertó a Justin—. Ven, seguro te relajará más estar en tu parte preferida de nuestro hogar.

Este es su hogar, dijo la voz en la cabeza de Justin.

Dakota lo tomó de la mano y lo llevó a una habitación al final de un pasillo. La puerta se abrió, develando la habitación que parecía ser compartida por una pareja. El aspecto era bastante neutral, como el de la sala de estar, pero en un rincón la cosa cambiaba. Había un lienzo, pinturas y paletas de colores. El lienzo, sin embargo, no estaba en blanco; había un retrato de Dakota recién hecho en él.

—Aún no te he podido dar las gracias por ese regalo, corazón... ¿qué tal si nos ocupamos de ese asunto ahora?

No sabía en qué momento Dakota se había puesto tras él, pero lo había hecho y ahora se encontraba besando su cuello. El pánico lo invadió. Esto está mal, muy mal; pensó.

Se volvió para explicarle que no era el momento, o soltarle cualquier excusa para que parara, pero ella atacó sus labios, besándolo con fuerza y rudeza y de un empujón lo tiró a la cama, ya que lo había tomado por sorpresa.

De ningún modo voy a hacer esto, no quiero hacer esto.

Y con la misma rapidez que todo empezó, se detuvo. Ella se incorporó y se alejó de él.

—Iré a traerte algo de beber, debes tener sed.

En efecto era así, y eso inquietó a Justin. Ella se puso sus tacones altos de nuevo y salió de la habitación.

Este es tu sueño y no pasará nada que no quieras que pase, le informó orgullosamente la voz dentro de su cabeza. Qué suerte tenía el que este fuera el único sueño fabricado para esta función.

Justin despertó del sueño mientras que dentro de este aún Dakota le estaba buscando la bebida. Miró a su alrededor, buscando a Mae, ya que estaba acostumbrada a tenerla al lado cada vez que dormía, pero éste no fue el caso. Ella no se encontraba ahí y eso lo trajo de vuelta a la realidad.

Estaban peleados todos los miembros de la casa en este momento. Las cosas eran un desastre actualmente. Él no estaba casado con Dakota, él no había estado en la cama con ella, a punto de...

Pero se sintió tan jodidamente real.

Justin metió la esfera en la caja con mucho cuidado, colocándola a un lado de la foto de Dakota, quien en este momento se encontraba siendo su realidad y su fantasía.

Pensó en ir y disculparse por su comportamiento con Wade, pues desde el principio su amigo ha buscado su bien y él se lo había pagado con unos buenos gritos, pero se sintió bastante aturdido como para bajar las escaleras y soltarle un discurso que probablemente ignoraría.

Después de salir de los sueños Justin se sentía levemente desconcertado, y las cosas que conformaban su mundo real parecían hacerse borrosas. Era un buen sentimiento, pero, ¿no se estaría haciendo más daño de ese modo?

—No... no. Esto es bueno para mí ¿Verdad, Luna? —Le preguntó a su almohada, como siempre, estrechándola en sus brazos—. Es muy bueno. Me hace olvidar... y todo lo que necesito hacer es olvidar.

Luego de un rato en el que pasó admirando sus recuerdos y concentrándose en qué había sido real y qué no, para no hacer el ridículo en el futuro, decidió que ya era momento de salir y confrontar a Wade.

Bajó las escaleras para encontrarlo sentado en la sala tecleando algo en su ordenador. Por un corto tiempo sintió hacerse pequeño ahí, pero luchó por mantener la compostura. No es momento de niñerías, se dijo a sí mismo.

—Quería pedirte perdón —Dijo sin rodeos. Wade levantó la mirada de su ordenador hasta él.

—¿Por qué?

—Por haber actuado como un imbécil. Me has dado... techo, comida y seguridad durante estas semanas y mi manera de agradecerlo es... bueno, siendo un idiota y gritándote. Me avergüenzo de eso. Es sólo que...

—No puedes controlarte. Lo sé —Wade suspiró, cerrando su ordenador y poniéndose de pie para estar frente a Justin—. Me alegra que sepas que todo lo que hago lo hago por tu bien. Debes extrañar a tu familia como loco, lo sé. Cualquier en tu situación lo haría, Justin, pero no te puedes arriesgar así.

—Lo sé, lo entiendo...

Pero lo cierto es que no lo entendía. Lo cierto es, que en ese día los horizontes de Justin se extendieron un poco más allá. Entonces se empezó a preguntar cuál sería el modo de Dakota de sacarlo de allí, y lo cierto es que no se quedaría con la duda.

—Mejor hablemos de temas más positivos. Mira, he estado haciendo unos cuantos experimentos en el laboratorio y quiero decirte que quizás pueda hacer algo por ti. No es algo seguro... ni sé qué consecuencias pueda traer, pero creo que como esa inyección se encargó de... bueno, destruir las células en tu cerebro que te mantienen cuerdo, puedo crear una que las regenere. Sería muy complicado, pero lo puedo...

—¿En serio podrías hacer eso por mí?

La esperanza en los ojos de Justin hizo a Wade arrepentirse de decir eso. Y es que si bien él sí había pasado día y noche en un laboratorio de Sognare tratando de crear una fórmula milagrosa para Justin, las probabilidades de éxito no eran enormes. Y no lo quería decepcionar.

—Lo intentaremos, Justin... lo intentaremos.

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Lamento mucho la tardanza por el capítulo, pero no tenía WiFi y por eso no pude actualizar a tiempo. Por eso he subido este capítulo hoy. ¡Sognare ya tienen tráiler! Lo pueden conseguir en la primera parte del libro. Bieberdayz lo hizo, y realizó un trabajo asombroso<3 mil gracias, Fefa.