32. Secreto presonal

2.9K 161 35
                                    

Maratón 3/10

Capitulo 32: Secreto personal

En cuanto Eric salió por la puerta, todos los problemas regresaron a mi. ¡Oh, benditos problemas, que extraño se hace todo sin vosotros!

El primero de todos en el que pensé fue en Lynn. Pero no estaba lista todavía para rebajar mi orgullo y pedirle perdón. Había admitido que tenía que hacerlo, pero entre eso y llevarlo a cabo, había un paso bastante grande. Así que busqué una alternativa. Decidí afrontar mi estancamiento con mis miedos.

La sala siempre estaba abierta para practicar con tus miedos. Siempre y cuando supieras cómo utilizar la máquina. Y cómo yo soy una fantástica observadora, ese no sería un problema para mi. Tal vez, adentrarme en mis miedos me sirviera como terapia de choque para darme cuenta de que pedirle perdón a Lynn no era tan mala idea cómo me parecía.

Pero cuando llegue, la sala de miedos ya estaba ocupada por otra persona. Uriah estaba tumbado en la silla y no paraba de revolverse en ella, inquieto y sudoroso, no parecía estar pasándolo demasiado bien.

Me quedé observándolo unos 2 minutos y después, por fin despertó.

— Tus miedo no parecen muy agradables.— Uriah se sobresaltó al escuchar mi voz y encontrarme apoyada en la puerta cerrada de la fría sala.

— ¡M!— dijo sorprendido y agitado, todavía alterado y sudoroso de la simulación— ¿Cuánto tiempo llevas ahí observando?

— No mucho, prácticamente acabo de llegar.— avancé hacia la silla reclinable de dentista en la que Uriah estaba sentado y me senté a su lado.— ¿Y tu? ¿Cuántas veces has pasado por tu pasaje del miedo?

— Unas cuantas...

— Pensaba pasar por el mio pero... ya veo que estas ocupando.

— No pasa nada. Es todo tuyo— dijo, levantándose. Ahora ya estaba más calmado—. Yo me voy ya...

— No es necesario.— me apresure a convencerlo para que se quedara, levantándome también.— En realidad solo lo quería hacer para evitar pedirle perdón a Lynn. Pero supongo que es inevitable. Ahora iré a buscarla y me disculparé.

— ¿Segura que no quieres practicar? Llevo toda la tarde aquí, no me importa dejarte...

— Segura— le interrumpí con una sonrisa. Aún así, seguía mirándome como si le supiera mal seguir practicando con sus miedos y obligarme a ir a disculparme con Lynn.—. En serio que no me importa.— añadí para dispersar las dudas, todavía con la sonrisa en la cara.

Uriah por fin se rindió, dejó su altruismo a un lado y me dedicó una sonrisa de agradecimiento.

— Nos vemos mañana— me despedí antes de salir por la puerta.

— Nos vemos mañana— me contestó.

Y el momento que tanto había evitado, tenía que llegar al fin: debía de pedir perdón a Lynn, y eso empezaba por encontrarla.

Busqué a Lynn por todo los pasillos de la sede de Osadía y al final... terminé perdiéndome. Así es, había terminado llegando a una zona en la que nunca había estado y no tenía ni idea de salir de allí. Si es que esto solo era una prueba más de que disculparse con Lynn no era buena idea, esto era un mal augurio que no hacía más que incrementar mi mal presentimiento. Giré en una esquina y seguí recto, volví a girar y... espera un momento, ¿yo no acaba de pasar por aquí? Giré al lado contrario esta vez y... ¡Pum! Me choqué de cara contra algo duro. Me llevé la mano a mi dolorida cara. Vaya, hoy no era mi día, desde luego.

SOMETHING BETTER~DIVERGENTE (Eric Fanfic)// TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora