8. Lo mejor que puedo hacer

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Capitulo 8: Lo mejor que puedo hacer

-Lo primero que aprenderéis hoy es a disparar. Lo segundo, a ganar en una pelea -dice Cuatro, y me pone una pistola en la mano sin mirarme antes de seguir caminando-. Por suerte, si estáis aquí, ya sabéis cómo subir y bajar de un tren en movimiento,así que no tengo que enseñaros a hacerlo.

Me quedo mirando el arma que tengo en la mano. Jamás había pensado que llegaría a tocar una, por no hablar ya de dispararla. Me parece peligrosa, como si con solo tocarla pudiera hacer daño a alguien.

-Creemos que la preparación erradica la cobardía, la cual definimos como la incapacidad para actuar cuando se tiene miedo -dice Cuatro-. Por tanto, cada etapa de la iniciación está diseñada parar prepararos de una forma distinta. Lo esencial de la primera etapa es la parte física; de la segunda, la emocional; de la tercera, la mental.

-Pero ¿qué...? -empieza a decir Peter, bostezando-. ¿Qué tiene que ver disparar un arma con... la valentía?

Cuatro da una vuelta a la pistola en la mano, pone el cañón contra la frente de Peter y coloca una bala en la recámara. Peter se queda helado, con los labios entreabiertos y el bostezo a medias.

-Despierta. Ya -le suelta Cuatro-. Llevas encima una pistola cargada, idiota. Actúa en consecuencia.

El instructor baja el arma y, en cuanto la amenaza inmediata desaparece, los ojos verdes de Peter se vuelven más duros. Me sorprende que logre contener las ganas de responder, teniendo en cuenta que en Verdad ha dicho lo que ha querido toda su vida, pero lo hace, aunque con las mejillas rojas.

-Y, en respuesta a tu pregunta..., es mucho menos probable que os ensuciéis los pantalones y lloréis llamando a vuestras mamas si estáis preparados para defenderos.-Cuatro se detiene al inicio de la fila y se da la vuelta-. Se trata de información que quizá necesitéis cuando llevemos más tiempo con la primera etapa. Así que observadme.

Se pone de cara a la pared en la que está el blanco (un trozo cuadrado de contrachapado con tres círculos rojos para cada uno de nosotros). Abre un poco los pies, sostiene la pistola con ambas manos y dispara. El disparo hace tanto ruido que me duelen los oídos. Estiro el cuello para mirar al blanco: la bala ha atravesado el círculo del centro.

Me vuelvo hacia mi diana. Johanna nunca aprobaría que disparara un arma; diría que solo sirve para actos de violencia, que interfiere y altera la paz. Defenderse no es necesario si no te atacan, y en Cordialidad se prefiere solucionar los problemas dialogando que peleando, por lo que las armas no son vistas como un elemento de defensa.

Aparto eso de mi cabeza, abro las piernas al ancho de mis hombros y rodeo delicadamente con ambas manos la culata. Es pesada y me cuesta apartarla del cuerpo, pero la quiero tener lo más lejos posible de la cara. Aprieto el gatillo, primero con vacilación y después más fuerte, y el retroceso empuja mis manos hacia atrás, hacia mi nariz. Me tambaleo y me apoyo en la pared que tengo detrás para mantener el equilibrio. No sé adónde ha ido la bala, pero seguro que ni se ha acercado al blanco.

Observo a los demás, a la mayoría no parce irles muy bien tampoco así que no me preocupo demasiado. Tanto Tris, la abnegada, como Al, el chico alto , grande y rubio que no quería saltar del tren, no paran de disparar una y otra vez, pero ninguno le da a la diana. Yo lo intento de nuevo, pero tampoco acierto.

 Veo que Cuatro va pasando uno a uno, viendo como tiramos y corrigiendonos. Todavía va por Peter, así que queda un rato hasta que llegue a mi. me quedo observando a Cuatro y a a Peter, viendo como dispara y como le corrige. Después observo a Edward, dispara y Cuatro le corrige.  Creo que ya tengo algo y decido intentarlo otra vez. Aprieto los dientes y me vuelvo hacia la diana y, esta vez, estoy lista para el retroceso. Las manos se me mueven un poco hacia atrás, pero mis pies se quedan fijos en el suelo. Un agujero de bala aparece en el borde del tercer circulo, el exterior. Sonrió. "A la tercera va la vencida" pienso. Solo tengo que tirar tres veces mas y ya consigo darle al centro de la diana y, cuando lo hago, noto que me recorre una corriente de energía. Estoy despierta, con los ojos muy abiertos y las manos calientes. Bajo la pistola. Controlar algo que puede causar tanto daño hace que te sientas poderoso; bueno, controlar algo, punto.

Cuando me giro para ver por quien va Cuatro me doy cuenta de que esta justo a mi lado. Pero no me esta observando a mi, lo cual es una pena porque lo estaba haciendo bastante bien, si no a Al, que esta a mi lado. Eso significa que la siguiente soy yo. Justo cuando Cuatro esta terminando de corregir a Al, la puerta de las escaleras que llevan al ático donde estamos se abre, haciendo un ruido estrepitoso. Totalmente serio, aparece Eric que va caminando hasta Cuatro y, al llegar le pregunta:

-¿Que tal van?

-Digamos que son peores de lo que me esperaba. Aunque al menos no cogen la pistola al revés- comenta Cuatro. 

-¿Quien es el siguente?- preguntó Eric. Cuatro me señalo con la cabeza.

Ya es suficientemente malo que un instructor te observe cuando practicas como para que ahora también se uniera Eric. Cuatro me ponía sobradamente nerviosa, no hacia falta a  Eric para eso. Aunque desde luego empeoraba las cosas.

Me coloque en posición. Note la presencia de los dos, clavando sus mirandas en mi, esperando que disparase. Me temblaba la mano y junto a ella la pistola. En realidad, me temblaba todo el cuerpo.

-¿Vas a disparar hoy? ¡Vamos! ¿A que esperas?- se impacientó Eric.

Yo solté un suspiro y me recoloqué el arma. Me prepare para el retroceso e intente apretar el gatillo. Pero estaba demasiado nerviosa y me sudaban las manos, la pistola se me resbalo y al disparar la bala no quedo ni cerca de la diana.

-Vaya...¿Eso es lo mejor que puedes hacer? Que decepción.- sentenció Eric.

Note como mis mejillas se encendían de la rabia. Sin esperar mas, volví a colocarme en posición, me prepare para el retroceso y apreté el gatillo sin vacilación. Eta vez si di en el blanco. Pero cuando me gire ellos ya no estaban. Se habían ido a la otra punta del ático, en frente de otra fila de dianas donde nadie estaba tirando.

-Ese ha sido un buen tiro.- me animó Al- Una pena que ese no lo hayan visto

Aquello no podía quedar así. Una idea cruzo mi mente como una estrella fugaz. ¿Quería saber que era lo mejor que podía hacer? Pues se lo iba a enseñar. Me recoloqué, pero esta vez no lo hice mirando a mi diana, sino a las de enfrente.

-¿Que estas haciendo?- me preguntó Al.

-Hacer que me vean- digo.

Apunto a la diana que mas cerca esa de ellos, que siguen hablando sin prestarnos atención,  apunto y disparo. Mantengo mis pies fijos en el suelo. Ahora todos me observan, incluso Cuatro y Eric que me miran entre sorprendidos y enfadados.

-¡Esto es lo mejor que puedo hacer!- les grito.

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N/A:

Hey, here!

Hacia ya mucho tiempo que no actualizaba, pero es que no había tenido tiempo con tantos exámenes y trabajos. Espero que os guste el capitulo, aunque se que no es gran cosa. No olvidéis comentar y votar ;)

Nos leemos~

Smiling

SOMETHING BETTER~DIVERGENTE (Eric Fanfic)// TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora