19. Rojo como el fuego de Osadía

4.2K 283 21
                                    

Capitulo 19: Rojo como el fuego de Osadía

¿Alguna vez habéis montado en bici? ¿Os acordáis de la primera vez que lo hicisteis? Pero no la primera vez que os montasteis en vuestra bici con ruedines. No, esa no. Me refiero a primera vez que montasteis en vuestra bici nueva de dos ruedas, cuando vuestros padres os soltaron del sillín y vosotros solo comenzasteis a pedalear. ¿Os acordáis de lo que sentisteis? Esa libertad, ese sentimiento de haber crecido. Ya no erais niños, ahora montabais sin ruedines. Y de repente el mundo te parece un poco más pequeño comparado contigo.

Pues algo parecido era lo que sentía yo. Sentía que había crecido. Pero no físicamente, si no como persona. Sentía que había madurado y que la que era ahora, ya no tenía nada que ver con la que era cuando salté de la cornisa un edificio, sin saber lo que me esperaría al llegar abajo, el primer día que pise el complejo de osadía. Y eso me hacía sentirme genial.

Blake tenía razón. Había cambiado, desde luego. Pero eso no me parecía algo malo. Antes los cambios me parecían tan malos como a Blake, pero hora me parecen lo mejor del mundo. Todo me parecía mucho mejor ahora, y no solo eso, Osadía me parecía mucho mejor ahora.

Cuando entramos por la puerta trasera del complejo de Osadía junto a los demás iniciados nacidos en osadía, nos encontramos a Max, Cuatro y Eric de pie en uno de los balcones. Había una pizarra de espalda, a un lado estaban Cuatro y Eric, y al otro, Max. Debajo, sentados sobre las mesas que había en la sala, estaban los demás iniciados.

Cuando entramos, Lynn tenía su brazo pasado sobre mis hombros y me estaba echando una pequeña bronca por no haberme acordado de lo de la correa. Todos entramos contentos y gritando, pero cuando vimos la expresión seria de Max y el silencio que había en la sala, todos nos callamos.

—Sentaos—ordenó Max, serio pero amable. Todos obedecimos entre murmullos.—¡Hoy ha llegado el final de la primera etapa!—anunció. Todos gritaron de nuevo contentos, pero no tardaron en callarse. — ¡Y estos son los resultados!—dijo mientras Cuatro volteaba la pizarra— ¡Si no estáis en la lista ya podéis marcharos por la puerta!

Leí temerosa la lista de los trasladados:

1. Edward

2. Peter

3. M

4. Will

5. Cristina

6. Tris

¡Espera! ¿Había leído bien? Repase la lista tres veces más, pero mi nombre siempre estaba en el mismo puesto: el tercero. ¡No me lo podía creer! ¡Era la tercera! Pero si había perdido...¿Cómo podía estar tan arriba? Bueno, me daba igual. ¡Estaba dentro! Lynn y Uriah no tardaron nada en abrazarme y darme la enhorabuena. Uriah había sido el primero de su clasificación y Lynn, al igual que yo, la tercera.

— ¡Esta noche es una noche de celebración para todos!—grito Max por encima de nuestros propios gritos de alegría y emoción— ¡Y mañana comenzaremos la segunda fase!

Todos comenzamos a abrazar ya felicitarnos los unos a los otros. Pronto se formaron distintos grupos y en apenas una hora, la gran mayoría ya estaba borracha. Uriah propuso subir al ático, donde estaríamos mucho más tranquilos. A Lynn y a mí nos pareció una idea genial, así que al final decidimos subir.

De camino al atico pasamos por un pasillo con un espejo. Me paré en frente de él y observé por segunda vez en toda la noche mi reflejo. Me pase la mano por mi pelo, con intención de peinármelo un poco ya que lo lleva todo revuelto.

— ¿Qué pasa, princesa? ¿No te gusta estar despeinada?—dijo Lynn en tono burlón— Bienvenida a la realidad, en Osadía nadie va peinado.

Reí ante el comentario de Lynn. Es curioso que aún me siga llamando "princesa". Todavía recuerdo como se metió conmigo en el tren el primer día por ser de cordialidad, fue entonces cuando me llamó "princesa" por primera vez. Lo irónico es que ahora se ha convertido en mi mejor amiga dentro de Osadía.

SOMETHING BETTER~DIVERGENTE (Eric Fanfic)// TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora