Veinte.

3.2K 196 24
                                    

Narra: María José.

Agarré el control y canté como si fuera el micrófono.

Miré a la Jose y estaba con los ojos cerrados.

-¿Jose...-se desmayó -, CONCHATUMARE.

Me acerqué a ella y traté de hacerla reaccionar.

-¡RESPONDE MARACA! -la moví pero no respondía.

La tomé en brazos y llamé al Fabián.

-Contesta sacowea...

-¿Qué? -había alguien detrás suyo...era una mujer. Y no precisamente la voz de su mamá.

-¿Con quién...? Ash, no importa, la Josefa se desmayó, necesito que vengaí.

-Voy altiro...-se escuchó otra voz. Conocida. -Quién...? -cortó.

-Vamos Jose ya po -la moví para que reaccionara.

**
-Va a estar bien -me abrazó.

-¿Con quién estabaí? -lo miré y no me atrevía a hacer nada. Me había dicho te amo. Y yo como una weona ni le había respondido.

-No había nadie -mintió y me tomó la mano.

-¿En serio me amas? -pregunté mirándolo de reojo.

Se quedó callado.

-Perdón -suspiré.

-No, no te amo -me miró a ojos tomándome las manos.

-¿Familiares de la paciente Josefa Miranda? -llegó un doctor alto de pelo canoso. Nosotros nos paramos altiro.

-Acá -dije. Él se acercó y nos mostró una agenda.

-Está muy mal, tiene leucemia -nos miró con lástima.

-¿Se puede curar? -preguntó el...¿Bruno?

-¿Bruno? -lo miramos IMPAKTADOZ.

-¿Qué? Es mi polola, tengo derecho de estar acá, ¿no creen? -se acercó al médico y escuchó junto a nosotros.

-Sí, tiene cura...pero no sé si -se mordió el labio.

-Haga lo que tenga que hacer -dijo el Bruno decidido.

-Lo haré -volvió a entrar a pieza.

El Fabián y yo miramos al Bruno con cara de: ¿Cómo chucha te enteraste?

-No soy hueón, no estaba embarazada. Fuí a su casa y en la basura encontré un test de embarazo. Salía 1 raya. No estaba embarazá. ¿Por qué me mintieron? ¡Tenía el derecho mucho más que ustedes de saberlo! -gritó. Nunca lo había visto tan enojado. Más bien, decepcionado.

-¡Perdón, ¿ya?! No quería que tú supieras -me fuí a sentar.

-Ah claro, ¡se puede morir y yo no me iba a enterar! -se acercó a mí. Por un segundo pensé que me iba a pegar -, ES MI POLOLA, SI AL FABIÁN LE PASA ALGO ASÍ, ¡¿NO TE GUSTARÍA QUE TE LO CONTARA!? -me gritó y el Fabián lo fue a parar.

-¡Perdón hueón! -lloré -, pero yo no quería escondértelo.

-No, te entiendo. Si al Fabián le pasa algo así me quedo callado, total, si se muere no vas a estar allí. ¡NO SEAÍ WEONA! USTEDES SON POLOLOS, Y TE HUBIERA GUSTADO! -me gritó.

-No, no somos pololos -el Fabián trató de calmarlo.

¿No lo somos?

Me paré y me fuí. Me iba a ir a mi casa, total. Estaba sobrando allí. Cualquier cosa, estoy segura que ellos me avisarían.

























Hola shamaz, ese va a ser el rico Fabián:p lo c es rico. ¡BESOS!

No soy ná pelao.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora