No soy ná pelao.

dieciocho

-Escúchame linda -le tomé la mano pero ella la soltó.

-No, no quiero, no me hablí -me me miró.

Le agarré la cara y le dí un beso con lengua. Me importó un pico si estaba enojá conmigo.

-¿Te gusta la weona de la Amanda? -me tomó la mano.

-No weona, no me gusta -la abracé y me apretó fuerte.

-No me dejís hueón, si querí cómete a cualquier hueona, pero no a ella -me dió un beso.

-No me quiero comer a cualquier hueona, te quiero seguir comiendo a vo' -me reí.

-Uff, ya po -me desordenó el pelo.

**
Fuimos a comer al mall los cuatro y comimos en el mac donald trump. Chiste fome, vai.

-Jura que no te metiste con la Amanda -la Cote me volvió a preguntar haciendo puchero.

-No, weona. No me metí con la maraca, ella me robó un beso nomás -suspiré y la Josefa se puso a hablar.

-Yo cre...-soltó la hamburguesa de una y empezó a hacer arcás.

-¿Estaí bien bebé? -el Bruno se asustó y la llevó al baño.

La Cote me miró sin decir nada. Con solo mirarnos supe lo que me quería decir el Bruno el día en que me fue a buscar a mi casa.

-¿En serio? -me acerqué a ella.

-Tengo que decirte algo, pero te tenís que quedar callado -me susurró al oído.

-Ya, dale -la miré.

-No...-la interrumpí.

-¿Está embarazá? -me tapé la boca y una señora con su esposo nos miró raro.

-Cállate -me tomó la mano y se acercó a mi oído.

-No está embarazada...eso piensa el Bruno, y tiene que quedarse así -los chiquillos llegaron y la Jose estaba pálida.

-Si querís nos vamos, Jose -le sonreí y ella asintió.

Los dejamos en la casa del Bruno y yo me fuí a la casa con la Cote. Mi mamá demás había llegado.

Cuando entré le presenté a mi mamá y se llevaron bien. Bacán conchetumare.

-Y, ¿son pololos? -me atraganté con el pan y la miré para que se callara.

-Sí, me gusta mucho -se rió y me sonrió.

-¡Ay qué lindos! -mi mamá le tomó la mano y la miró sonriendo.

-Sí -sonreí, CAMBIEMOZ DE TEMA XICAZ.

Mi mamá nos dejó solos en el living. Pensando que íbamos a culear como conejos pero yo decidí que me contara sobre la Josefa. Ya sé, díganme maricón, ah.

-Tiene...cáncer -soltó y nos quedamos callados por un buen rato.

¿Cáncer? ¿podría curarse?...no quería perder a mi amiga.

-¿Cáncer? -repetí como hueón después de 3 minutos.

-Leucemia. -dijo seca apoyando su cabeza en mi hombro.

Suspiré y le besé la cabeza.

-Podría...-traté de no decir la palabra "morirse".

-No. Tiene cura, tal vez. Se sentía mal y la acompañé al médico porque no dejaba de vomitar y le dolía el cuerpo y todo. Hicimos el test de embarazado y nada. -suspiró antes de seguir -, tengo miedo. No quiero que se muera.

-Yo tampoco...hay que decirle al Bruno, tiene que saber -dije decidido.

-¡No! -me tomó el brazo para que no agarrara el celular.

-¿Por qué no? -me enojé parándome del sillón.

-Porque ella no quiere. No al menos hasta que sepamos que tiene cura -trató de no alterarse.

-¿Y cuando se le caiga el pelo? ¿Qué va a decirle?, ¿Que se lo cortó mal el peluquero? Cuando el Bruno sepa que no está embarazá pero ella siga teniendo náuseas...-la miré y por un segundo pensé que se iba a poner a llorar. La entendía, era su amiga desde Pre-kinder.

-No te pongaí así, hermosa -me fuí a sentar con ella.

-¡Es que me da pena po! -me empujó pero después me miró y me abrazó. Culiá bipolar.

-Te amo -solté. Y es que, en realidad la amaba, estaba enamorado de la weona.

Suspiró. La decepción más grande de mi vida. Esperaba un no sé "yo también" o un "Te amo más" algo así.

-Me tengo que ir -me dió un beso seco en la boca y la fuí a dejar a la puerta.

¿Abré dicho algo malo? ¿Abré tenío el hocico hediendo?...