No soy ná pelao.

Dos.

Me puse la mejor ropa pa' ir al carrete. Hoy me pelaba. Ah casi, me puse la weá que estuviera limpia no más.

Mi amá se había ido en la mañana y me había lavado el día anterior unos jeans negros con un poleron de esos bien anchos, blanco con rayitas negras, adida. Uy que fasheroo, ksi.

Sonó mi celular.

Shooo, tomo vino y cervezaa ahahad conchetumare, fabián me gustaí ajajsj.

Era la voz de mi ex-polola que se fue a vivir a Iquique.

Shoo, igual te amoo waaaasha hermosaa, juuu paaaara olvidarme de ella' Domi culia me teni la pichula paraaaah.

Y ese era yo. Esa vez estabamos curados y un amigo nos grabó, se pasó bacán ese día, al otro se iba de Santiago así que, había que disfrutar.

Contesté antes de que se cortara.

-¡Hola! -era la Amanda.

-Wena mara...amanda -me puse las zapatillas.

-Oye...¿me podí pasar a buscar? -la culiá patúa.

-Que yo sepa no tengo auto pa' trabajar de Uber. Con cuea tengo plata -me reí.

-Ya po' es que no quiero ir al cumple del Fede a pie, me van a doler los pies con los tacos.

Pa' qué te hacís la rica po'.

-Ya oh, pásame la dirección -me iba a wear todo el rato así que... era po'.

Me laé el hocico y le saqué el auto a mi amá.

La pasé a buscar y tenía el pelo amarrado con una falda culiá hermosa y una polera negra.

Se subió y me sonrió.

-Gracias -me dió un beso en la mejilla.

Me limité a devolverle la sonrisa y partir rápido.

Todo el camino la culiá fue cantando las canciones que ponían en la radio Disney culiá. Mientras ponía su mano encima de la mía.

Cuando llegamos estacioné la weá rápido y me bajé. Ni ahí con ser caballero y abrirle la puerta, que se bajara sola la culiá.

-Gracias -me tiró un beso y entró a la casa. ¿Qué casa hueón? ¡Mansión! Ah.

Entré después que ella y alguien me tocó la espalda.

-Wena po' ni miraí -me saludó la María.

-Wena po', ¿Por qué estaí acá afuera? Vamos pa' dentro -le sonreí.

-No. Está el Javier, ah y, ¿por qué te viniste con la Amanda? -sacó un cigarro y empezó a fumar.

Supongo que el Javier era ese culiao.

-Ah ella me rogó, pero, ¿quién es el Javier? -me hice el hueón.

Me miró con cara de: ¿Eris aweonao, o te hací?

-Ya oh', ¿los cabros? ¿Van a venir? -traté de cambiar de tema.

-No, el Bruno tuvo un problema con su abuela y fue con la Jose -tiró el cigarro al suelo y lo pisó -, ¿entremos?

Asentí y yo le pasé mi regalo al Pedrito culiao. Calcetines, jeje, soy todo un malo, ah.

Nos sentamos a hablar de weás y logré sacarle algunas risotás.

-Y-y dijo que -me reí más fuerte.

-Me vaí hacer mear -se apretó la guata con una mano y con la otra me empujó.

-Esperate voy al baño -dije dejando el vaso en la mesa.

Iba entrando al baño y escuché una conversación que estaban teniendo 2 culiaos.

-Ya, me importa un pico que esté con ese aweonao del Fabián, se nota que es pollo, a ella no le gustan así de weones. -dijo uno de ellos.

-Ay culiao la vaí hacer sufrir de nuevo, no weí -respondió el otro.

-Aún me gusta la María José, Y puta zorra, pero voy a hacer todo para que me perdone.

Se me quitaron las ganas de mear.

-¡Wena Fabián! -me saludó el Bruno y los culiaos se asomaron -, recién llegué vamos a tomar po'.

Me rasqué la cabeza, conchetumare.

Los culiaos estaban con las pepas abiertas.

Ahí recién el Bruno cachó que era el Javier. Lo miró con odio.

-¿Qué miraí vo'? -respondió choro mi broder.

-¿Él es el Fabián? -preguntó el otro hueón.

-¿Algún problema conmigo culiao? -dije a lo choro igual, ah.

-Vámonos -el Javier se viró y el otro perkinazo lo siguió.

-¿De qué hablaban esos culiaos? -me miró. Me sentía ene incómodo igual.

-El Javier...nada, ¿vamos? -traté de evitar esa weá.

Asintió y fuimos a tomar.

Me quedé todo el resto de la noche pensando la weá. Veía a la María tan feliz. Y si se puso así cuando pregunté quién era él. Ya me imagino cómo se habrá puesto cuando pasó.

-¡REATZIONA FABIÁN, RETZIONA! -me gritó la Jose, apenas se escuchaba con el ruido de la música culiá.

**

-Yo le dijeeee, lo amaba, ¿catchaí? -se subió arriba mío y me la tuve que llevar en brazos hasta la entrada de mi casa. La Jose se llevó al Bruno too curao pa' su casa y yo me tuve que traer a la María a mi casa porque sus papás no estaban y ni cagando la dejaba sola y borracha en la suya.

La acosté en la cama, la tapé con una frasá y me acosté al lado de ella. 

Me abrazó y puso su cabeza en mi pecho.

-Tengo ganas de llorar -sentí mi polera mojada, estaba llorando. De nuevo -, ¿por qué soy tan weona? Valgo miiiierda, soy la peor hueooona del mundo, soy feeeea y toooonta -se limpió los mocos -, qué bueno que tengo amigos como ustedes.

Me senté y la miré.

-Weona, sé que mañana no vas a recordar lo que te digo...por eso lo hago -suspiré -, el Javier quiere volver contigo.

Me miró y se cagó de la risa.

-¡Ahooooora, despuéssss de arrastrárme como peeerra por él! -me abrazó y me miró a los ojos.

Me iba a dar un beso pero le corrí la cara y me lo dió en la mejilla.

-Ayudame a olvidaaarlo -me abrazó y nos acostamos -, eres taaan suave.

Cerré los ojos y me quedé raja.

**

-¡Ayy mencantaí! -gritó la Domi. Mi Domi.

-Sabís que erís súper importante pa' mí? -le di un beso en el cuello.

-Eso le decí a todas -me acarició la mejilla. Tenía las manos tan delicadas, la amaba tanto.

-¿Te acordaí cuando te pedí pololeo el último día, en la convivencia? -le besé la frente.

-Todos se reían y decían que: Uy están en séptimo recién, van a terminar y la weá. -se rió -, ¿Sabís que te amo? -me sacó una lagaña del ojo.

-DESPIEEEEEERTA -sentí un grito.

-¿Ah, qué? -me laventé de una. Estaba soñando, wena esa.

-¿Qué pasó ayer? -preguntó haciéndose una cola.

-Te curaste y te traje pa' acá, ¿te llevo a la casa? -me paré y se acercó a mí.

-Estaí, pasao, a cerveza -se rió. -ya, láate el hocico y me llevaí, te espero en el living.

Sí, estaba pasao a cerveza y otras cosas que no logro recordar. Tamo dao pa' dar un beso, ah.