Siete ( 2 / 2 )

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Llamé a la Domic. Ocupado, fea culiá, algo trama lo sé. Por eso voy a ir a verla su casa.

Me subí a la micro ya que estaba cerca de su casa y a los 20 minutos llegué.

-Aló -golpié la puerta. Nadie abrió, pero se oían voces.

-¿Quién? -gritó de repente una voz masculina.

-Fabián, ¿estará Dominic? -grité mirando por ese oyo culiao que tienen las puertas.

La Domic abrió la puerta y atrás había un hueón que no conocía.

-Él es mi primo -se rió -, se llama -titubeó -, Pablo -sonrió y el culiao se acercó.

-Wena po' -me saludó dándome la mano. El culiao era como de pelo café y ojos medios oscuros. Feo y la conchetumare.

-Eh, bueno...¿qué hacías acá? -tratamudeó.

-Te venía a ver po', ¿no estamos pololendo? Te extraña -pasé sin permiso y le sonreí. La casa estaba toda desordenada y había una mochila de hombre tirada en el piso -, ¿él se va a quedar? -los miré raro.

-S-sí -se rascó la cabeza -, por unos días cachaí? -me fue a abrazar.

De la pieza de la Domi se escucharon unos gritos de guagua.

-¿Qué chucha? -me fuí a asomar. Era una guagua chica como de unos 6 meses.

-Es mi hermano chico -se metió el "Pablo".

-Sí, se va a quedar unos días acá y después se va a ir donde la tía que aún no llega del sur -me abrazó fuerte.

-Ah, wena -los miré raro. Pero filo, era, si me miente es su problema -, y tú, ¿cómo estaí? -me senté en la cama a acariciar a la guagua.

-Bien, oye...¿salgamos? -tomó a la guagua.

-Te veí bien con guagua -me cagué de al risa.

-No hueón, nica -se la pasó al Pablo.

-Salgan po', yo me quedo, además voy a llamar a la Pascal...-miró a la Domi y esta sonrió.

-Ya, bacán, ¿vamos? -me miró y me arrastró a la puerta. No me dejó ni despedirme.

**

-Oye, ¿nada más pasó en Iquique? -recordé la imagen.

-No, ¿por qué? Me haí preguntao como 20 veces con esta, ¿te dijeron alguna weá? -me miró entrecerrando los ojos.

-No, ¿quién me iba a decir algo? -mentí y me reí -, al final, yo tampoco tuve nada serio mientras tú estabas allá.

-¿La dura? ¿Ni siquiera te pelaste? -me pegó una patá -, mentiroso culiao.

-¿Yo? ¿Pelarme? ¡¿Yo?! ¿Fabián Wallace, pelao? CUÁNDO HUEÓN -me hice el ofendido.

-Ya, sóplame uno -se lo soplé y se rió.

-Mi aweonao, me encantaí -me tiró un beso.

-Yo igual me encanto, mírame, soy una máquina sexual -me agarré la polera.

-Hueón culiao -se cagó de la risa.

-Chucha, qué amor -me reí y la miré. Tenía ojeras, como si no hubiese dormido bien.

-¿Haí dormido bien? -le tomé la cara.

-¿Qué te pasa hueón? Sí -se corrió y se metió en el celular.

Miré mi celular y tenía 2 mensajes de 2 chats diferentes.

Bruno: Wenananans saco wea oe, mañana hay que llevar cartulina de color:) c me olvidó decirte aldjajsjjsjsjsjdjf t amo frien♡ ah y lápices cera

Y: .l. avísame antes feo culiao, ya.

Abrí el otro chat, la Cote.

MaríaJ: podemos hablar???:( perdón por haberte echao♡

Y: Ya...cuándo? Oh el macabeo culiao pa' grande conchetumare.

-¿Estaí? -me quitó el celular. Conchetumare -, ¿quién es esta weona? ¿por qué te echó? -me cagó.

-Es una amiga, la Cote, volvió con su ex y me echó porque le dije que no estaba bien, que tal vez la podía cagar de nuevo, eso -suspiré. CULIAO PROFESIONAL PA' MENTIR HUEÓN.

-Ah ya -me tiró un beso -, pero igual no te preocupí tanto de ella, si yo soy tu polola -me hizo un puchero.

Ah chúpalo, me gusta ella, no vo'.

**

-Oye, antes de hablar y todo, ¿me acompañaí a comprar cartulina de color? -le sonreí.

-Ya po' acá a la vuelta hay un negocio -me tomó la mano y cerró la puerta, conchetumare.

Llegamos y la weá era igual grande, pa' ser un negocio culiao en la vuelta de un pasaje.

-Hola wenas ¿tiene cartulina de colores? -sonreí.

-Sí, ¿qué color? -sacó un paquete de cartulinas.

-Deje pregunto -saqué mi celular y wasapié al Bruno.

Yo: Oe feo qlo, las cartulinas de color, ¿de qué color querí?

Como estaba en línea me respondió al toque.

Bruno: Blanca por fa. Oe el saco wea pa graaaande conchetumare.

-Eh, blanca -sonreí con cara de aweonao.

Me miró con cara de pesao y sacó unas hojas de block.

-¿Cuántas? -sacó 5.

Yo: CUÁNTASSSS???

Bruno: 1 no .

Puta el feo culiao aweonao, repito, muy aweonao.

-Una -puse cara de hueón.

Me la pasó y le pasé los 150, la weá caaaarah.

Llegamos a la casa y nos sentamos en el sillón.

-¿En serio te gusto? -me miró fijamente.

-Séh, pero bueno, no quería decirtelo pa' no arruinar la...

No me dejó terminar cuando estaba arriba mío chantándome el meo beso con lengua.

Yo ni aweonao se lo seguí y la agarré de la cintura.

Se despegó de mi y me abrazó. Se acomodó para acostarse y me volvió a abrazar más fuerte.

-¿Yo igual... -Cállate. -interrumpió.

La abracé y nos quedamos así por un largo rato.

-Me gusta abrazarte, ¿sabiaí? -se rió. Nooooh me digaí.

-A mí también -le besé la cabeza y ella me miró.

Me dió otro beso y me agarró la nuca. Yo la tomé pa' llevarla a la pieza pero juuuuusto, tocaron el timbre culiao.

-¿Quién eh? -dijo enojá.

-El Javier washita -tocó la puerta. Siempre cagando ondas el feo culiao.

Me limpié el labial que tenía en el hocico y abrí la puerta.

-Wena po' -lo miré pa' abajo. Más chico el enano culiao.

-¿Qué hací acá vo'? Feo culiao -me empujó.

-Ya, vino a buscar una cartulina hueón -me tiró la cartulina.

-Sí, ya me iba igual, ni ahí con ver a duendes culiaos, ya tengo mala suerte, ni ahí con tener más -le hice un gesto de paz y me viré.

Weno weno weno, puta que me gustaban los besos de la Coteh, la culiá rica.



















No soy ná pelao.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora