No soy ná pelao.

Cinco.

-¿Sabís que te amo? -se estiró y me dió un beso en la nariz.

-Yo igual, fea -le hice cosquillas en el cuello y la besé -, ya tengo que entrar, ¿te paso a buscar yo después o tú venís? -eran las 7:57 y me tenía que virar rápido a la sala porque la vieja era más puntual que la chucha y me dejaba afuera si no llegaba justo.

-Yo vengo -me besó y puso su mano en mi nuca -, te amo.

-Yo igual -traté de sonreír y me despedí.

Subí cho'un peo y la vieja pa' mi cagar, había entrado.

-¡Tía! -toqué la puerta.

-Atrasado, Wallace, de nuevo -se quitó los lentes -, pase, la última vez. O creo que voy a tener que llamar a su apoderado.

Asentí y me fuí a sentar. La María no había ido. Y como la Amanda "no veía" se fue a sentar al lado mío.

-Oye, te tengo que decir algo -me susurró.

-¿Qué weá? -dije sin despegar la mirada de la pizarra.

-Me gustaí -me tocó la pierna por abajo del banco.

Wowowo.

La miré y le saqué la mano rápido.

-¡¿Qué te pasa hueona?! Déjame -la miré y le abrí los ojos.

-Es verdad, me gustaí, eris tan tierno y lindo...no sé como la María Jesús no te pesca -suspiró y sonrió con maldad.

-¿Qué? No me importa, somos amigos, qué chucha te pasa hueón -me reí tratando de simular el nerviosismo.

-Seré rubia -teñida, ene teñida -, pero no soy weona, andaí detrás de ella -se rió -, una peeena que esté con el Javier...la va hacer sufrir de nuevo -me dejó de mirar y se fijó en la pizarra.

-¡No me gusta la Cote hueona! Estoy pololeando -me enojé -, corta el weeo conchetumare -le dije choro.

-Tranquilo, Fabiansito. Muy pronto tendrás que consolar a la "Cote" Porque estará muuuuy mal -dicho eso se cambió de puesto.

**

¿Qué era eso de "porque estará muy mal", le hará algo? ¿Se meterá de nuevo con el aweonao del Javier?

-¡Fabián! Respoooonde -se enojó la Josefa.

-Ah, es que me quedé pensando en la Domi -me reí.

-Uy, si ahora estaí muy pegado con ella, si se aman, todo porque ella volvió -me molestó el Bruno.

-Oigan, ¿por qué no vino la Cote? -se notaba que ellos sabían. Pero no me querían decir.

-Es que, ya no te podemos mentir a vo' el Javier se fue con la Cote en la mañana. Hicieron la cimarra.

Yo hago esa weá mi amá me mata de los chanclatazoh que me da.

-Ah -suspiré -, wena po'.

-Sí, me encantan ellos dos, se nota que el aweonao se dió cuenta, ahora están felices.

Justo en lo que me importa pico.

**

-¡Te amo, te extrañé! -me besó el cuello.

-¿Vamos pa' mi casa? -quería olvidar que la Cote se fue con el saco wea pa' quién sae dónde.

-Ya, deja avisarle a mí papá -los llamó -, Papá sí, voy a ir a la casa del Fabi, te llamo cuando salga, ya...ya, besitos, chau -cortó.

Nos subimos a la micro y en poco llegamos a mi casa. Mi amá aún estaba en el trabajo así que teníamos haaaarto tiempo.

Entramos y me tiró al sillón me desabrochó el pantalón y se tiró arriba mío.

-Como en los viejos tiempos, ah -se rió y me besó desde el cuello hasta el bóxer.

-¿Por qué volviste? -la miré y me senté.

-Porque...-pensó -, porque sí. Solo volví y ya, estoy acá contigo y eso me basta, dejémos de pensar en weás y ven -me agarró la mano y me llevó a mi pieza.

Se sacó el jumper y yo me saqué la camisa culiá, paaaaar fin.

-Hueón, no sabí cuántas ganas tenía de hacer esto de nuevo contigo -metió su mano adentro del bóxer y se mordió el labio.

La agarré y la puse mirándome. Metí los dedos adentro de su calzón y empezó gemir.

Estaba más mojá que choro e' yegua.

**

-No, mamá dime la verdad -insistí como por milésima vez.

-¡Ya está bien! Salí con un compañero de pega, estamos pololeando -se alivió y me miró -, ¿feliz?

Suspiré y subí a mi pieza sin decirle ni una weá.

Whatsapp: número desconocido.

N: Así que estaí con la Domic? KAKAKDKAKAJSJDJ pucha, te deseo buena suerte, la vai a necesitar, washo.

Y: Quién es?? Cómo conocí a la Domi? K wea? Kajskad

N: no es una buena cabra pa'vo, si supierai todo lo que hizo en Iquique.........ajajsjajjf

Iba a llamar al culiao pero la Domi se adelantó en llamarme primero.

-¿Aló, qué pasó? -pregunté un poco alterado.

-Nada, solo te quería decir que te amo muuuuucho, que quiero estar contigo, ¿podís salir ahora? Juntémonos en la plaza de al frente?

-Ya po' -accedí.

Bloquié el celular y pensé.

¿Qué chucha había hecho en Iquique? ¿Quién chucha era el número?

Me pasaban tantas weás en la cabeza. No me gustó lo que me había dicho la Amanda, pero tampoco lo que me había dicho el "número desconocido".