Bésame, luego te explico© [✓]

26. Chase... Will y yo no somos novios

Bien, Will. Por primera vez hago algo bien y por mí. Acordamos hablarlo mañana, pero no puedo esperar, un poco más y cuando esto termine terminaré hecha pedazos. En tantos pedazos que quisa nadie me pueda volver a armar y tenga que vivir intentando reparar lo que pude evitar romper.

- Tara, ¿no crees que esto es extremo? Si no le das una oportunidad a Will, ¿entonces a quién se la vas a dar? Quieres guardar tu corazón para alguien especial, pero qué tal si esa persona especial es Will y tú estás por dejarlo ir.

- Creéme cuando te digo que él no es...

- ¿Por qué no?

- Porque... - No pude contestar. Mi celular empezó a vibrar en el bolsillo de mi pantalón alertándome que tenía una llamada entrante: Will. Genial, justo en el momento perfecto. Tomé mi celular y salí de mi habitación hacia la pequeña terraza que tenía. Una vez afuera contesté el teléfono. - ¿Sí? Will, ¿qué pasa?

- Pues nada, la verdad. Sólo quería saber cómo estás. - Justo en ese momento lo entendí todo, Will estaba siendo afectado tanto como yo. Quizás él no había estado fingiendo del todo. Quizás, sólo quizás él sí sentía algo por mí; sin embargo, ya era demasiado tarde, antes de que pudiera evitarlo, las palabras salieron de mis labios sin detenerse en ningún momento.

- Will, debemos terminar ya. - Al escucharme decir eso, juro que sentí mi corazón romperse. Era tarde para salvar nuestra linda relación falsa, estábamos un paso más cerca de hacer pública nuestra ruptura.

- ¿Qué? Pero, ¿no íbamos a hablarlo mañana? Se suponía que tendríamos esta última noche y ya mañana pondríamos las cartas sobre la mesa.

- Lo sé, pero no puedo esperar más. Darsy está cerca y no quiero que nos demienta en frente de todo el mundo, mejor decir que terminamos y ya habremos cumplido nuestra parte del trato, ¿no crees?

- ¿Segura? - Sentí la tristeza en su voz y un nudo en mi garganta me impidió contestarle al instante. Respiré profundamente y le contesté lo más relajada posible.

- Sí. Ya no quiero seguir fingiendo.

- ¿Estás bien? Suenas un poco mal.

- Es sólo que Kate está en el otro cuarto y no quiero que escuche de qué estamos hablando.

- Entiendo... Una cosa más.

- Dime.

- ¿Debemos "romper" esta noche o podemos disfrutar de la compañía del otro una última noche? Se supone que mañana íbamos a decidir cuándo romper, pero como ya lo hicimos, ¿qué podría salir mal si salimos una última vez?

- Está bien. Sólo porque es San Valentín y no les quiero amargar la velada a mis amigos. Mañana rompemos, sin falta. - Una pequeña lágrima delató lo que mi corazón sentía en ese momento: decepción y desamor. Había hecho lo que nunca había querido hacer y todo por no querer dañar más mi corazón al esperar que Will "terminara" conmigo. Total, mi corazón se estaba deshaciendo igual y no creo que nadie pueda volver a armarlo. Nadie que no sea Will.

- Entonces, haré de esta noche inolvidable.

- Pero no te excedas, no queremos parecer bipolares, que un día rebosamos de amor y al otro ya no estamos juntos.

- Menos mal... Oye, debo irme. Aún no he decidido qué ponerme para la salida. Nos vemos allá, adiós Alfred. - Traté de aligerar el ambiente haciendo un chiste, pero por la forma en que me contestó, pareció más una despedida que un 'nos vemos'.

- Adiós mi Alison.

Al entrar a mi cuarto no pude llevarme mayor sorpresa, todo el contenido de las tres cajas que Kate había traído consigo estaba espercido por toda mi habitación. A cada rincón que miraba veía ropa o zapatos, por no decir todo el maquillaje que ahora también estaba invadiendo mi cuarto de baño.