Capítulo 7: Ellas me encontraron.

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Cuanto más luchas por conseguir algo ten por seguro que el resultado valdrá la pena.

Maria Cross.

La búsqueda era exhaustiva Miss Margaret había desplegado todo un operativo para encontrar a las dos niñas que habían escapado del orfanato.

Mientras Margaret estaba con el alma colgando de un hilo, las dos niñas estaban en un autobús.

—Como pueden ser tan irresponsables, estamos hablando de dos niñas por el amor de Dios.

Margaret con el paso de los minutos y las horas perdía más la paciencia con la encargada de la casa hogar, la mujer se mostraba tan inútil.

—Señora, por favor, entienda que ellas son las más tranquilas, nadie se esperaba este comportamiento de Zara y Haylee.

—No puedo verle la cara ahora mismo –le respondió Margaret, ya que estar en la presencia de la mujer despertaba unos sentimientos un tanto agresivos.

Mirando la hora ella se imaginó que ya deberían estar el resto de las niñas en la Mansión, y pronto se les unirían Kristen y Danna. No quería que las niñas fueran testigos de las condiciones en que iban apareciendo el resto de las niñas.

En otra parte del país en la Mansión de Miss Margaret los empleados revoloteaban emocionados por la pronta llegada de algunas de las niñas y preocupados por la salud de dos de ellas, nadie sabía quién estaba más feliz si ellos o las niñas.

En el hospital también crepitaba la ansiedad, Danna sabía que al darles el alta irían a la Mansión, pero también sentía cierta emoción al ver al joven guardaespaldas de su madre adoptiva, él era tan guapo, pero no mostraba interés en ella, por lo contrario solo parecía tener ojos para Kristen y tal vez sea por el estado de ella, aun así eso no quiere decir que una pequeña parte de ella no sienta unos invasivos celos.

La emoción corría por el corazón de Trey al saber que Kristen pronto estaría en la Mansión y él la podría ver cada día y cuidar de ella, en lo profundo de su corazón él sabía que no debía tener estos sentimientos con la chica que sería su jefa, ese razonamiento logró opacar un poco su estado de ánimo.

Kristen todavía se sentía débil, pero absolutamente mejor que antes, sentía que sus extremidades se encontraban más fuertes, Danna solo se había apartado de su lado para que le hicieran unos exámenes, sin embargo, el hombre que su madre adoptiva le había dejado custodiándola era su sombra y como tal no se alejaba nunca, resultándole algo intimidante.

En la limusina Josep tenía a un montón de niña sobrexcitadas brincado por todo el lugar cuando les dio la noticia de que serían llevadas a la Mansión y tal comportamiento enérgico era por exceso de azúcar, ya que se dejó manipular por esas diablillas.

—¿Cómo se llama señor conductor? –le pregunto Nikki.

—Josep y soy el chófer, pero me pueden llamar Josep niñas.

—Eso está muy bien Josep –Star mostró una sonrisa ladina.

Esto ocurría de camino a la Mansión, las niñas sentían curiosidad por el señor.

—¿Usted será nuestro qué? –Josep se ríe al escuchar la extraña pregunta de Adriana, aunque le entendió.

—Yo seré el chófer de ustedes también. Señorita Adriana.

La niña se sorprendió poniendo una mano en su corazón al escucharle llamarla así. Nunca la habían llamado señorita Adriana y no le gusto.

—¿Por qué me has llamado así Josep?

Fabrica de esposas perfectas #1. [Serie Esposas Perfectas]Onde as histórias ganham vida. Descobre agora