Capítulo 3: No sé en qué en coño me metí. Part. 1

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Un día después de haber leído la carta Margaret se encontraba en la oficina de la mansión reunida con el abogado y Marta como acompañante.

—¿Estás segura de llevar a cabo la última voluntad de Steven? Margaret nadie te culparía por no aceptar semejante responsabilidad y a los orfanatos les podemos hacer la donación del dinero correspondiente que se invertiría en cada niña.

Margaret no se sintió ofendida ante semejante recomendación por parte del abogado, tal vez algunos crean que es una completa locura el tamaño de la responsabilidad que está a punto de adquirir, o que tal vez no sea capaz de llevarla a cabo, solo lograron aumentar su empeño por demostrarles lo contrario.

—Estoy total e irrevocablemente segura de lo que estoy haciendo y de la magnitud de mi decisión.

Marta colocó una mano en su hombro como símbolo de su apoyo.

Después de conversar algunos aspectos legales emprendieron su viaje a recoger a las niñas, Margaret decidió no avisarles a las encargadas de los orfanatos de su llegada para recoger a las niñas; prefería encontrarlas en su entorno y ver como son ellas mismas en realidad y no la imagen que les impondrán demostrar, con tal de dar una buena imagen y ella sabía cómo era actuar como una señorita obediente delante de completos desconocidos con el objetivo de complacer a la bruja de su madre.

Mando a preparar la limusina con todos los aperitivos que se le pudieran imaginar a Marta, quería que desde que pusieran un pie en el auto sus vidas cambiaran para bien.

El chófer esperaba paciente a que su jefa llegara para llevarla a recoger a las niñas. Ya todos los empleados de la Mansión anhelaban con ansias a las niñas, ellos esperaban que las dulces criaturitas devolvieran la alegría a la señora de la Mansión, una que perdió después de la partida de su difunto jefe que en paz descanse.

Josep se alejó del auto al ver salir a su señora en compañía del abogado y la dulce Marta, que una vez más lo sorprendía con su dulce belleza; tomo las maletas de que llevaba el abogado, pertenecientes a su señora, las maletas de Marta y el abogado e incluso la suya propia ya se encontraban en el maletero. Les espera un viaje por todo el Estado y otros estados del país en busca de las niñas.

Una vez que ya todos están en el auto irían a recogerlas por el orden en que se encontraban los orfanatos según su dirección. La primera fue Adriana.

Una de las encargadas del centro jadeó sorprendida al ver semejante limusina estacionarse en la entrada, el chófer se bajó enseguida y le abrió la puerta una joven hermosa que resaltaba elegancia en su andar y se dirigía a ella, la mujer todavía sin llegar a creer lo que ocurría decidió mirar detrás de ella para ver si había alguien más.

—Buen día. –saludo Margaret a la muchacha que aparentaba ser una de las encargadas del centro.

—¿En qué podemos servirle? –preguntó la muchacha y se dio cuenta de su error al recordar lo que la directora le había dicho hace mucho tiempo, sobre una millonaria que adoptaría a Adriana.

—Soy...

—Oh, no se preocupe señora ya sé quién es, por favor acompáñeme.

Caminó indicándoles el camino a la oficina de la directora, en donde se reunieron y Margaret firmó los papeles en donde oficialmente era la tutora legal de Adriana.

Luego de eso fueron en busca de la niña...

Adriana jugaba con otras niñas, estaba tan ensimismada en el juego que no tono a la joven mujer que la miraba con una gran sonrisa que no puedo evitar notar la ropa vieja que usaba y el corazón se le empequeñeció.

Marta, Josep y el abogado observaban en silencio como su jefa se llevaba la mano al corazón y mostraba la sonrisa más radiante que le habían visto en días.

En un momento dado Adriana se dio cuenta de su presencia y Margaret le regalaba una sonrisa esperando caerle bien, lo último que quería era serle indiferente a la niña.

Se puede llegar a señalar que ambos corazones deseaban lo mismo. Tener alguien que los quiera y los proteja, pero de distintas formas; Adriana quería una madre y Margaret añoraba el sentimiento de pertenencia que le daba Steven.

—Hola, Adriana. –saludo la señora; Adriana sin saber que hacer se aproximó nerviosa al ver lo linda que era su nueva madre, trato con mucho disimulo de rascarse la cabeza.

—Hola. –no esperó que a continuación la señora se arrodillara y la abrazara y para mayor mortificación de la nena la comezón se le hizo imposible y se rascó con más ímpetu, en el fondo deseando que no se le pegara un piojo a su nueva madre cuando apoyó su bella cabellera a la suya.

Margaret se levanta a penada por el arrebato al notar que la niña se ponía tensa en sus brazos y tenía la cara roja de vergüenza, ella lo sumo a que no se esperaba un abrazo por su parte.

Marta al ver el bochorno que pasaban las dos decidió intervenir.

—Es hora de partir. Tenemos otras niñas que recoger.

Todos partieron en busca de la siguiente.

Por dentro Adriana se preguntaba a qué niñas iban a recoger, pero por miedo a molestar a su nueva madre decidió callar; no era la primera vez que la adoptaban y la regresaban y en ella todavía palpitaba el miedo de ser regresada al orfanato.

En la limusina reinaba el silencio y cada quien viajaba perdido en sus pensamientos; el viaje duro dos horas.

El viaje continúa y llegaron por Nikki. Ya habían firmado la autorización y solo faltaba buscarla y llevársela, la ella la encontraron en la sala de televisión de una de las encargabas viendo una película de acción y pegando gritos y saltos en cada escena.

—¡Siiii mátalo! ¡Enséñale quien manda!

La niña estaba tan sumergida en la película, demasiado sangrienta y no acta para menores de 15 años.

—¡OOOH, SIIIIII! ¡SÁCALE LAS TRIPAS! –Gritó de júbilo pegando un brinco y en ese momento giro la cabeza para ver a la puerta y se encontró con la mirada de su futura madre, no calculó bien la caída al estar distraída y terminó tirada en el piso y con las nalgas adoloridas.

Margaret en ese momento se llevó la mano a la cabeza rascándose donde empezaba a picarle un poco...

Fabrica de esposas perfectas #1. [Serie Esposas Perfectas]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin