Capítulo 1: El Origen.

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Hace muchos años atrás vivía una pequeña niña de inigualable belleza e inteligencia, ella creyó que cambiaría al mundo algún día, ella pensó que con inteligencia y pasión por sus ideologías lograría la diferencia, pero nunca pensó que su malvada madre lo cambiaría todo en un abrir y cerrar de ojos.

Margaret a su joven edad de 12 años ya sabía que su madre no la dejaría vivir sus sueños y sospechaba que solo era el principio de un triste final.

A los 15 años la muerte de su padre devastó su pobre corazón, la soledad que la embargaba era aún mayor, ya que su padre era el único que la comprendía. Su madre por otra parte ya la había prometido en matrimonio a un hombre demasiado mayor para la joven niña, su padre antes de morir sospechando los oscuros planes de su madre le dio un poco de libertad antes de partir.

En su testamento se estipulaba que si su esposa esperaba obtener algo de la herencia que por derecho le correspondía debía cumplir con su última voluntad; Margaret solo podría casarse después de cumplir los 20 años, eso significó un cambio brusco en los planes de la madre, pero nunca la detuvieron de su objetivo...

Los cinco años siguientes fueron agridulces para Margaret, su madre la obligaba a tomar todo tipo de clases repliegas para la mujer, que según en los conceptos de ella, era así como debía ser criada una mujer de verdad y le prohibió cualquier tipo de educación que mostrase un nivel más avanzado de enseñanza a la de un hombre, su respuesta a esto fue: "Una buena esposa nunca debe ser superior a su esposo."

Margaret observaba con tristeza como su vida se iba con el paso de los días y no miraba en un futuro la esperanza de progresar, se sentía inútil, pero ese sentimiento solo la hacía más fuerte e incrementaba sus propias convicciones.

Su madre pensaba que la tenía enjaulada como a un pequeño canario, su error fue ser confiada. Margaret como toda adolescente conocía muy bien la tecnología algo que su ignorante madre aborrecía y ella apreciaba; al ser educada en casa con las mejores institutrices ella no conocía a chicas de su edad aparte de las otras niñas hijas de las amigas de su madre y todas igual de ignorantes que su madre y solo frecuentaba la sociedad en la cual su madre convivía; un montón de víboras vestidas con joyas, pero nunca fue suficiente para apartarla de la realidad que observaba a través de los ojos de su dama de compañía.

La sirvienta de la mansión era su mejor amiga y le regalo un teléfono, no era la gran cosa pero para ella significaba la única puerta a la vida exterior que conocía hasta que cumplió 18 años y su vida sufrió un giro de 180°.

Al tener una edad adulta Margaret entendió que su tiempo se acababa y la poca y casi existente libertad que gozaba se extinguiría con la inminente boda, muchos se preguntaran por qué no huir, pero hasta ella conocía el alcance del poder de su madre y no malgasto tiempo en idear un plan de escape.

En su fiesta de cumpleaños número 18 se le presentó oficialmente a su prometido Steven, un importante empresario y futuro heredero de la gran fortuna familiar; a los ojos de Margaret él era un hombre mayor de 35 años que la intimidaba en gran manera aunque no ponía negar lo atractivo que era y eso la llevo a preguntarse qué hacia un hombre de mundo y culto como él aceptando tal descabellado plan.

Steven miraba a su joven prometida con lujuriosos ojos sin duda era una preciosa jovencita pero se le miraba muy absorta en sus pensamientos hasta que clavó su mirada en él y vio la lucha que existía en ella eso le llamo la atención y tomando dos copas de champán del mesero que pasó junto al él, tomó rumbo a su prometida que al adivinar sus intenciones intento escabullirse.

—Oh, querida ni lo intentes. –le dijo mientras le ofrecía la copa con su mejor sonrisa, a pesar de los tacones que llevaba puestos su prometida todavía le llevaba una gran diferencia de altura.

Fabrica de esposas perfectas #1. [Serie Esposas Perfectas]Where stories live. Discover now